One shots

¿Por qué te amo?

Toda la tarde esos dos amigos se la habían se la habían pasado hablando acerca de Tania, la chica que hacía que Lucas perdiera la cabeza por completo.

– ¿Por qué no le dices que te gusta? así de fácil y sencillo – reclamó Andrés, el mejor amigo de Lucas.

– Porque para mí no es así de “fácil y sencillo”, lo será para ti que te tomas todo a la ligera, pero ella no es una cosa fácil y sencilla… ella es como algo bonito, elegante, debe ser tratada con clase y debe ser cortejada como la dama que es – respondió Lucas todo embobado, embobado por el recuerdo de esa hermosa chica.

– Ay ya vas a empezar de cursi, cursi, cursi, cursi – respondió Andrés bromeando – Eres un tonto, si no te apuras no va a pasar nada entre ustedes, estoy seguro de que ella ya comenzó a sospechar.

– ¿Tú crees?

– Sí, aparte ella te quiere un montón, no es como que te fuera a batear, o al menos no tan duro, no bromeo, a lo mejor si ya le dices ella te acepta.

– ¿Crees que me diga que sí? – preguntó Lucas emocionado, pero la emoción no le duró ni tres segundos.

En ese instante le llego un mensaje a Andrés, este lo único que pudo hacer fue intentar fingir una mala sonrisa, acto seguido también entro un mensaje al celular de Lucas, él ni siquiera pudo fingir una mala sonrisa. El mensaje era de Tania, diciéndoles que Nico, el chico guapo del lugar, le había pedido ser su novio, y que obviamente ella aceptó. Ese mensaje le rompió el corazón a Lucas.

– Amigo… ella se lo pierde, Nico es un tarado… - intentó calmarlo Andrés, pero Lucas estaba tan triste que decidió irse a su casa a pasar la noche perdiéndose en la nada.

Al día siguiente Lucas llegó al instituto sabiendo que tendría que ver a la feliz pareja, pero él estaba prevenido, ya que intentaría pensar que no pasaba nada, aunque sabía que se estaba mintiendo, sabía que su mundo estaba derrumbándose.

– Me alegro tanto por ti Tans, hacen bonita pareja – le dijo a la chica de sus sueños, mientras su corazón se destrozaba por dentro.

– Amigo ¿estás bien? – preguntó Andrés preocupado.

– Claro, ¿por qué tendría que estar mal? – fingió Lucas.

****

Y así pasaron los días, las semanas, Lucas se hacía el que nada pasaba; Andrés comenzaba a despreocuparse sobre el tema, porque pensaba que su amigo ya había superado a Tania, pero estaba equivocado.

De pronto un mal día Tania tocó a la puerta de la casa de Lucas, ella estaba llorando, su rimell estaba corrido, estaba despeinada y muy mal encarada, pero aun así Lucas la veía como la mujer más hermosa de todas.

– ¿Qué pasó Tania? – preguntó asustado.

– Nicolás, me engañó, él me engañó… sabes… yo lo imaginaba, pero de verdad en el fondo esperaba, deseaba, que él me fuera fiel, estaba esperanzada en que él me quisiera – respondió ella hecha completamente un manojo de lágrimas. – Lo encontré con Carlie, besándose, manoseándose… pero lo peor es que cuando le pregunte que si por lo menos algún día él me quiso, Nicolás simplemente se quedó callado, fue un show, él no me quiso, me siento como una boba.

- Es un idiota, vales más que eso – la calló Lucas mientras la abrazaba.

Una parte de Luca estaba emocionada, ya que sabía que Tania estaba libre; otra parte de él quería ir a golpear a Nicolás; y la última parte le decía que se quedara con ella, que la consolara. Y eso hizo.

Ella sin querer lo besó, ese beso fue EL BESO. Aunque él sabía que ella lo había porque estaba mal. Al final ambos acordaron olvidar ese beso.

****

Pasaron dos meses, Tania ya había superado aquello, o al menos eso pensaban todos. Y por fin Andrés logró que Lucas se armara de valor y se le declarara a Tania.

Lucas decidió hacerle una sorpresa, rentó la pizzería de la cuadra, la adorno él mismo, compuso una piececilla, llevo su guitarra, en fin él estaba muy emocionado. Tania llego al lugar  después de las múltiples sorpresas, él apareció tocándole su composición. Todo lo que Lucas hizo fue lo que ella había soñado que le hicieran… ella sintió latir su corazón al mil por hora.

– Tania, me gustas mucho ¿quieres ser mi novia? – preguntó Lucas al terminar de tocar.

– Yo… yo… – Tania estaba emocionadísima,  pero de pronto sintió un pinchazo, recordó como había sido engañada la última vez, temía que eso se repitiera.

– Tania yo te amo, no sé por qué pero yo te amo… y esto es en serio. – susurro él mientras se acercaba a ella, todo era perfecto.

– Yo no sé qué decir… creo que… es un error – susurró llena de miedo. – Lo siento Lucas – concluyó la chica para salir corriendo.

Lucas no sabía el porqué de la actitud de Tania, pero igual estaba frustrado… comenzó a llorar, se sentía derrotado, su peor temor se había hecho realidad. Habían pasado ya más de dos horas y él seguía en la pizzería, seguía pensando en lo ridículo que era, cuando una voz lo sacó de su transe.

– ¿Por qué me amas? – preguntó la voz de Tania mientras entraba al establecimiento. – Dime ¿de verdad me amas? ¿Por qué? ¿Cuál es tu razón para pensar que soy especial? ¿Por qué me amas?

– No sé. Yo no te quiero por la forma en que besas, tampoco te quiero por tus dulces ojos verdes, mucho menos te quiero por tu forma de vestir…

– Oh perfecto, eso me deja muy en claro tus sentimientos – respondió ella algo confundida y decepcionada. Cuando se iba a ir, él le tomo la mano.

– Yo no te quiero por la forma en que mi corazón parece vivir en algún lugar dentro de ti... yo te amo por esas cosas y muchas más, eres todo lo que siempre había buscado, yo todo lo que sé es que eres parte de mí y eso me mantiene fuerte, yo lo quiero es que siempre estemos juntos, de pie juntos, yo… - él ya no pudo terminar lo que quería decir, porque ella se le abalanzó y comenzó a besarlo.

Él resultó ser lo que siempre había esperado.

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Inspirada en la canción “I don’t love you” de Ron Pope. Link de la canción http://www.youtube.com/watch?v=kSzYM0Y-3n8