Friendzone || k.v

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Muchos se preguntan como Jungkook le tiene tanto fervor a un ser que, para algunos, probablemente no exista.

Tiene diferentes razones para creer en Dios... ¿por donde puede empezar?

Tal vez a los seis años, cuando sus padres lo reprendieron tan duro por jugar con el balón dentro de casa que, por alguna razón, la unico forma de olvidar el dolor de aquellos golpees era abrazando a su pequeña cruz.

Tambien puede ser a los nueve, que por un error de calculo Jungkook no logro detenerse a tiempo,  cayendo desde un puente. Aunque para sorpresa de todos el niño salió ileso, pero Jungkook sabía que fue porque sostuvo su biblia durante todo el trayecto de caída.

Y como olvidar a los quince, que cuando quiso nadar en el lago con sus amigos casi se ahoga por un tronco que atrapo su pie. Sin embargo volvio a resultar sano y salvo.

En pocas palabras Jungkook pudo morir de muchas maneras (algunas estupidas y otras no tanto) pero el punto era que siempre tenía algo que lo conectaba con aquel ser que lo salvaba.

Su mente volvió a la realidad cuando vio a Taehyung pateando una lata a lo lejos.

ㅡ ¡Tae!ㅡ Jungkook hizo una seña con el brazo, pero se arrepintió cuando vio al castaño caminar en grandes zancadas hacia él con una cara de no exacta alegría.

ㅡ ¿Donde te habías metido?

Tenía un tono calmado en su voz, nada típico él.

ㅡ Ay ¿me extrañaste? ㅡ Dijo Jeon en tono de broma.

Taehyung golpeo su cabeza y se fue a sentar a una banca con un puchero. Su amigo lo siguió divertido.– ¿Qué te ocurre?

– Que ya no te gusto.– Taehyung ocultó su cabeza entre sus piernas, Jungkook beso su nuca y su risa lleno los oídos del castaño.

– ¿Que te hace pensar eso?

– ¿Por que no te pones tan nervioso como yo?

La voz de taehyung sono casi desesperada, sus ojos comenzaban a picar y sus manos temblaban como nunca. Jungkook se sorprendió por esto y tomo las manos de Taehyung.

– ¿Eso crees?¿Que no estoy nervioso?– Llevo las manos de taehyung a su pecho, y los ojos de Taehyung se abrieron a sobremanera.– Años enamorado de ti, años perfeccionando mis movimientos. Pero mi corazón siempre late así cuando te veo tan.– Sus miradas se conectaron, sus manos pegadas a sus pechos.– Me gusta, te amo.

Taehyung temía abrir los ojos, unos suaves labios impidieron la oración que iba a salir, temía que esa sensación fuera un sueño. Al sentir que Taehyung no reaccionaba Jungkook tomo su nuca, y en ese momento se dio cuenta de que tal vez no se trataba de un sueño.