Vida de una semidiosa

Una nueva profecía

Para mi sorpresa, la enfermería es un lugar muy bonito y relajante. Me siento en una camilla y veo que hay un par de personas. Mientras observo si conozco a alguno viene una pequeña ninfa y se pone frente a mi.

-Al parecer no te duele mucho, ¿no? -dice al ver que en mi cara no hay dolor- bueno, te lo curo rápido y te puedes ir a celebrar la victoria. -se rie y me sonríe- Se que has conseguido coger la bandera.

Cuando me quiero dar cuenta estoy corriendo hacia la playa donde todos están celebrando la victoria del equipo azul. Cuando ven que me acerco todos corren hacia y gritan mi nombre. Annabeth se hace paso entre la multitud, se acerca y me abraza.

-¡Hemos ganado gracias a ti, cogistes la bandera y además Percy me ha contado lo que pasó con Clarisse! ¿Qué tal en la enfermería? - me sonríe-  Serás una gran semidiosa Elisa.

Annabeth sigue hablando pero yo ya no la escucho. Intento disfrutar de la fiesta. Me presenta un par de gente más y me quedo con sus nombres fácilmente, cuando de repente de una cosa que me extraña.

-¿Hay dos Travis o es que veo doble? -digo algo asustada y extrañada.

-¿Dos Travis? -se rie como si fuera la broma más graciosa del mundo- ¿No sabías que Travis tenía un gemelo? Se llama Connor y los dos son los jefes de la cabaña 11.

-No sabía nada, -digo encogiendo lis hombros- y eso que he hablado con Travis. ¿Y como los distinguis?

-Una vez que ya los conoces son muy diferentes, y además físicamente no son tan iguales.

Veo a Kat sola y decido acercarme a ella cuando me coge del brazo.

-Hey, felicidades, no todo el mundo consigue la bandera el primer día. -dice Travis, o Connor, ahora que se que hay dos no se quien es.

-¡Como no me dijiste que tienes un hermano gemelo! -le pregunto algo enfadada.

-Pues no se, supongo que no era el momento.

-¿Y como os diferenciaré yo ahora? Porque tu eres Travis, ¿no?

-Pues claro que sí, y en lo del trma de reconocernos es fácil, yo soy el guapo.

-Claro, -digo aguantado la risa- pero ya hablo en serio.

-¡Y yo! -y él también se rie, pero se agarra el collar que le cuelga del cuello- Si esa no te sirve, fijate en los collares, el mio tiene cuentas de colores más vivos, pero te digo que si nos vas a diferenciar.

En lo que llevo aquí me he dado cuenta de que todo el mundo lleva estos collares de cuentas.

-¿Porqué todos lleváis esos collares?

-Estos collares se empiezan a hacer el primer verano que pasas en el campamento, cada cuenta simboliza un año, y en cada cuenta hay un dibujo de lo más relevante de ese verano, -me dice mientras juega con las cuentas en los dedos- tu tendrás tu primera cuenta en el final del verano.

Eso me alegra bastante, tener mi propio collar simbolizará que soy parte de algo, que soy parte del Campamento Mestizo, y es que lo soy. Por que, al fin y al cabo, ellos son mi familia.

-¡Elisa, estás aquí! -dice Kat gritando mientras viene hacia aquí- Te he estado buscando por todos los lados y no te encontraba.

-Estaba en la enfermería...

-Entonces es verdad eso que dicen, -dice cortándome- que te acuchillo Clarisse en una pierna.

- Sí, bueno, me clavó un cuchillo en la pierna cuando conseguí la bandera. -digo encogiendo los hombros.

-No te quites méritos, plantaste cara a Clarisse, cualquiera con dos dedos de frente no se enfrentaría contra ella. Tu sí, e incluso le rompiste la lanza. -dice Travis uniéndose a la conversación.

-¿Y si dejamos de hablar de mi? No me gusta ser el centro de atención.

Cuando digo esto los dos se callan, un silencio relleno por el bullicio de los demás, pero de repente se paran y se escucha el ruido de unas pisadas que vienen corriendo.

-Lamento interrumpidos, pero ¿sabéis donde está Quirón? -dice la chica pelirroja que acaba de llegar.

-No está aquí, debe de estar en la Casa Grande, ¿que ha pasado? ¿algo grave?

-Acabo de ver la próxima gran profecía.