Capítulo 11

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Malcom no entendía nada, Laura se había vuelto loca y lo estaba besando a él, tan horroroso como era, voluntariamente y delante de su laird y de tres guerreros feroe. Esta mujer no pensaba... ¡Casados!, ¿había dicho casados?¿estaba loca?¿y delante de testigos?....

El beso lo estaba volviendo loco, si seguía apretada contra él, iba e echarla sobre la mesa y a tomarla delante de esos hombres, debía separarse ¡ya!, pero no podía, olía de maravilla, y se sentía de maravilla, y le besaba como si le gustara, si, hacía mucho tiempo que no estaba con una mujer, y más con una tan tentadora como esta, con todas esas curvas, ¡ya! ¡basta! debía refrescar sus pensamientos.
Laura acabó el beso con gran esfuerzo, ¡por favor!, había estado a punto de arrancarle la ropa a este hombre delante de los otros, estaba desatada. Jadeaba un poco al separarse de él. Respiró profundamente para serenarse.

- No me mires así mi amor, deberías haberles dicho que han hecho este largo viaje en vano, le dijo a Malcom con voz seductora mientras le acariciaba con una mano el rostro.

Los cuatro guerreros la miraban fíjamente. Viktor sonreía levemente mientras bebía un sorbo de la cerveza que tenía delante. Se había quitado la capa y el escudo, y debajo llevaba una camisa de tela basta con un peto de cuero, no veía su cintura ni sus piernas pero suponía que la espada no estaría muy lejos. Federal se tocaba la espesa barba pelirroja y le dirigía extrañas miradas a Tokeller, que apretaba con fuerza su jarra de cerveza y la miraba con odio. Si - suspiró Laura - supongo que deben odiarme - pensó- he desbaratado todos sus planes, pero bueno Malcom esta a salvo, aunque él no sepa que debía ser rescatado.

- Ejem...carraspeó Malcom, estaba hecho un lío, y totalmente excitado,  agarró a Laura por la cintura levantándose. Si me disculpáis tengo que acompañar a ¿mi esposa? a sus aposentos, enseguida vuelvo. Y agarrando fuerte a Laura del brazo  comenzó a arrastrarla por el salón y luego escaleras arriba.
- Pero Malcom - dijo el laird- seguro que Laura quiere quedarse un rato más a conversar con estos guerreros. Se notaba que intentaba no reírse, aunque fracasaba estrepitosamente.
Ellos no eran los únicos que observaban la escena. Los criados que pululaban por allí también observaban la escena sin dar crédito. ¿Ese era el serio y taciturno señor que nunca decía una palabra y castigaba con su mirada?. No podían creerlo.

- ¡Buenas noches señores! Gritó a los hombres que les miraban con diversos grados de curiosidad. Agitó la mano, mientas corría arrastrada por el ímpetu de Malcom.

Cuando llegaron arriba Laura se soltó del agarre de Malcom y con una gran sonrisa se tiró a su cuello abrazándole.
- ¡Lo hemos conseguido!, ¡lo hemos conseguido!, ¡eres libre!, estaba muy feliz, y le encantaba abrazar por sorpresa a ese hombre grandullón.

Malcom se soltó del agarre de la mujer, le encantaba tenerla apretujada contra él, notando todas sus curvas, pero esta loca no se había dado cuenta de lo que había hecho, no tenía ni idea.

- Puedes explicarme, por favor, ¿a que a venido eso de ahí abajo?, le dijo con los dientes  y los puños apretados.
- Pues te he salvado de que te cases con la Íngrid esa, estarás contento ¿no?, mirándolo bien no lo parecía en absoluto, suspiró, ¿como será que nunca acertaba con ese hombre?. Estaba tieso parado delante de ella con los brazos cruzados en actitud defensiva, la boca tensa y los ojos echando chispas.
- A ver...tu no querías casarte, y ahora ya no puedes, " blanco y envasado...(leche)", le miró a los ojos (ojazos violeta por cierto) sonriente, pero él no cambió el gesto en absoluto. Más bien puso cara de no entender nada de lo ella decía.
- Laura...
- Ah! Y no vuelvas a sacarme a rastras del salón, se está convirtiendo en una costumbre muy desagradable que tienes, no me gusta, siempre tengo que despedirme a gritos, no lo vuelvas ha hacer.
Malcom la miraba pensando que la mujer tenía una cháchara incesante, y mientras ella hablaba y hablaba él solo podía pensar en su escote, en sus labios y ¿casados?....¡dios!...no sabía lo que había hecho.
- Además....Laura cogió a Malcom de la mano y comenzó a arrastrarlo a él hacia su cuarto, le dió un leve empujón y lo hizo entrar cerrando la puerta tras él.
-Debes dejar de gritarme en el corredor, los guerreros Feroe se van a dar cuenta de que algo no va bien si ya peleamos tras tres meses de casados, ahora se supone que estamos enamoradísimos y no podemos separarnos, ni despegarnos un momento.
- ¿enamoradísimos?¿despegarnos?....Malcom se pasó las manos por el pelo varias veces.
-Siéntate, pareces un poco agobiado....pero si es muy sencillo este plan.
- Laura, solo hace dos días que te conozco y parecen diez años - le gruñó-
-Bah..Bah..yo te conozco de mucho más, y le guiñó un ojo, si él supiera que llevaba años adorándolo le daría un patatús, si supiera que era eso....pobre...entendía que estuviera desconcertado. Se agachó para poner su rostro a la altura del de él.
-Querido Malcom, se que estas abrumado, pero eres libre, ¿no te das cuenta?, ya no tendrás que volver a las islas. Le miraba directamente a los ojos, ¡por favor!, ¿como un hombre podía tener esos ojos maravillosos?¡que mal repartido esta el mundo.

Esta muchacha es tonta. No se da cuenta. La cogió de los hombros y la sacudió un poco.

-Laura escucha, concentrate, estamos casados, c a s a d o s, ¿lo entiendes?. No me has ayudado a no casarme,...bueno si..., pero te has casado conmigo.
- No Malcom, te he ayudado, una pequeña mentira para que seas libre.
- Has declarado en voz alta ante testigos que estás casada conmigo y yo no lo he negado, estamos casados. C A S A D O S.
- ¡Casados! ... ¡Casados!..., -se levantó de golpe- Tengo que hablar con Tekel....si...eso...voy a hablar con ella, ahora volveré. Y salió disparada por la puerta.

En Mis Sueños (Historia Completa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora