Capítulo 11

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Le miré con detenimiento a los ojos y apartó la mano lentamente de mi boca. Tuve la intención de gritar una vez más y está vez no me cayó con su mano lo hizo con... Estampó sus labios con los míos y yo no sabía si era correcto responder. Se apartó rápido en cuestión de segundos.

-¿Tú no sentiste nada?-

-No ¿Porqué sentiría?

-Sí, yo tampoco. Olvidemos esto y mejor me voy.-

-Sí, está bien.

-No, no está bien porque me gusta.-

-Sí, a mi también.-volvió a estampar sus labios con los míos, pero está vez le respondí. Enrede mis dedos en su cabello y me tomó de la cintura. Mi corazón latía desbocado.

-yo...debería de...de...olvídalo.- dijo mientras me besaba. Me aparté de golpe y dije:

-Eh debes irte te veo mañana.- Dereck se puso su camiseta y se dirigió a la puerta.

-Si te veo mañana.- giró la perilla y dije:

-Espera.- besé sus labios.- Vete.- le empujé fuera y cerré la puerta.

-¿Qué carajos?- Max se acercó a lamer mis pies.

-Max deja eso.- corrí hasta la cama y me cubrí con las mantas. Acaricié mis labios y cubrí mi rostro con una almohada.

El despertador sonó y lo apagué. Max subió a la cama y lamió mi rostro.

-Max no hagas eso.- le aparté. Me senté en la cama y sonreí al recordar el beso.

-No Zaphira eso no estuvo bien. Tienes que sacartelo de la cabeza.

-¿Con quién hablas?- mi madre entró a la habitación.

-Yo...con Max.

-Otra ves la cosa esa.

-Max se llama.-

-Da igual. Levántate y apúrate que se te hace tarde.- asentí e hice la misma rutina diaria. Le dejé un poco de comida y agua a Max después de sacarlo afuera.

-Rafa ya podemos irnos.- dije limpiando mi boca con una servilleta.

-No señorita yo le llevaré.

-¿No tienes que trabajar?-

-Asi es, pero tenemos que discutir un asunto.- asentí y salí junto a ella de la casa.

-¿Y bien qué sucede?- pregunté mientras subía a la camioneta.

-Tu padre me llamó y relató lo que sucedió. Zaphira le respondiste muy mal.

-Ya lo sé mamá, pero así fue como reaccioné.

-No fue la manera correcta. Él quiere verte y si es posible que te quedes unas semanas con él.

-No voy a quedarme con él.

-A mí me parece buena idea.

-Mamá no le veo hace más de cuatro meses y medio.

-Pero es tu padre.

-Si un padre que soltó mi mano cuando más le necesite. No me llama, no me visita y ni tan siquiera me procura cuando estoy en el hospital.

-Hija recuerda que tiene mucho trabajo.

-No mamá esas son excusas. Él puede sacar cinco minutos de su tiempo y llamarme. - mi madre aparcó la camioneta frente al colegio.

-Entiende....

-Entiende tu mamá. Hace menos de una semana me enteré que tengo una masa en la cabeza otra vez y dónde está mi padre que ni tan siquiera he reducido una miserable llamada.- bajé de la camioneta molesta.

El secreto de Zaphira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora