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Beka, susurró antes de desmayarse

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Beka, susurró antes de desmayarse. Otabek lo sostiene y levanta al estilo nupcial. Puede sentir el calor emanar de el. Tiene fiebre. Mira a su padre con todo el odio que puede y este solo lo reta con la mirada.

-¡Vaya! Así que era cierto lo que dijo el rubio-. Exclamó la chica-. Te golpearon muy fuerte. Él estaba muy preocupado por ti...

Otabek no dice nada. No sabe que Yuri les había dicho a los presentes pero una cosa si era segura. Su padre no se saldría con la suya. Ya estaba harto de aguantar las estupideces que decía y hacia. Ya no más. Pero antes de siquiera abrir la boca su madre entra a la oficina enojada.

Camina hasta esta cerca de su esposo y lo señala mientras le reclama lo que hizo.

-¿Cómo te atreviste a golpear a mi bebé? ¡Estas loco!

-Danna este no es momento para una de tus escenas-. Se puso de pie con la intención de tomar su brazo.

-¡No me toques maldito! ¡Es todo, se termino! ¡Quiero el divorcio!-. Golpea a su esposo y este solo acaricia su mejilla.

-Mamá...

-¿Cuantas veces te golpeó amor?

Dos.

-Tres...

-Bien...-. Le dio otro golpe en la mejilla que su esposo no estaba cubriendo y sin perder el tiempo le dio otro golpe en la mismo lugar.

Sin duda esto es algo que Yuri hubiera disfrutado. Podía imaginarlo perfectamente riéndose y burlándose de su padre. Otabek cree que incluso se hubiera unido al saber que el fue el causante de los golpes en su cara.

Su hijo la mira sin poder creer que lo acaba de pasar. Su madre era la mujer con más paciencia en el mundo y era la primera vez que la veía tan enojada.

Nunca hagas enojar a tu madre. Se dijo mentalmente.

-¿¡Estas loca!?

-¡El único loco aquí eres tú! ¡Te lo advertí muchas veces! ¡Mi hijo es mi tesoro más valioso y tu lo maltrataste!

-¡También es mi hijo! ¡Ya dejen de grabar maldición!-. Les gritó a los reporteros.

-Usted nos contrató para eso... Y somos periodistas el chisme nos encanta y este es uno muy bueno le sugiero que nos hablé más amablemente si no quiere que esto salga al aire-. Le dijo el moreno sin inmutarse. Estaba disfrutando esto. Miro al pequeño rubio quien parecía en estado de coma entre los brazos de Otabek y sonrió.

Quiero ver la cara de Viktor cuando sepa que su hijo se ha desmayado. Apuesto que el se desmaya tambien Pensó mientras se ponía de pie.

-Eres Phichit ¿Cierto?-. El moreno asintió-. Quiero una copia de la grabación.

-Con gusto señora Danna.

Omega LadrónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora