Omega Ladrón

8.

Al ver como el padre de su Alfa lo miraba, disimuladamente Yuri llevo un mechón de su cabello detrás de su oreja mostrándole su dedo corazón. Disfrutó al máximo ver su cara de desconcierto y volvió a entablar conversación con Danna.

Steven camino hasta estar al otro extremo de la mesa y frunció las cejas. Todos estaban sentados al azar en el comedor.

—Danna, ordena a los invitados como debe de ser. Ya sabes el orden.

La Omega mira a su esposo y rueda los ojos. Justo cuando la conversación se ponía mejor. Se quejó mentalmente. Camino hasta estar al lado de su esposo.

—Solo sientense donde quieran—. Dijo Samantha de mal humor.

—Quiero estar al lado de Otabek—. Mila se acercó a la silla al lado del Alfa mientras miraba con burla a Yuri quien solo la ignoro.

—Yuri cariño sientate a mi lado—. Lo llamo Danna. El rubio miro a Otabek quien le rogaba con la mirada que no lo dejará, que le quitará a Mila de su lado.

Lo ignoro.

Cuando todos estaban sentados la cena fue servida.

Tanta carne.

Yuri arrugo la nariz al mirar su plato. Todos los presentes se dieron cuenta. Estaban atentos a todos sus movimientos, buscando algo para comenzar a tirar veneno, principalmente los padres de Steven.

—¿Qué pasa? ¿No te gusta la carne?—. Steven se quedó mirándolo con burla en sus ojos.

—No lo molestes, ¿Quieres otra cosa Yuri?—. Pregunto Danna.

—Puedes pedir lo que quieras, estas con la familia—. Samantha quien al momento de estar solos le dijo que podía llamarla Sam le sonrió un poco.

—La verdad se me antoja otro tipo de carne—. Contestó mirando a Otabek mientras se mordía el labio.

Otabek se sonrojo, Danna y sus padres se rieron, Steven y sus padres estaban asombrados y Mila estaba enojada.

—Lo vulgar no te lo quita nadie...

—Oh, "querido" suegro creo que el vulgar aquí es usted. Yo no quiero esta carne... Quiero pescado. No se que clase de pensamientos pecaminosos pasaron por su mente.

Steven lo miro mal. Danna sólo resoplo y pidió que le preparan el pescado a Yuri. Se quedo mirando a los demás mientras comían. Especialmente a Otabek quien se veía algo inquieto, no tardó mucho en saber lo que pasaba.

Mila lo estaba tocando. Y el imbécil para evitar un escándalo solo se dejaba. Maldita puta. Estúpido Otabek por ser tan bobo.

—Otabek, cariño ¿Estas bien?—. Su madre lo mira esperando respuesta.

No dice nada y Yuri se enoja... Más de lo que ya estaba. Toma el tenedor y apunta a Mila con el.