El No Muerto II

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Me encontraba en el lugar más aburrido que me podía imaginar (aburrido para mi claro). No sé porque accedí a darle el gusto a mi mama y venir a esta fiesta, estoy parado en una esquina, tratando de pasar desapercibido, mirando como todos los chicos están en su grupos de amigos compartiendo alguna risa o algunas bromas pesadas entre ellos y de paso me echan una áspera mirada con esa cara de "qué rayos hace este bicho aquí",

Deje pasar un rato más y me retiré del lugar, solo quería encontrar la salida y llegar a mi casa rogándole al cielo que mi mama no está preparando un interrogatorio de lo maravilloso que me fue en la fiesta.

Cuando llegue a la calle ya estaba muy oscuro, mire mi reloj y me percate que ya era casi las 11 de la noche y el movimiento de las calles ya estaban cesando, pues generalmente todas las actividades ya están totalmente paradas a estas horas.

Fui caminando pensando en cualquier cosa que venía a mi cabeza pues mamá no me dejó traer mi celular ni mis auriculares pues ella pensó que asi no seria tan "antisocial" y para no discutir solo les deje en mi habitación, muy mala idea.

Decidí acortar camino pasando por un parque no muy lejos del instituto, casualmente suele estar visitado por parejas de enamorados o algún que otro vagabundo pero esta vez no había nadie, estaba invadido por el silencio de la noche, solo se escuchaba el sonido de las hojas movidas por el viento y cuando mas me metia en el podía percibir una leve neblina, la cual asustaría a cualquiera pero no alguien como yo.

Lo primero que vino a mi mente fue que según varios libros que leí la neblina puede ser un indicio de la manifestación de un vampiro, esta afirmación aun no fue comprobada obviamente pero en las mayorías de encuentros relatados por supuestas víctimas o personas que pasaron por algún avistamiento afirman que es cierto. Esta idea aún no estaba terminando de procesarse en mi cerebro cuando sentí una fuerza descomunal que emergió de algún lugar de las sombras y me arrastro detrás de un árbol.

Mis ojos quedaron abiertos como platos, una figura humana mucho más alta que yo o al menos es lo que podía percibir al levantar mi mirada, podía ver unos ojos rojos que brillaban en la oscuridad entre la densa neblina, ojos que se acercaban a mi rostro y con ellos una mirada llena de muerte pero a la vez de misterio también una piel pálida pero brillosa se hizo presente cuando mis ojos asimilaron ya la oscuridad a la vez senti luego de unos segundos unas manos frias agarrandome de los hombros luego veo que de sus labios emergen unos colmillos finos y blancos como la nieve. Esta criatura me observaba con detalles y yo seguía con mi mirada fija en sus ojos rojos esperando que me atacara sin poner resistencia, sentía algo similar a la excitación, sus manos fuertes agarrándome su mirada penetrante como la de una león que atrapo a su presa pero algo paso, algo sin explicación lógica pues la criatura me soltó de golpe, quedo mirándome por unos segundos y así como emergió de la oscuridad se ocultó nuevamente de mi percepción y desaparecio entre la neblina.

Quede impactado por unos segundos tratando de asimilar lo que me había pasado, luego Sali corriendo pero no de miedo, Sali corriendo buscándolo entre la oscuridad, tenia que saber que era, yo sabia la respuesta pero tenia que verlo de nuevo, tenia que confirmar que no fue mi mente la que me engaño, acababa de ver un vampiro, no solo verlo, lo sentí, lo había tocado, pero solo tenia una duda, porque se fue, porque no termino, eso no tenia una explicación.

***********

La noche ya se había adentrado demasiado, era el momento de salir a saciar mi sed y por primera vez en esta ciudad tan tranquila. Me decidí a buscar esos lugares que llaman parques pues por lo general ahí se encuentran parejas de enamorados o algún delincuente buscando hacer daño a algún par suyo pues en las calles podría llamar la atención.

Encontre uno de los parques, era perfecto, arboles bastante grandes para poder esconderme, y una leve capa de neblina comenzaba a nacer de entre la oscuridad de la noche. Luego de unos minutos de estar ahí escondido entre los árboles y la neblina percibí el olor de un humano, joven, con el corazón palpitando de una manera muy tranquila, no estaba agitado hasta podría decir que estaba distraído, no era un niño, tampoco un adulto, era la presa perfecta, sangre joven me saciaría por un par semanas

Deje que se acercara mas a mi venia muy lentamente, no estaba apurado, ya lo pude ver a los lejos, venia disfrutando de su recorrido por el parque, sin pensar que seria el ultimo de su vida. Cada vez se acercaba mas y cuando por fin estuvo en la distancia adecuada para no huir y que no pueda gritar me presente hasta el, como una sombra, lo sometí y lo lleve con fuerza hasta detrás de un árbol en medio de la oscuridad de esa noche.

Lo mire con mis ojos rojos, lo agarre de los hombros para que no intente huir pero estaba inmóvil probablemente del miedo ya que ni siquiera intento gritar. Le mostré mis colmillos ya estaba ansioso por beber su sangre, podía escuchar como su corazón se aceleraba, como su flujo sanguíneo aumentaba, como corria mas rápido la sangre en sus venas pero percibí algo, algo que nunca en todos estos siglos me había pasado con nigun humano, este chico me observaba detenidamente como todos, pero no percibida su miedo, su angustia, su desesperación, tenía unos ojos verdes que me transmitían algo que nunca percibí en un humano, sus ojos era como que me llamaban, era como que era consciente de lo que estaba pasando, sabia que era yo, y sabia que iba ser con el, lo podía sentir, las palpitaciones no eran miedo, definitivamente no lo eran, el no estaba mostrando resistencia, su cuerpo no esta tenso al contrario puedo hasta decir que estaba relajado, estaba disfrutando de lo que estaba pasando y eso me bloqueo, jamas me habia pasado antes, jamas habia escuchado de algun vampiros bloqueándose en plena caza y mas con estas ganas acumuladas de beber sangre de alimentarme de ese liquido vital, no sabia que estaba pasando y huí, huí como un cobarde al no entender qué estaba pasando, mi deseo de alimentarse quedó bloqueado por ese instante, no encontraba explicación, ya no podía matarlo.

Fui a lo alto de unos árboles casi a las afueras de la ciudad pensando en lo que me acabada de pasar, pensando que no pude matar a ese humano, pensando en todas aquellas vidas que me llevabo por tantos años y jamas me temblo el cuerpo, he matado, niños, jóvenes, ancianos, mujeres incluso gestando, bebi sangre de neonatos peroa ese chico de ojos verdes, no pude, su mirada impactada pero no de miedo, no estaba choqueado por el miedo sino era otra cosa, no sé cómo llamarla no se como explicar todo esto y mientras debatía todo lo que pasó en mi cabeza escucho una vez detrás mío en la oscuridad de la noche, una voz familiar.

-Preocupado Nicholas?

HOMOSEXUAL (relatos gays)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora