Capítulo 40

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Después de vestirme salí del baño. Dereck me escudriñó y sonrió pícaro. Me había puesto una camiseta de mangas largas y un pantalón muy corto de dormir.

-Listo.- hice a un lado las sábanas y me acosté en la cómoda cama. Dereck había decidido quedarse ya que estábamos a una hora de distancia para llegar a la casa. Cerré los ojos y sentí que había dormido una eternidad cuando Dereck acarició mi abdomen.

-No hagas eso tengo sueño.- balbucee y al voltear choqué con su pecho desnudo.

-Auch.- cubrí mi nariz. Dereck rió a carcajadas.- No es gracioso.

-Déjame ver.- apartó mi mano y en lugar de ver mi nariz me besó. Un beso lento y sin prisas. Respondí de inmediato y descubrí que le había extrañado demasiado. Casi dos semanas en ese viaje y a penas podíamos hablar. Bajó mis pantalones e introdujo su mano en mi camiseta y descubrió que no llevaba sostén. Aunque no lo crean solo habíamos tenido intimidad una vez y es que habíamos decidido esperar a casarnos. Nuestras respiraciones aumentaban al igual que el deseo.

-Dereck para... habíamos llegado a un acuerdo...y...-cerré los ojos.- no vamos a caer ahora.- le aparté.

-Si, tienes razón, pero yo estoy continuando lo que usted inició en aquella oficina. Además no estamos haciendo nada más que besarnos.

- Seamos fiel a eso. Ahora a dormir.- le aparté por completo, me arrope y le di la espalda. Dereck se me quedó viendo y respondió con un simple.

-Ok.- cerré los ojos de inmediato me sentí mal. Rodé los ojos y volteé a verle. El observaba el techo. - No teníamos que hacerlo con tenerte cerca es suficiente. Respeto el acuerdo que hicimos. - dijo y volteó su rostro para verme.

-Si, tienes razón. Hace casi dos semanas que no nos veíamos y yo estropee el momento. Lo siento.- sin saber porqué sentí un fuerte nudo en mi garganta. Como no obtuve una respuesta volteé y decidí descansar, pero el sueño se esfumó. Observé las cortinas y el aliento de Dereck chocó en mi oreja.

-Esta bien entiendo que estás cansada.- volteé a verle.

-Lo siento- acaricié sus labios y  nos besamos con pasión. Dejé que besara mi piel y después fui yo quien le beso... Nos quedamos viendo a los ojos y acaricié su rostro.

-Descansa.- dejó un beso en mi frente y  en sus brazos dormí plácidamente.

DERECK

Aunque no lo crean ya han pasado tres años. Por ello decidí que Zaphira y yo debíamos casarnos. Puedo predecir su felicidad desde la distancia. Ya es sábado y Zaphira está más que emotiva por la esperada boda de Rafa y Amanda.

-¿Cómo me veo?-preguntó al descender los peldaños,pero estaba demasiado atónito como para responder.

-Encantadora.- la observé de abajo hacia arriba.

-¿Encantadora?- rodeó mi cuello con sus brazos. Asentí mientras observaba su escote y Zaphira elevó mi rostro.

-Muy guapo.- dejó un beso en mi mejilla y se dirigió a la puerta.-¿No vas a venir?- sonreí y salí tras ella.

(...)
Estoy en la gran boda y Zaphira baila con Jazmín. Rafa y Amanda bailan pegaditos. En sus ojos puedo ver el amor mutuo.

-Me alegra saber que vas a casarte con mi hermana.- Zean se sentó a mi lado.

-Es la mujer con la que quiero vivir cada día de mi vida.

-Se que serán muy felices. Les deseo lo mejor.- sonreí y observé a Zean.

-¿Jazmín?-

-Ya tengo una sorpresa a la vuelta de la esquina. Solo queda esperar.- me guiñó un ojo y fue hasta la pista para bailar con Jazmín.

-¿Bailas conmigo?- le pregunté a Zaphira. Sonrió y bailamos al ritmo de la canción.

Disfrutamos en grande aquella boda. Quién diría que el chófer y la ama de casa acabarían casados.

-Señorita Zaphira muchas gracias por ser nuestra dama de honor.-

-Gracias a ti Amanda por este gran privilegio.- Amanda abrazó a Zaphira.

-Señorita le tengo un secreto.- Rafa se llevó un a Zaphira y ella reía a carcajadas.

-¿Boxer rosados?-

-Oh. Si es un sueño echo realidad.

-Rafa vas a espantar a Amanda.- abrazó a Rafa mientras reía y después regresó a mi. Limpió un par de lágrimas a causa de la risa y me negué a creer lo que había escuchado.

-¿Boxer rosados?-

-Una vez Rafa dijo que compraría boxer rosados y al parecer lo tomó enserio.-

-Bien si Rafa se los compró rositas yo me los compraré violetas.- Zaphira entrecerró los ojos y dijo:

-Azul.- sonreí y la abracé.- y que tengan una carita feliz.- comencé a reír y observamos a Rafa y Amanda despedirse. Subieron a su auto antiguo color blanco y desaparecieron rumbo a su luna de miel

-¿Recuerdas nuestra primera vez? Aquel día que regresaste de tu viaje y habíamos acordado salir.

-Si, lo recuerdo.

-Tambien te dije  que todo lo que habíamos hecho era parte de la primera sorpresa y que para la segunda debías esperar.

-Lo recuerdo muy bien. ¿Cómo olvidar ese día?-

-Pues...- sostuve su mano y señalé el anillo.- Está es la segunda parte.- sonrió.

-Sos muy...-

-Hay más, pero tienes que esperar.-

-¿Más?- giré sobre mis talones y dije:

-Pronto sabrás...

-Apúrate...- reí y dije:

- Será algo muy grande para ambos.- comencé a caminar mientras sonreía.

-Dereck...Dereck.- gritó y reí por lo bajo.- Te voy a...- se tropezó y sostuve su brazo para que no cayera. Nuestros rostros estaban a tan solo centímetros.

-¿Vas a?

-Ahora que veo tus labios he cambiado de opinión.- sonreí y besó mis labios.

-Aprovechada.-

-Tu no te quedas atrás.- susurró en mi oído y dejó un beso en mi mejilla antes de dirigirse a su amiga Jazmín...

-No sabes la sorpresa que te vas a llevar...- me crucé de brazos....

El secreto de Zaphira Donde viven las historias. Descúbrelo ahora