Iba caminando con mi mejor amiga Penélope por el colegio. Dimos vuelta en un pasillo y vimos una bola de chicos, algo pasaba, fuimos a ver y estaban la pareja más popular del colegio: Daniel y Ana, la verdad que no sabía que estaba pasando solo escuche a Ana decirle a Daniel algo como “es que él es mejor que tú” y luego Daniel le grito “Ok. Quédate con él, todo se acabó para nosotros.” Él se fue muy enojado de ahí.
Yo voy en el salón de Daniel, lo conozco desde que íbamos en la primaria, antes de entrar a la prepa y de que se consiguiera a Ana éramos tan buenos amigos, luego cuando él se alejó de mí, como que me empezó a gustar, pero estaba consciente de que él jamás me voltearía a ver.
Ya en el salón pude ver lo triste que se encontraba, obvio era por su ruptura con Ana. Yo pensaba en muchas cosas ¿Por qué Ana era tan, tan zorra? ¿Por qué Daniel y yo nos alejamos? ¿Por qué Dani no se da cuenta que está en un mundo rodeado de gente falsa? ¿Por qué me gustará tanto?
De pronto Penny me saco de mis pensamientos.
—Emilia soy tu mejor amiga, dime ¿te gusta Dani verdad?
—Nooo, bueno sí ¿soy muy obvia?— le pregunte toda asustada.
—No, soy tu amiga y te conozco, lo presentía desde el año pasado. ¿Por qué no te le acercas? Ahora es cuando necesita compañía, la tuya sería muy grata.
Solo subí mis hombros y me pare de mi banca para acercarme, en eso Daniel se levantó y le pidió permiso para salir a la maestra, salió tallándose un ojo, él estaba llorando, la maestra le dijo que si moviendo la cabeza, salió del salón cerrando la puerta de golpe.
Me senté y en un papel escribí “Sonríe, enséñale al mundo que eres fuerte” y lo deje en su banco.
Cuando entró al salón se dio cuenta del papel que le había dejado, lo vio y sonrió, empezó a ver a sus lados y dice Penny que me vio y sonrió.
El día pasaba, y el colegio ya casi terminaba, veía a Dani con un poco más de ánimo, y eso me alegró.
Faltaban 10 minutos para que se acabara la clase, pero yo necesitaba ir al baño, entonces salí. Cuando iba de regreso al salón Daniel estaba fuera del baño de niñas, yo me sonrojé.
—Gracias enana.
—Gracias ¿De qué? — le pregunte haciéndome la tonta.
—Pues por la notita, y no finjas demencia, la notita que me dejaste hace rato, sé que fuiste tú.
—Y ¿cómo sabes? Tal vez no fui yo.
—Sabes cómo lo supe, ¿no recuerdas cuando estábamos en sexto de primaria y Esteban me pegó? Ese día me dijiste exactamente lo mismo “Sonríe, enséñale al mundo que eres fuerte” jamás se me va a olvidar.
—Bueno de nada entonces, ya me voy — le dije toda nerviosa.
—Mel ¿por qué nos distanciamos? — me dijo deteniéndome del brazo.
—Pues la pregunta es ¿por qué tú te alejaste de mí? — le reclamé.
—Porque tenía miedo de que si descubrías mis sentimientos te alejaras de mí… que tonto fui, lo único que logre fue lo que no quería que pasara, alejarnos — dijo él con un susurro.
—¿Sentimientos? Pero…
Entonces me callo con su dedo índice y plasmo sus deliciosos labios sobre los míos, fue la mejor sensación del mundo, nunca me había sentido tan especial.
De pronto escuche la campana de salida… pero no me importaba, porque él me volvió a besar.
ESTÁS LEYENDO
One shots
Short StoryHistorias de un sólo capítulo. Con uno sólo bastará para que te enamores.