The New Avengers/ TERMINADA

25

Empiezo a correr, me impulso y vuelo hasta su altura.

-¿Nos echabas de menos?- río.

-Habéis venido- dice la voz de Tom- nos alegramos.

No conseguimos ver al semi dios, pero está por aquí, lo presiento. Maddie no se inmuta, me mira fijamente, pero sin moverse.

-Hogan, baja de ahí y hablemos como personas civilizadas- intenta convencer Liam.

-Haberme aceptado y valorado antes, cuando todavía había tiempo- no parece ella la que esté hablando.

Miro a mi alrededor. Además de las cámaras y los periodistas hay policías, militares y cuerpos de seguridad, listos para atacar en caso de problemas. Podría alegrarme y pensar que no estamos solos, pero sé de sobra que a la mínima nos volverán a encarcelar, para ellos somos monstruos.

-Por favor, Maddie- suplica el ruso.

Nuestra amiga levanta las manos y, como quien no quiere la cosa, aparecen cientos de personas corriendo hacia nosotros. Caigo al suelo y todos nos juntamos en un círculo.

-Son gente normal- dice Erick- podremos con ellos.

Nadie responde, tenemos miedo. Sí, somos unos súper héroes que ahora mismo tienen ganas de ir a sus casas a esconderse. Es normal, somos prácticamente unos niños y, aunque hemos sufrido mucho, esto nos supera.

-Es hora de luchar, hermanos- susurra Gus, antes de correr hacia la multitud y dar con su martillo a diestro y siniestro.

Todos hacen lo mismo, yo disparo desde el cielo a varias personas, pero estas se regeneran y vuelven a la batalla.

-Esto no son personas normales- grita Ruby.

-Gran observación- bajo al suelo y me dedico a dar puñetazos.

Agarro a un niño que corre hacia mí. No pienso pegarle. Él me mira con rabia, pero yo sigo sujetándolo.

-Vete de aquí, pequeño- le digo lo más dulce que puedo.

El niño da un cabezazo contra el casco del traje y grita como un animal. Le agarro de la cabeza y localizo el chip del cuello. Lo quito y el niño se relaja, para después ponerse a llorar.

-No hay que matar a nadie, eso es imposible, hay que quitarles el chip.

-¿Uno a uno?- responde Al, que me ha oído gracias a la tecnología que cada uno lleva en su traje.

-Uno a uno- repite Magda.

Yo llevo volando al niño, hacia los policías.

-Mis papás- dice con la cara inundada de lágrimas.

Asiento, prometiéndome a mí misma que salvaría a todo el mundo, incluso a Tom. Vuelvo a la pelea, con los adultos es más complicado lo del chip.

-¿Cuántos son?- pregunta Pietro.

-Infinitos- la voz de Tom vuelve a hacerse presente, pero él sigue sin aparecer.

-Quizá tengamos que ir al centro del problema- aporta Rogers.

-¿Petrol?

-Tom.

Nunca había dicho algo con tanto sentido. Lo que está haciendo que todo esto funcione es la mente de Modi. Pego una patada a un hombre y le quito el chip. Cae al suelo. Un puñetazo en el estómago a una anciana y hago lo mismo. Cae también.

-Que alguien vaya recogiéndolos- grito a la policía, que lleva disparando en vano desde que empezamos.

Acatan mis órdenes y nosotros seguimos. Me acerco cada vez más al Capi.