No podía creer, otra cita que no salía como quería, acaso ya los chicos solo te ven como un objeto sexual? Piensan que a la primera ya te vas a meter con ellos en una cama y que luego te pueden desechar como un condón usado! , en verdad esta situación ya se estaba saliendo de control.
Ya hacia un par de años que había terminado mi relación con mi ex novio por una maldita infidelidad suya, y desde entonces no había conocido a algún chico que al menos pueda tomarme en serio.
Muy enojado con la situación me recosté en mi cama mirando al techo con la miraba perdida, en verdad me sentía mal, tan impotente, tan usado, la verdad ya no aguantaba esta soledad, se que tal vez un chico no lo es todo en la vida, pero a veces la compañía de alguien con el cual pueden compartir momentos es muy necesaria.
-Pff, suspire y cuando estaba en la cúspide de mis pensamientos negativos escucho el timbre sonar, me levanto arrastrando prácticamente mis pies, salgo de mi habitación hasta la puerta de mi departamento para saber quien se atrevía a interrumpir mi penosa noche.
-Hola, que tal te fue Alex con el chico de hoy?
Era Jesús, con su sonrisa de oreja a oreja como siempre, mi antiguo amigo de la escuela, el siempre sabia llegar en los momentos que mas necesitaba y este era uno de ellos.
-Acaso no ves mi cara, es la misma de siempre. Dije con decepción y malhumorado.
El me miro fijamente, se sentó en el sofá y mientras se tocaba la barbilla y hacia un gesto con su mano apuntándome con ella me dijo:
-Entonces te toco otro idiota? uno de esos que piensa con la cabeza de abajo que con la de arriba, ¿te estas topando con demasiados chicos así muy seguido no lo crees?
Me tire en la alfombra de mi sala boca para arriba mirando el techo y le digo:
-Ni me lo recuerdes Jesús, ya no se que mierda les esta pasando a los chicos para ser tan idiotas o ¿acaso tengo una especie de imán para atraerlos?
El se acuesta a mi lado en posición contraria, pero con su cabeza a lado de la mía.
-Tal vez deberías dejar de buscar chicos por esas paginas o por esas aplicaciones que generalmente te descargas.
Me senté de golpe en la alfombra y lo mire de costado.
-Tal vez tengas razón. Mi voz sanaba con duda, ¿pero entonces donde mas buscar? ya estoy harto de estar solo.
El imita mi posición y me dice:
-No estas solo, quizás desmotivado nada mas por las frustraciones.
-Sabes a lo que me refiero. Lo mire y suspire nuevamente.
Si, pero que piensas hacer ahora?. Dijo tocándose nuevamente la barbilla con un gesto de duda.
-No lo se, a veces creo que tenga una especie de maldición en el amor.
-Maldición? Se paro y se tiro en el sofá.
-Si, nunca me sale nada bien en ese aspecto de la vida.
-Porque no dejas de presionarte tanto y dejas de pensar en eso, la vida no se resume en un novio o si?. Lo ultimo fue con un tono de duda.
-Si, pero es como que algo le falta a mi vida para que este completa.
-Debes calmarte Alex, mira yo creo que todos tenemos en este mundo a nuestra media naranja.
-Si pero donde esta la mía, me gustaría un día chocar en la calle con el chico que pueda complementarme en todo lo que necesito.
-Uno no va por la vida esperando a recibir una flecha de Cupido, o si? Esto lo dijo con ironía.
-A ese ni me lo menciones. Dije con molestia mientras me levantaba de la alfombra.
-A quien? Dijo con duda.
-Cupido, el es el maldito culpable de mi desdicha, si lo tuviera un día en frente le daría una paliza.
-No seas exagerado, acaso crees en esas cosas?-
-En realidad ya no se en que creer, pero si ese ser existe, es el culpable de mi mala suerte.
Me aparte de Jesús y me coloque a mirar la noche por mi ventana, en la altura en que me encontraba podía ver gran parte de la ciudad.
-Debe estar en algún lugar. Dije casi susurrando.
-Alex creo que ya es tarde, debo irme si, mañana seguiremos hablando esta bien?.
-Si Jesús, gracias por la visita, siempre estas cuando te necesito.
Mi amigo, fue a darme un fuerte abrazo y me regalo la sonrisa que siempre tiene para luego retirarse de mi departamento .Yo quede mirando el cielo de vuelta por mucho tiempo sin percatarme que ya era casi media noche, mañana era sábado, no tenía que trabajar así que podía tomarme todo el día en mi cama sin moverme, seguramente quejándome de mi suerte.
Me dirigí hasta mi habitación, con las mismas pocas ganas de vivir, me senté en mi cama y volví a mirar al cielo desde la pequeña ventana que daba a la luna, y me dije a mi mismo.
-Cupido si al menos dieras tú cara te haría tantas preguntas.
Diciendo esto, me recosté en mi cama y me quede dormido.
Me encontraba en un pasillo largo lleno de puertas y luces, era un lugar en donde nunca había estado, en este pasillo había puertas que estaban ya abiertas así como otras cerradas, era demasiado extraño, que decidí caminar por el, y cada vez que avanzaba este parecía no tener final. Luego de caminar por varios minutos sin encontrar un final me percate que las puertas abiertas llevaban cada una un nombre diferente, algunos eran muy conocidos, eran los nombres de los chicos con los cuales había salido durante toda mi vida. La verdad era demasiado extraño, repito era demasiado extraño, pues estaban nombres de personas que ya prácticamente había olvidado pero seguían en mi inconsciente.
Cuando descubri esto. una energía se apodero de mi y comencé a correr, correr y correr, cada vez mas fuerte hasta que me percate que estaba caminando en círculo y ahí pude ver que me encontraba con un par de puertas cerca, las cuales había ignorado, una llevaba el nombre del chico con que había salido esa noche, "Samuel", la curiosidad me invadió y me dirigí con rapidez a la puerta de a lado que al parecer era la primera del pasillo, para saber el nombre de aquella, cada vez estaba mas y mas cerca hasta que si como nada hubiera existido nunca me transporte en mi cama, esto es solo un sueño.
Me encontraba muy confundido pues ese sueño en verdad parecía real, demasiado para decir verdad. Me acerco hasta mi ventana y contemplo que la mañana estaba hermosa, que había una fresca brisa que me acariciaba la piel, y ahí decidí que iba ser un gran día.
Me dirigí hasta el baño para asearme, una ducha de agua fría me haría bien para despegarme de la mala onda y los pensamientos negativos del día anterior.
Salí del baño y me mire en el gran espejo que tengo en mi habitación, en verdad era un chico bonito, ojos grandes de color oscuros con una piel blanca como la leche y unos cabellos ondulados que brillaban como el sol, en verdad no entendía porque era difícil encontrar a esa persona tan especial luego de este pensamiento egocéntrico y narcisista suspire de vuelta y me sacudí la cabeza a modo que esos pensamientos negativos salgan de ella y luego de ponerme una pijama fui hasta la cocina para prepararme algo para el desayuno.
Estaba caminando por los pasillos de mi departamento con el celular en la mano para enviar una nota de audio a Jesús para ver que podíamos hacer hoy, aprovechando el día soleado pero a la vez fresco que estábamos teniendo en pleno otoño.
-Jesús, ¿ya estas despierto? Dije con toda la energía del mundo. Ven para mi casa y vemos si hacemos algo divertido. Lo último lo dije casi a modo de orden.
De pronto una voz se escucha a mis espaldas, una voz desconocida en mi departamento donde por cierto vivo solo, hizo que mi audio se enviara sin un final claro.
-Buenos días Humano, ya era hora que despertaras.
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HOMOSEXUAL (relatos gays)
RomanceEres gay?, bisexual? o hetero-curioso, entonces da clip a esta pagina. Eres homofobico, bueno si aun estas leyendo esto, no creo que lo seas. Blog que contara varias historias cortas sobre la vida de los gays y relatos cortos de amor, romance, fanta...