Con Leila nos ignoramos en todo el día. Y como le dije a Scott que estaría sola en los pasillos de mi nuevo instituto, lo estuve. Reino no se me había acercado en todo él día y Leila tampoco. Me sentí ignorada por todo él mundo, nadie me miraba como él primer día de clases, de mi boca no había salido una palabra después de hablar con Leila y ya se me estaba secando la garganta. Estaba ansiosa por saber que sorpresa tendría para mi Reino pero a la vez tenía miedo de lo que pueda llegar a ser.
Cuando sonó él timbre de la hora de salida, Reino se aproximo a mi y me tomo la mano.
-¿Estas lista?- me dijo con una sonrisa.
¿No va a parar de sonreír nunca? Vi como Leila nos quedó mirando antes de salir del salón. Le devolví la mirada y sentí que íbamos a terminar tiradas en él piso agarradas de los pelos, pero ella corrió la cara y se fue dándonos la espalda.
-¿Pasa algo entre ustedes?- me pregunta Reino. Me parecía raro que Leila no se los haya contado ya que siempre anda con ellos.
-Luego te cuento, vamos- le digo y le suelto la mano.
Al salir del instituto miré en cada rincón para ver si Clay estaba por ahí, lo menos que querría ahora era encontrármelo. Reino me abre la puerta del auto como todo un caballero y me meto dentro. Él arranca y nos vamos.
Llevábamos ya unos 20 minutos en él auto sin decir una palabra, ya habíamos salido de San Francisco, no tenia idea de donde estábamos, pero por la ventana del auto podía ver casas grandes y modernas, restaurantes lujosos y edificios altos.
-¿En donde estamos?- le pregunté para matar la intriga.
-Ya te dije, es una sorpresa- dijo y antes de que pudiera protestar, mi celular sonó, papá me llamaba.
-Papá- atendí.
-¿Donde estas?- me preguntó casi gritando.
-Voy a comer con una amiga, iba a avisarte cuando me llamaste, volveré temprano ¿si?
-Demoraste en avisarme igualmente, te quiero aquí antes de las 8 ¿okey?
-Si papá, okey.
-Bueno, adiós- dijo sin ningún tipo de cariño y corté.
Estaba enojado por que saliera tanto, siempre quiso que me divierta y ahora que lo hago, no le gusta ¿quien lo entiende?
-¿Por qué le mientes a tu padre?- me pregunta Reino riendo.
-Ya sabes, no me atrevo a decirle que saldré con un chico- río.
Él niega con la cabeza y ríe, yo miro a la ventana y pongo los ojos en blanco sin que me viera, no veía lo gracioso. Él celular suena otra vez y lo atiendo sin ver.
-¿Qué papa?- digo al teléfono.
-Soy muy chico para eso, no soy tu padre- contesta y ríe.
Mi corazón late fuerte y se me eriza la piel. Miro la llamada en él celular. No podría ser Clay, no ahora. Pero lo era.
-¿Estas en tu casa?- me pregunta.
-Ahh, no, no estoy ¿por qué?
-¿En donde estás? Preciso hablar contigo.
-No puedo ahora Clay- digo y casi doy un salto en él asiento, no quería nombrarlo delante de Reino. Veo por él rabillo del ojo como gira la cabeza para mirarme.
-¿En donde estás?- me pregunta Clay.
-Eso no te incumbe ¿si? Nos vemos- digo inconscientemente, tampoco quería decir delante de Reino que nos íbamos a ver, aunque seguro no íbamos a hacerlo.
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El primer y ultimo amor
Roman d'amourTras la muerte de su madre, Steph se convierte en una chica sensible y apagada. Ya no se divierte ni ríe como antes. Hasta que llega a una nueva ciudad donde conoce nuevas personas que le darán un vuelco a su vida, especialmente su vecino, el tipo d...