La profecía incompleta

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Después de que Annabeth, Percy y unos más se fueran corriendo hacía la casa grande con Rachel, todo el mundo se mira confuso.

-¿Qué es eso de 'la próxima gran profecía'? -pregunto a Kat, que se encuentra anonadada junto a mi- ¿y por qué ha dicho que la 'ha visto'? ¿a qué se refiere?

-Rachel es el oráculo, ya sabes, el oráculo de Delfos y todo eso. Y respecto a lo de la profecía es que ha tenido una visión, hace poco que acabamos de terminar la última gran profecía y a habido algunas batallas bastante malas para los campistas. 

Decidimos acercarnos a la casa grande para ver si nos enteramos de algo. Mientras Kat y Travis hablan, pienso en lo que me acaba de decir Kat, 'batallas bastante malas para los campistas'. Esto me hace pensar en lo que hacen realmente estos adolescentes aquí, porque no son más que adolescentes, luchando con armas, peleando, arriesgando sus vidas y la gente ni si quiera se da cuenta. Ahora mi vida es así, pero no todo es malo, en el día que llevo aquí ya he hecho amigos y todo el mundo es muy agradable. Todavía sigo pensándolo oigo unos ruidos que vienen de la Casa Grande.

-Parece que la profecía va a ser buena, -re ríe y me mira- por las voces que están pegando no se deben de estar poniendo de acuerdo en como comprenderla.

-¿Cómo era la otra? -pregunto.-¿La otra profecía? -al verme asentir con la cabeza procede- Siete mestizos responderán a la llamada. Bajo la tormenta o el fuego, el mundo debe caer. Un juramento que mantener con un último aliento. Y los enemigos en armas ante las Puertas de la Muerte.

-Mientras que no suena tan mal como esa me conformo. -digo y con una risa nerviosa entramos a la Casa Grande.

Encontramos a Rachel sentada en un amplio sofá con una taza de chocolate caliente entre las manos y a Quirón y a Annabeth a su lado, un pequeño grupo de campistas, unos 4 o 5, observan desde una esquina.

-¡Te lo he dicho todo Quirón! ¿en serio me crees capaz de ocultarte información tan importante como esa? -die Rachel algo alterada.

-No te estoy acusando de nada, Rachel. Solo te he preguntado si se te había olvidado algo.

Veo que Percy está en una esquina, y nos hace un gesto para que nos acerquemos. Nos sentamos junto a él en un banco y como nos veo con cara de no comprender nada nos lo explica.

-Al parecer Rachel solo ha predicho una parte de la profecía, falta el último verso, al parecer. -dice encogiendo los hombros.

-¿Pero cómo puede ser eso? Nunca antes había pasado -pregunta Kat.

-Nadie lo sabe, es algo muy extraño. Ahora al parecer lo que está haciendo Quirón es intentar descubrir si algo se quedado en su cabeza o algo por el estilo, pero no se que... -para de hablar y levanta una mano saludando- ¡Eh, Leo, ¿dónde estabas? te he estado buscando por todos los lados, hay algo importante de o que te tendrías que enterar. -dice Percy apoyando una mano en el hombre del chico que acaba de sentarse a su lado.

-Lo siento, es que estaba en el Bunker y allí se me pasa el tiempo volando.Leo, un chico moreno, más o menos alto y con un extraño cinto con herramientas atado a la cintura, se me queda mirando y en su cara aparece una expresión de curiosidad hacía mi.

-Ah Leo, ella es Elisa. Es nueva aquí, hija de Atenea. Elisa, este es Leo, jefe de la cabaña de Hefesto. -dice, y estrecho la mano a Leo.

-Ahh, así que tu eres la cuñada, -se ríe y veo que Percy se pone colorado pero no dice nada, no se puede rebatir lo que es verdad- ¡Bienvenida al Campamento Mestizo, un lugar idílico donde puedes pasar tus vacaciones, entrenar con armas letales, tomar el sol, jugar a juegos muy peligrosos, hacer amigos y luchar contra monstruos que te pueden matar! Un placer conocerte. -dicho esto hace una pequeña reverencia y me sonríe.

-Lo mismo. -digo, y no me queda otra que reirme por lo que ha dicho, porque sin duda es mejor opción que asustarse.

De repente Quirón se levanta y se dirige a todos los que estamos en la sala.

-Atención todos, vamos a hacer una pequeña visita al Campamento Júpiter. -dice frotándoselas manos.

-¿Y eso? -pregunta Percy cuando Quirón paso al lado nuestro.

-Vamos a ver si ellos tienen esta profecía, y si la tienen para descubrir la última línea.

-¿Y no sería más fácil mandar un mensaje Idris? -pregunta Travis.

-En estos casos es mejor ir en persona, -dice masajeandose la frente- no podemos arriesgar esa información mandándola por esos medios.

-Será mejor que avisemos a Zang y a Hazel de que vamos para allá. -dice Leo, y se va corriendo.

-¡Por fin algo de acción! -dice Percy con una sonrisa que casi no le cabe en la cara- Te lo vas a pasar genial allí, ya veras. -me dice riéndose, y él también se marcha.

Vida de una semidiosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora