Vida de una semidiosa

La Captura de la Bandera

-Cuéntame todo sobre ti -me dice Annabeth, tendiendome una mano hacia una cama vacia de la Cabaña 6- ¿Si tienes 15 años porqué no habías venido antes al campamento?

-No tengo ni idea, mi padre me dijo algo de que mi madre, osea nuestra madre, no quería que llegara aquí antes de los 15 -la digo encogiendo los hombros- no se nada más.

-Y apartando todo esto, ¿tu vida era normal? Antes de venir a aquí, me refiero.

-Si con normal te refieres a que cada año me cambiaba de escuela, que no tenía amigos, que hacía cosas raras y que era una marginada, sí. Debo de ser un caso especial.

-Oh, aquí todos somos aquí, no te preocupes. Los problemas son en general por los poderes que quieren salir a la luz. Hay gente que tiene problemas mucho peores. -sonríe e intenta animarme- Aquí estás en casa.

Y con esto y un último abrazo de despedida se va, y yo si que me siento en casa. Ojalá sean todos tan amables como Annabeth, incluso con que fueran la mitad me conformaría.

Mientras coloco mis cosas en un armarito al lado de mi cama entran mis demás hermanos, entre ellos Annabeth.

-Atención chicos, esta es Elisa, nuestra nueva hermana. Es nueva aquí, estaría bien que os fuerais conociendo.

Se me van acercando todos y presentando. Capto algunos nombres como Malcolm, Susan, Jake y Kat, y esta última se queda a mi lado.

-Siempre antes de comer todo el mundo vuelve a su cabaña y salimos juntos en fila hasta el comedor. Ah, y bienvenida.

Me pongo detrás de Kat en la fila y vamos saliendo.  Nos acercamos al comedor, que es un lugar enorme, rodeado por columnas griegas y con unas preciosas vistas a la playa. Nos vamos sentando en la mesa de Atenea y miro con hambre mi plato vacio.

-Tienes que decir lo que quieres comer y aparece, y después tienes que dar una ofrenda a mamá, suele ser la mitad o un cuarto de la comida -se levanta y echa al fuego un poco de sus espaguetis.

Miro mi plato y pienso que me encantaría comer una hamburguesa y beber una Coca Cola, y derrepente en mi plato aparece la comida. Ya sorprendida, me levanto y echa las patatas que venian con la hamburguesa fuego como ofrenda. Me vuelvo a la mesa y veo algo que me llama la atención. Annabeth está en otra mesa con un chico, deberá ser su novio porque nadie la dice nada de que se valla de la mesa. Empiezo a hablar con Kat sobre mi antigua vida y empiezo a sentir que podemos ser grandes amigas cuando derrepente entra una chica, bastante corpulenta en el comedor.

-¡Annabeth hoy tu y tu equipo va a palmar! lo sabes ya, ¿no? -la chica empieza a reírse y se va a sentar a la mesa de Ares.

Veo que Annabeth se acerca a ella y empiezan a hablar, pero su conversación no dura mucho porque viene a sentarse con nosotros.

-Esa Clarisse, siempre está gritando a los dioses que ella es la mejor. -Ve mi cara de 'no se lo que está pasando'- Clarisse es la jefa de la cabaña de Ares y como ves tiene carácter. Hoy a Captura de la Bandera, es un juego muy usual aquí. Nos enfrentamos en dos equipos y los rivales principales solemos ser la cabaña de Atenea y Ares, por eso dice que vamos a perder. Pero no te preocupes, nosotros tenemos mucha más inteligencia que ellos y tenemos a Percy.

-¿Percy? -digo suponiendo que era el chico con el que estaba antes comiendo.

- Sí, mi novio, ya le conocerás luego. Vamos, ya es tarde, hay que ir a coger armas para la captura y encontrar alguna buena para ti.                                                                                                                          

-¿Armas? -digo algo asustada- ¿Pero no era Captura de la Bandera?              

-Claro, pero no te preocupes, hace años que no se muere nadie -pone las manos en la cadera y se rie- aunque heridos, todos los días. Bueno vamos.

Llegamos a la armería y me saturo nada más entrar de armas. Annabeth no se a cuenta y empieza a andar entre un montón de ellas.

-¿Cual te llama más la antención? Quiero decir, que con cual te sentirías más segura o comoda.

-El arco y las flechas siempre me han llamado la atención, no se por que razón. -digo cogiendo un arco con un carcaj que son verdaderamente bonitos.                  

-Arco y flechas, muy buena elección, aunque te recomiendo llevar una daga en el cinturón, solo por si acaso. -dice acercandome una, yo me la ato a mi cinturón, cojo una armadura de mi tamaños y nos vamos.

Todos mis hermanos y yo estamos en una colina repasando el plan ideado por Annabeth cuando llega un chico, ¿con un boli en la mano?. Pelo negro azabache y ojos azules como el mismo mar, debe ser un hijo de Poseidón.

-Elisa, ven. Te quiero presentar a Percy Jackson, mi novio. Él es un hijo de Poseidón.

-Hola Elisa, bienvenida al Campamento Mestizo. Preveo que hoy nos vas a ser de mucha ayuda.

-¡Ni que fueras Rachel, Percy! -se ríe y se direge a todos- Venga todos a sus puestos, ya están escondiendo la bandera, hemos repasado el plan demasiado, ahora a ganar.

Repaso mi plan en la cabeza, he estado practicando con el arco antes y al parecer se me da bastante bien. Tengo que ir por las lados y disparar, algo de lo que todavía no estoy muy segura, a los que se intorpongan en el camino de Percy. Pan comido, ¿verdad?, bueno, eso espero.            Derrepente oigo un silbido y a Quirón gritar.

-¡Qué empieze esta captura de la bandera y que gane el mejor equipo!

Todos nos miramos y asentimos con la cabeza en señal de que tenemos que ganar, por último me encuentro con los ojos de Percy, los cuales tienen un punto de calidez que reconforta y me hace sentirme más segura de mi misma, me sonríe, yo le sonrio a él, cojo mi arco y tiro el carcaj hacia mis hombros  y salgo corriendo.