5

260 36 42
                                    


—De acuerdo, tenemos que movernos rápido, la noche estará casi sobre nosotros y esas cosas también —JongIn expresó.

Haber llegado a su casa y encontrarse con la escena de aquellas criaturas rompiendo la ventana y adentrarse a su hogar lo aterró, estará agradecido con ChanYeol para siempre por haber sido rápido y dispararles. Aunque, para mala suerte, BaekHyun se había desmayado, seguramente por el susto.

—Nos haremos aproximadamente 40 minutos, una hora a lo mucho, es muy arriesgado movernos con un grupo tan grande —YiFan comentó, dudando que 12 personas pudieran caminar tranquilamente con las criaturas asechando—. ¿Tienen un auto? —Le preguntó a JongIn.

—Sí, pero no cabremos

—Pero aún está el nuestro —KiBum se levantó llamando su atención—. Iremos ajustados, sin embargo, es lo que hay.

—Y es más que suficiente —dijo ChanYeol—. Entonces hay que apresurarnos e irnos.

—JongIn, tenemos que empacar algunas cosas si es que nos iremos —el nombrado miró a su primo y asintió—. Esperen unos minutos, juntaremos algunas pertenencias.

Tao se mordió el labio, ya habían perdido mucho tiempo, pero no dijo nada y asintió viendo como los habitantes de esa casa se movían rápidamente. Salvo el chico que yacía dormido en el sillón.

KyungSoo tomó su mochila con las pocas cosas que había llevado a esa casa y se dirigió con rapidez a donde creía estaría el moreno, encontrándolo guardando ropa y caminando rápido de aquí para allá. TaeMin acabó de guardar sus cosas cuando notó su presencia en el umbral de la puerta, le dio una rápida mirada y salió de la habitación, dejando al chico y a su primo solos.

El de cabello negro no interrumpió a JongIn, sólo lo vio hacer y deshacer, aun sin creerse que haya regresado con bien y sin ningún rasguño.

Su corazón latió con fuerza cuando lo vio llegar, junto con inmensas ganas de llorar al verificar que también su hyung se encontraba a salvo. Se sorprendió a sí mismo de la importancia que estaba teniendo JongIn en su vida, era extraño y demasiado rápido. Porque algo que había comenzado como un simple gusto terminó convirtiéndose en algo más, pero aún no estaba seguro de lo que era.

—KyungSoo, me has asustado —JongIn se llevó a una mano al pecho debido al susto de ver a su hyung parado sin hacer ruido ni movimientos. KyungSoo salió del trance y quitando cualquier tipo de vergüenza, dejó caer la mochila y corrió rápido a rodearlo con sus cortos brazos.

JongIn definitivamente no se esperaba aquello.

Sus movimientos fueron torpes al recibir al pelinegro, teniendo que encorvarse por la diferencia de altura. Estaba siendo abrazado por KyungSoo de una manera muy necesitada, como si hubieran dejado de verse por un largo tiempo. El corazón del moreno se estremeció cuando KyungSoo escondió su rostro en el cuello y dejó salir un suspiro de alivio.

JongIn con algo de precaución llevó sus manos a la cintura del más bajo, correspondiendo ese abrazo que no necesitaba porque ya su primo lo había asfixiado del enorme apretón que le dio y haciendo que JongIn dejará de temblar, sin embargo, se sentía bien aquel abrazo. Ese dulce abrazo era como si todas las piezas encajaran. Todo se sentía bien al estar junto a él.

Consoló al chico que temblaba, si supiera por lo que había pasado. Inhaló su dulce aroma. Y permitió que aquel abrazo se prolongara al recordar las palabras de MinSeok, sonriendo sin poder evitarlo.

*

ChanYeol comía unas gomitas como forma de matar el tiempo en lo que YiFan y Tao hacían vigilancia para asegurarse que no hubiera peligro. El alto miró el sofá donde el cuerpo de un chico descansaba, frunció el ceño cuando vio que empezaba a removerse entre sueños, seguramente se iba a despertar. Se fue acercando, apreciando las facciones del chico y llevándose la sorpresa de que era bastante lindo para ser un hombre; además de que se veía muy joven.

It's not the end of the world. [En Transmisión]Where stories live. Discover now