visitas inesperadas

41 4 0
                                    

CAP 5

Visita inesperada

Dos días ¡DOS DIAS! Sí, dos días, llevo dos días comiéndome el cerebro por respuestas y nada, así que pueden asumir que estoy con un humor de perros, que realmente no es normal en mí, bueno está bien sé que esta última semana no he sido la mujer más calmada del mundo, pero me pueden culpar, de cualquier manera, me estoy volviendo loca y no creo que mi humor mejore pronto, porque justo a la única persona que le podía preguntar y recibir así sea una respuesta esquiva desapareció, puf, no está, tengo dos días sin saber nada de Lore y por lo que escuche por ahí, parece que esta de permiso y no regresa por lo menos en dos días más, he intentado no salir de mi celda y de esquivar al mundo entero, Yaki y Marina entendieron después de un breve discusión, en la que casi las dejo sin tímpanos, que no estaba de humor, así que hacen todo lo posible junto con sus seguidoras por mantener a las demás alejadas de mí, ya saben para evitar problemas.

Ha no les había dicho Yaki siempre anda sola o bueno andaba hasta que llegue yo, pero en cambio Marina tiene un sequito como de 10 chicas más, ni idea de sus nombres, la verdad soy muy mala con los nombres.

Para intentar calmar mi humor Salí al patio con las chicas, me refiero a Yaki, y Marina junto con sus seguidoras, las chicas estaban sentadas en dos bancos conjuntos y algunas entre ellas yo estábamos sentadas en el piso, ellas mantenían una conversación, dios sabe de qué, porque la verdad no estaba prestando atención, estaba perdida en mi mundo intentando recuperar mi compostura.

Reaccione cuando vi a Yaki y Marina tensarse en frente mío y unos brazos me agarraron por debajo de los hombros y me levantaron del suelo.

Por la cara de las chicas supe, que era alguien con un estatus alto dentro de la cárcel, la que me levanto se limitó a decirme que alguien quería hablar con migo y no lo iba a hacer mientras yo estuviera sentada en el suelo y menos a espaldas de ella.

– Oh pero si lo que quería era hablar, no era más fácil que simplemente me llamara en vez de que me levantaran de esa manera- hable entre dientes realmente no estaba de humor y tampoco quería problemas.

-Disculpa pero te llame varias veces y no prestaste atención así que Amber solo me hizo el favor de captar tu atención.

Amber –No fue nada jess cuando quieras.

DIOS! Como puede existir gente tan lame botas en este mundo, por no usar otra expresión más grosera.

–En fin, como sea, ¿qué quieres?

Jess  –Podrías por lo menos tener la amabilidad de mirarme-

Hasta que lo dijo no me había propuesto hacerlo, estaba demasiado concentrada en no reventarle la cara a nadie como para darme cuenta de quién era la tal Jess.

Y para mi sorpresa cuando la mire, me conseguí con una mujer que fácilmente podría ser una modelo, alta pero no en exageración no pasaría de 1.70, cabello rojo ondulado que le llegaba hasta un poco más arriba de la cintura, cara y cuerpo de modelo de comercial y como para cerrar el trato, unos increíbles ojos entre miel y verde, ahora entiendo porque Ambar hace cualquier cosa por ella.

Además que era una de las más populares en la cárcel, estos dos días despues de taladrarme el cerebro con preguntas, he aprendido un poco más de la cárcel, entre esas cosas algunas de las chicas de más renombre, ya se imaginaran por que el de ella, era una de las más bellas si no la más bonita de todas aquí, lo cual me llevo a hacer mi siguiente pregunta.

–Umm  jess cierto, puedo preguntar ¿qué quieres conmigo?

J -Oh así que sabes quién soy- eso no era una pregunta era una afirmación

Lucky GirlDonde viven las historias. Descúbrelo ahora