2

245 44 72
                                    



YiFan maldijo a todo lo que se atravesaba en su camino, era aun mayor estrés que ChanYeol fuera el que manejara, de haber sido él no le hubiera importado arrollar a todo aquel que se le atravesara, sobretodo porque esas criaturas ni siquiera podían denominarse personas.

—Tranquilo, hyung —trató de consolar ChanYeol al ver como el pelo rubio de su amigo estaba en todas direcciones por culpa de pasarse las manos un sinfín de veces.

—Es fácil decirlo, no es tu pareja la que está rodeada de todos estos locos.

—Mi familia también se encuentra en peligro y ni siquiera he podido comunicarme con ellos, no sólo se trata de ti —YiFan escuchó el tono serio de su compañero. Se sintió tan idiota y cruel.

Los padres de ChanYeol tenían un restaurant y su hermana mayor trabajaba en el noticiero de la mañana. Su amigo le estaba haciendo un favor de llevarlo al hospital cuando bien pudo haber corrido con su familia, de hecho se preguntaba cómo es que no lo había hecho.

Tomó el teléfono de ChanYeol ganándose una mirada interrogante de parte del dueño.

—Intentaré llamarlos, siento haber sido egoísta.

ChanYeol le sonrió y asintió, estaban a cinco minutos del hospital.

YiFan por más que intentaba llamar a los padres de su amigo estos no le contestaban. No quería darle las malas noticias a ChanYeol, porque ni siquiera sabía sí lo eran o era mala suerte con la recepcion. Negando con la cabeza intentó con su hermana. Por suerte con ella el caso fue diferente ya que se escuchó la voz de una chica contestando.

—¿Yoora? —Preguntó, llamando la atención de ChanYeol—. Sí, ésta aquí conmigo, tranquila, dime ¿dónde estás tú? —Su amigo le codeó, quería hablar con su hermana—. ¿Hospital? —ChanYeol se tensó—. Oh, por dios. Nosotros nos estamos dirigiendo ahí mismo. Ve a la parte trasera y trata de buscar a un doctor muy joven, cabello castaño, es chino, él también debería estar en la parte trasera.

Cortó la llamada después de que Yoora le dijera que los esperaría donde le dijo.

—¿Ella está bien? —ChanYeol preguntó con nerviosismo.

—Sí, ella está bien... —se mordió el labio, era cierto que su hermana no tenía ni un rasguño, pero sus padres era otra historia, no tuvo el corazón para decirle lo que Yoora, que estaba hecha un mar de lágrimas porque sus padres no habían sobrevivido al ataque de las personas.

Cuando levantó la mirada ya estaban llegando al hospital.

YiFan y ChanYeol sudaron frío.

El hospital era un desastre, de varias partes salían fuego y las personas salían aterrorizadas seguidas de esas criaturas, con un rápido movimiento ChanYeol dobló para llegar a la parte de atrás. YiFan podía llorar de felicidad al ver a su novio esperándolo.

Se bajó de inmediato, sin esperar a que la camioneta parara del todo, provocando que casi se callera, sin embargo, nada importó cuando pudo abrazar a Yixing.

—Fan, ¿estás herido? —escuchó su voz llena de preocupación y negó, le tomó del rostro y lo vio, tenía sangre en su bata blanca y su cubre bocas que estaba rodeándole el cuello, pero él se veía bien.

—Tenemos que irnos... ¡Yoora! —gritó al ver a la chica salir de una de las puertas, ella al verlo sus ojos se iluminaron y corrió hacia su dirección—. La camioneta nos espera, vamos.

—Espera, Fan. ¡Junmyeon! ¡HimChan! —Su novio se giró y llamó a otras dos personas, ni siquiera se había percatado de la presencia de ellos—. Podemos ayudarles, allá dentro es... es...

It's not the end of the world. [En Transmisión]Where stories live. Discover now