El secreto de Zaphira

Capítulo Final 42

DERECK PATERSON.

Mi amada Zaphira murió a sus 66 años de edad. Fueron los mejores años de mi vida. Tuvimos un hijo llamado Zain. Era una réplica de su madre. Su cabello era de un color extraño y sus ojos verdes.  Nuestro hijo fue un milagro ya que a Zaphira no podía tener hijos. La ciencia es muy compleja en ocasiones e inexplicable. Zaphira murió en mis brazos mostrándome una última sonrisa. La sonrisa que siempre mostró a pesar de la enfermedad y del dolor. Metástasis le diagnosticaron y después de tantos duros tratamientos murió. Ella sin duda fue una gran luchadora hasta el final.

Admito que un momento dado me aborrecio la vida. El despertar cada mañana sin su compañía, sin su sonrisa y sin sus acaricias era un suplicio. Ir al jardín de nuestra casa y no verla en los alrededores rociando las flores dolía. Pero descubrí que ella estaba conmigo. Descubrí que aún faltaban muchos momentos y fotografías por tomar. Tenía un hijo y nietos por ver crecer. Algún día me rencontraria con mi esposa, mi confidente y mejor amiga.

Lo cierto es que me quedo algo muy importante para ella y para mí. El hijo de Max. Él ha sido mi amigo en estos días de tormento. Verlo me recordaba la alegría de Zaphira.

Nuestra Historia sin duda merecía ser conocida. El mundo debía conocer la gran mujer que iluminó mis días por eso escribí una historia a la que el mundo conoció. A esa historia le llamé EL SECRETO DE ZAPHIRA. El secreto que le impedía a una hermosa chica interactuar con el mundo un secreto que su amado conoció y estuvo a su lado hasta el fin de sus días.

Tengo setenta años y puedo decir que el amor por mi amada sigue intacto. Jamás hubo otra mujer. Siempre ha sido y será ella. Nada ni nadie lo cambiara porque el destino unió nuestros caminos y espero algún día volverla encontrar para disfrutar de nuestro amor una vez más. Espero ese día, pero mientras tanto viviré los años que quedan. Después de una larga travesía en la vida le mostraré mis fotografías a Zaphira.

Observé el hermoso sol en el atardecer. Mis manos ya están muy viejas, pero mi amigo Matt no. Max murió mucho antes que Zaphira. Sufri su perdida. Pero tengo a su joven hijo. puse un sombrero y peine mi cabello canoso y llamé a Matt. Crucé la sala para salir de mi casa y sonreí al ver una fotografía de Zaphira.

-Te amo amada mía.- abrí la puerta y...

-Ven Matt demos un paseo.- Matt me siguió y junto a mi  fiel amigo  camine en un inmenso camino de árboles donde las hojas caían como la lluvia... Observé el cielo y sonreí sabiendo que en alguna parte estaba mi ángel...