El tigre dorado de ojos verdes

2.9K 345 43
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

No había mañana más oscura y fría para Otabek como la de ese día, en el castillo había un rotundo silencio, todos de alguna forma se habían tragado sus palabras esa mañana, ya no había comentarios acerca de su raza, ni insultos, ni cosas que le arrojaban ni golpes, todo estaba en un silencio rotundo, lo único que se podía llegar a percibir eran las miradas penetrantes llenas de odio y las respiraciones de muchos.

-Por aquí, general- le dijo uno de los guardias, "nadie me habla" pensó mientras miraba al guardia y este miraba hacia abajo, se dio cuenta en ese instante que nadie le miraba a los ojos, miro a Viktor y este desvió su mirada, no podía sentirse más incómodo, por lo que opto por hablarle apenas el guardia los había dejado solos en un pequeño cuarto donde había una ropa blanca.

-Viktor, ¿Por qué no me miran a los ojos? - espero la respuesta de Viktor, pero este no hablaba- Viktor... respóndame por favor- dijo Otabek sintiéndose muerto, ya que todos ignoraban.

Encima de la ropa había una nota que decía "cambio de ropa del condenado", Otabek respiro profundo y comenzó a desvestirse, para luego ponerse la ropa que consistía en un blusón largo y unos pantalones del mismo color de algodón. Miro a Viktor y este seguía con la mirada clavada en el piso.

-no me importa que no me respondas, solo quiero que respondas con un golpe a la mesa o lo que sea, prométeme que cuidaras de Yuri y mis hijos, solo así podre dejar este mundo tranquilo- Viktor golpeo fuertemente la mesa mientras unas lágrimas resbalaban por su rostro, y los sollozos no se hicieron esperar, Otabek camino hasta él y le dio un abrazo susurrándole en el oído un "gracias".

Las puertas volvieron a abrirse, esta vez Nikolái fue el que entro, no miro a Otabek, sino que simplemente le ofreció su guía al lugar donde iba a ser ejecutado. Camino por unos largos pasillos hasta llegar a la plaza grande del palacio, allí todos los que en el palacio habitaban y a sus alrededores estaban con la vista clavada al suelo, no podía ver como seria ejecutado, se preguntaba como moriría, de un tiro, ahorcado, ahogado, quemado, apedreado, entre otras formas, no fue sino hasta que vio a un hombre de negro en el centro portando un sable con su uniforme que entendió como moriría atravesado por él, trago y suspiro "solo dolerá una vez, luego el dolor se ira y no sufriré más" se repitió a si mismo mientras caminaba hacia el centro.

Yuri dormía profundamente hasta que la voz que le cantaba no estaba, despertó pensando en las palabras que había escuchado mientras dormía, estaba seguro de que era la voz de Otabek, había lamento y sollozos en su voz, podía sentirla temblorosa y llena de dolor. Trato de buscarlo con la vista, pero él no estaba allí, solo se encontraba Yuuri quien cargaba a Alena en sus brazos meciéndola para que se calmara, se quitó el respirador.

- ¿Dónde está Beka? - pregunto con su corazón latiendo al límite, sin embargo, no recibió respuesta alguna de Yuuri, este en cambio simplemente miro al suelo sin decir una palabra, fue entonces cuando comprendió lo que ocurría.

Linaje Perdido OTAYURIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora