El secreto de Zaphira

Capítulo 39

Frente a mí hay una extensa fila de vestidos de novia.

-Jaz son demasiados.- dije asombrada.

-Ojalá y algún día me case con Zean.-

-Un día no muy lejano.- bromee.

-Que hermoso este vestido Zaphira. ¿No te gusta?- observé sus detalles y no me agradó del todo.

-Busquemos algo mejor...- quinto vestido probado y no lograba dar con el indicado.

-Stevenson tengo uno para ti. Es de última tendencia. - Patricio un sastre algo amanerado ayudaba en mi desesperante búsqueda.

-Jazmin no encuentro el indicado.- cubrí mi rostro con ambas manos.

-Ya lo encontrarás.- dijo mientras ojeaba una revista.

-Mire esta belleza.- volteé a ver y esboze una sonrisa.

-Es ese.-

-¿Ese?- preguntó Jazmín. Señalando el que llevaba puesto.

-No, ese.- señalé el que Patricio tenía en sus manos. Di saltitos emocionada y dije:

-Quiero probarmelo.- corrí hacia el vestidor y Jazmín me ayudó a ponerme el hermoso vestido. Tenía una larga cola y llevaba diminutas piedras muy hermosas.

-Me encanta.- salté y Jazmín me pellizcó.

-no te muevas...- la obedecí y luego salimos afuera. Patricio aplaudió y dijo:

-¡Gloria!Por fin hayamos el indicado.

-Gracias.- abracé a Patricio.

-Te ves hermosa.- Jazmín me miró con  admiración.

-Aw ven aquí sé que pronto te casarás tu también.

-Es lo que más anhelo.-

-Solo espera.- Después de pagar la mitad del pago correspondiente salimos de allí.

(...)

-Aun no creo que te vallas a casar. Parece que fue ayer cuando nos conocimos.

-Asi es.- estuve de acuerdo.

-¿Cuándo llegara Dereck?

-Dentro de dos días. Esta en un viaje muy importante de la empresa ya sabes...-tomé un sorbo del café.

-Estoy ansiosa por mostrarte las invitaciones.-

-Jazmin apúrate ya quiero verlas. -

-Bueno tengo que hacer un buen trabajo. Estamos hablando de las invitaciones de una boda y no es cualquier boda.-

-Esperare.- rodé los ojos y sople un poco el café a causa de la gran temperatura.

-El sábado es la boda de Rafa.-

-¿Tienes el vestido?-

-Sí. ¿Y tú?

- También. - tocaron el timbre y fui abrir. Allí estaba Zean. Jazmín corrió a besarlo y yo retrocedí para que no vivaran mi café.

-Hermana querida. ¿Cómo estás?- dejó un beso en mi frente.

-Estoy de maravilla y estaría mejor si tienen más precaución. No quiero que viren mi rico café.-

-¿Para mí no hay?- Se dirigió a la cocina con Jazmín. Respiré profundo y al asomarme les encontré besándose.

-Chicos ya me voy.- se apartaron.

-¿Tan rápido?- preguntó Zean.

-Creo que ustedes necesitan tiempo a solas.- les guiñe un ojo y salí del apartamento de Jazmín. Conduje mientras le daba golpecitos al volante. Al llegar a la casa encendí el televisor. Mi móvil sonó y contesté.