A veces quiero un novio, que me abrace, me bese, y me diga que todo va a estar bien.
A veces quiero estar sola, pensando en múltiples, casi infinitas cosas que se pasan por mi cabeza a diario.
A veces quiero que mamá baje del cielo y me de ese abrazo que tanto necesito.
A veces quiero que me devuelvan la parte que le falta a mi corazón.
Abro los ojos. Una mancha de humedad en él techo, dicen que representan mala energía, y eso es justo lo que siento en esta casa desde que mamá se fue. Bajo la vista, él armario que pintó la abuela de rosa, las fotos pegadas en él, recuerdos, momentos. Detrás, la pared blanca que inunda de luz todo el dormitorio. Mi cama, la comodidad de mi cama, mi tesoro más preciado. Me doy cuenta de que extrañaré todo aquí.
-¡Steph, ven a desayunar, apúrate!- grita papá.
Tener que irme a las apuradas me estresa, iré a la cocina con mi mejor cara de mal humor y tristeza así papa quizás se arrepienta y nos quedemos aquí. Aunque no quiero mudarme, creo que seria lo mejor, aquí solo lloramos y penamos por mamá, en verdad ya estoy harta de oír lloriquear a papa y Ellie en sus cuartos, yo trato de olvidarlo y centrarme en otras cosas, como libros y el estudio, así lo querría mamá. También querría que seamos felices, y este lugar solo nos trae recuerdos y tristeza, solo por eso es que acepte mudarme.
Bajo a la cocina, papá se levanta de la silla y me abraza, ya percibió mi cara de tristeza.
-Será lo mejor hija, ya lo veras.- dice dándome un beso en la frente.
-Si papá, lo has dicho unas 50 veces- digo y me siento.
-¿Como estuvo tu despedida anoche?- me pregunta volviendo a su asiento.
-Bien...estuvo bien- digo y me lleno de comida la boca para no tener que hablar.
-Me alegro- sonríe- ¿y que tomaron?
-Los demás cerveza, yo agua, claro- digo y él me queda mirando.-¿Qué?- le digo.
-¡Te dije que no me mientas!- grita de repente- encontré una botella de whisky detrás de la puerta, creí que podía confiar en ti, te autorice volver a tomar, si, pero de a poco, y solo cerveza por ahora ¿por que me desautorizas?- dice enfadado.
-¿Puedes creerme por una puta ves en tu vida? ¡te digo que no tomé nada!
-¡Cuida tu boca conmigo Stephanie! Y ¿como sé eso yo?
-¡Por que yo te lo digo papá! Te di mi palabra, sabes que no volveré a lo de antes, ¿no confías en tu hija?- digo y él suspira.
-Tienes razón hija, perdona, solo que me molestó que trajeras algo que no te autoricé, sabes que no me gusta que se emborrachen en mi casa.
-Si papá lo se, y disculpa, no fue mi idea, ellos trajeron las botellas, no pude rechazarlas, ellos tomaron, pero yo no, sabes que lo asqueo...
-Si, si, perdona hija, no volveré a desconfiar de ti- dice tomándome la mano- mientras no haya pasado nada malo...o que yo me entere, está todo bien- me sonríe.
«No paso nada malo, solo un chico me tocó las tetas»
Le sonrío y sigo comiendo.
-Ya estuve buscando y encontré una buena escuela para ustedes en California- menciona papá.
-¿Que? ¡Creí que seguiría estudiando aquí!- grita Ellie.
- ¿Acaso piensas viajar mil kilómetros cada día para ir a la escuela? ¡En que estas pensando Ellie!- le grita papá.
-No quiero dejar a mis amigos, ¿porque nos obligas a irnos? ¡Solo piensas en ti!
-No me lo hagas más difícil, por favor.
-Que ignorante eres Ellie- intervengo.
-¡Tu cállate!
-¡Si pensaras un poquito entenderías que lo hace por nosotras! Allí empezaremos una nueva vida, sera mejor para nosotros, Ellie.
-Tu hermana tiene razón, ya tienes 12 años, no eres una niña, deberías entender, será lo mejor-dice papá.
-Sera lo mejor, sera lo mejor, sera lo mejor, lo único que dices, ya estoy harta- dice ella.
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El primer y ultimo amor
RomanceTras la muerte de su madre, Steph se convierte en una chica sensible y apagada. Ya no se divierte ni ríe como antes. Hasta que llega a una nueva ciudad donde conoce nuevas personas que le darán un vuelco a su vida, especialmente su vecino, el tipo d...