It's not the end of the world. [En Transmisión]

3.

El chico de cabello rojo se limpiaba las lágrimas que seguían saliendo mientras era abrazado por el chico moreno, éste no dejaba de repetirle que estaba bien y que no había más por qué preocuparse.

Lástima que apenas era el comienzo de todo.

TaeMin asintió, le regaló una sonrisa. No quería seguir llorando, menos ante la atenta mirada de sus invitados inesperados. Llamó a su amigo rubio y copete rosa para que lo acompañase a la cocina y así ofrecerles un poco de agua. TaeMin estaba tan absorto en su mundo que ignoró los llamados de su amigo.

—¡Lee! —el nombrado derramó un poco de agua sobre su ropa por el repentino grito de su amigo.

—Diablos, KiBum, me asustaste —el chico de copete rosa se cruzó de brazos y miró a su amigo.

—Te estuve hablando desde hace un rato, creo que ya hay suficientes vasos —el pelirrojo asintió, KiBum sabía que su amigo estaba preocupado por su primo, tanto que ni siquiera miró a su alrededor—. Deberíamos apurarnos y preguntarles qué pasó.

Y dicho eso ambos salieron con unas bandejas donde reposaban los vasos.

TaeMin le entregó uno a su primo, después a un chico bajito de mirada penetrante con cabello negro y finalmente al chico que se encontraba de espaldas y con ropa deportiva.

Su cuerpo se tensó y casi rompió el vaso cuando el otro chico volteó. El otro lo tomó después de un «gracias» y una sonrisa. Él con esfuerzos se la devolvió y se volvió al sillón donde estaba sentado antes de que llegara su primo.

—Ante las circunstancias lo mejor sería presentarnos —todos escucharon al chico de copete rosa que les sonreía con un toque de nerviosismo, se arregló su cabello, pasándose un mechón detrás de la oreja. Por otro lado JongIn volteó los ojos, el amigo de su primo siempre sacaba comentarios tan fuera de lugar, aunque tal vez tenga un poco de razón, sólo un poco—. Bueno, empiezo, yo soy Kim KiBum y él es mi pareja, Kim JongHyun —el chico de cabello café claro, que hasta el momento se había mantenido callado, les sonrió a todos.

—Mucho gusto, soy Kim MinSeok y mi hermano... MinHo —KiBum le sonrió a MinSeok, pero cuando su mirada se posó en su hermano su sonrisa flaqueó.

—Soy Byun BaekBoom y...

—Y yo soy Byun BaekHyun —interrumpió el chico de cabello violeta, los presentes dejaron escapar una ligera risa por el bufido del hermano mayor.

—Do KyungSoo, estamos en deuda con ustedes, muchas gracias por recibirnos en su hogar.

JongIn se le quedó viendo y le dio un asentimiento de cabeza.

—Yo soy Lee TaeMin. —El chico de cabello rojo trató de hablar sin que se le quebrace la voz, les brindó una linda sonrisa a pesar de que todos podían notar sus ojos rojos e hinchados por haber llorado hace unos minutos—. Y no se preocupen, si fuera yo, no me hubiera gustado que me dejaran solo con todo lo que pasa.

Se hizo un silencio, TaeMin miró a su primo, era el único que faltaba por presentarse. JongIn entendió la mirada y suspiró.

—Soy Kim JongIn, y es verdad, ustedes me ayudaron, es lo menos que puedo hacer. Por favor siéntense, no creo que salgamos de aquí en un buen tiempo. Están en su casa.

Los presentes se acomodaron en la sala, era más espaciosa que el departamento donde habían estado primero, de eso no había duda, porque a pesar de ser nueve personas no estaban apretados o incomodos unos sobre otros.

—Disculpen, podrían decirnos lo qué está sucediendo —el chico llamado JongHyun pidió, ellos salieron muy temprano de su hogar para visitar a su amigo, no vieron nada hasta que las noticias empezaron.