It's not the end of the world. [En Transmisión]

18

—Lo siento, cariño. No pude conseguir la medicina —YiFan se disculpó con su novio, no queriendo admitir que había olvidado el pedido de su chico, aunque ni siquiera había pasado por alguna farmacia o tienda y eso tampoco ayudó a que recordara aquel mandado.

—Está bien, de todas formas ya nos pondremos en marcha —le sonrió, pero se sintió angustiado por la señora Huang, porque era claro que sufría. Y temía, por su experiencia, que aquella dolencia era en extremo grave—. Adelántate al cuarto, en un momento te alcanzo, ¿vale?

YiFan asintió, sin preguntar ya que imaginaba que iría con su tía Huang. Realmente no tenía mucha convivencia con ella, era la hermana de su madre, pero ellas no eran muy unidas y por ende, él tampoco, aunque era lo contrario con su primo.

—De acuerdo, rápido porque te extraño —le dedicó una sonrisa, le tomó de las manos para besarlas y se marchó.

YiXing caminó rápido, para dirigirse al cuarto de los mayores de la casa, pero se detuvo cuando Tao estaba a un lado de la puerta de dicha habitación. Esquivó su mirada, se sentía mal por ocultarle la salud de su madre, después de todo apreciaba a Tao y por su novio han convivido por un largo tiempo.

—Tao, SeHun debe estarte esperando en...

El menor le interrumpió.

—Ya lo he ayudado —se acercó al mayor y con mirada suplicante, preguntó—: ¿Qué le sucede a mi madre, YiXing? Por favor, no me mientas, sé que algo está mal —añadió cuando vio que el mayor iba a negar.

—Tao, yo no puedo. No me hagas esto, eres el primo de mi novio, no quiero estar en una situación incómoda contigo, lo único que puedo decirte es que hables con ella o con tu padre.

—Pero...

—ZiTao —la voz del padre del nombrado cortó la protesta de su hijo—. YiXing, Jia se ha quedado dormida, lo mejor sería que mañana platiques con ella —el otro entendió, de igual forma no interrumpiría el sueño de la Señora Huang, con lo difícil que era para ella conciliar el sueño por los dolores.

—Entonces me retiro —huyó de ahí, esperando a que los Huang hablaran.

—Tú también debería irte a dormir, mañana será un día ajetreado —le dijo su padre a Tao una vez que YiXing se perdió de vista.

—¿Eso significa que no me dirás nada? —cuestionó, abatido y resignado a que su papá se quedaría callado.

—No es algo que debas preocuparte, hasta mañana —se introdujo a la habitación, dejando fuera a su hijo, con un profundo dolor en su pecho y una carga difícil de sostener.

Sin embargo, ¿qué podía hacer? De nada le iba a servir tener a su hijo angustiado y triste, ya suficiente era sentirse impotente por no poder hacer nada por su esposa como para tener a su hijo en las mismas condiciones. Además tenía la esperanza de que ya mañana o pasado se marcharían.

***

JongHyun tan pronto como cerró la puerta de la habitación se encontró tirado en el piso del pasillo, soltó un gruñido por el golpe en su trasero, aunque no fue el único que se quejó.

—¿MinHo? —preguntó, extrañado, el chico tenía cara de enojo, parecía un toro a punto de embestir—. ¿Sucede algo?

El otro lo ignoró, se colocó de pie y estaba dispuesto a marcharse, pero otros dos cuerpos salieron del cuarto; KiBum y TaeMin.

—¿Qué pasó? ¿Qué haces tirado ahí, Jjong? —KiBum se acercó a su novio y le socorrió a parase—. Escuchamos un ruido y nos preocupamos.