No se van a reír... Porque se me seco el cerebro.
De todas formas léanlo.
Cinco días habían pasado desde que estuvo en casa de sus padres y el rubio de ojos verdes no tenía noticias de ellos. No lo quería admitir pero estaba algo preocupado. Incluso estaba pendiente a su celular algo bastante raro... Pero bueno no podía evitarlo.
Yuuri y Viktor nunca habían tardado tanto sin verlo o llamarlo y se sentía de alguna manera extraño.
¿Acaso le habré dado algún veneno?¿Me equivoque de pastillas?...
...
...
...
Oh, Dios...
¡Es verdad! Las pastillas eran muy potentes... Ups.
Ya más tranquilo se encogió de hombros y se estiró en la cama. Acarició su pancita con ambas manos sobre el pijama y se quedo mirando a su Alfa.
Otabek aún seguía dormido. No está arropado por las sabanas, su pecho sube y baja lentamente. Sólo esta usando un boxer negro que marca perfectamente lo bien dotado que esta. El rubio se sentó para mirarlo mejor.
Con ambas manos y despacio acarició los cabellos desordenados de su Beka, sus cejas negras, sus párpados cerrados, la punta de la nariz, sus mejillas y los labios, repasandolos lentamente con la punta de sus dedos. Se mordió el labio al tiempo que se inclinaba para dejar un corto beso en los labios de su dormido Alfa.
—Beka...—. Susurro bajito cerca de sus labios pegando su frente con la del Alfa—. Beka, te quiero—. Siguió hablando en susurros, acariciando la nariz contraria con la suya. Sintió sus mejillas calientes y su corazón comenzó a latir más rápido, le dio otro beso por puro gusto—. Maldición... Te quiero mucho maldito.
—Te quiero Yura—. Balbuceo Otabek abriendo sus ojos y sonriendo.
¡Maldita sea! Estaba despierto.
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Omega Ladrón
Fiksi Penggemar(AU) Otayuri Cuando abrió la puerta nunca pensó que le harían tal declaración. -¿Qué haces aquí? -Vine para tener sexo. ~~~ Ganador de los Otabears 2020 en la Categoría Hibridos. ...