El primer y ultimo amor

6-Benditos folletos

-Hija, tengo mucho trabajo que hacer en la computadora y Lilly, la vecina, me pidió que repartiera estos folletos por el vecindario porque ella no tenia tiempo, ¿puedes hacerlo por mi?- me dice papá.

-¿Que? No, no me pondrás a trabajar en mi ultimo día de vacaciones, además, si tenias que trabajar ¿por que le dijiste que sí?

-Vamos hija, puedo decirle a Ellie que te ayude, en realidad yo me ofrecí a hacerlo porque pensé que no me darían trabajo, pero me han llegado mails a montones y tengo que hacerlo, te daré una recompensa por esto si me ayudas- insiste.

 Me acuerdo de Clay, si reparto un folleto en su casa quizá lo vea. Subo a mi cuarto y miro por la ventana, su moto está, entonces el está. Bajo rápidamente.

 -Okey papá, damelos e iré ahora- le digo.

-Oh gracias hija, ¿pero puedes explicarme porque subes como una loca a tu cuarto y vuelves?

-Es que....sonó mi telefono- digo. Agarro los folletos y me voy.

La casa de Clay es parecida a la mía, casi todas las casas de este vecindario son parecidas. Subo al porche y toco el timbre. 

Tardan en abrir la puerta, hasta que esta se abre y frente a mis ojos veo un abdomen marcado, pectorales firmes y grandes músculos en sus brazos, es el, es clay y esta sin camisa, ¡mas fogoso que nunca!

-¿Tu?- dice- ¿que haces aquí?

-Ahh, yo...vi-vine a dejar este folleto- le doy uno en la mano. Lo mira con el ceño fruncido.

-¿Acaso no hay un buzón allí enfrente?- señala tras de mi. Tratando de sacar mi vista de su torso, miro para atrás. Me siento un poco tonta.

-Ahh...bueno, si quieres lo dejare ahí, adiós- digo y camino hacia el buzón.

-¡Espera!-grita tras de mi. Me doy la vuelta- Tu me debes una explicación- dice.

-¿Yo? Eres tu el que debe cosas-digo dándome la vuelta.

-¿Ah si? ¿Que te debo?- dice y paro de caminar.

 No sabia que contestarle, porque, ¿que me debía? ¿explicaciones? El podría hacer lo que quiera de su puta vida y yo no debería de pedirle explicaciones porque no lo conozco.

-Un mensaje-me sale. El ríe.

-Ah lo siento, ayer tiraron mi celular a la piscina. ¿Ya te di lo que debía? 

-Si pero....

-Ahora dime tu, ¿Porque te fuiste como una loca sin darme respuestas?

-Ahh...yo....-Su torso al descubierto no me dejaba pensar y estaba pareciendo una tonta.

-Veo que vamos a estar una eternidad aquí si demoras tanto en responder, mejor entra- Se hace a un lado y me hace un gesto con la mano para que entre. Como rechazar esa invitación ¿no? Así que entro y me dice que me siente en el sillón. Me doy cuenta que se pone nervioso cuando veo su torso desnudo, pero es que no lo puedo evitar. 

«Controlate Steph, controla tus instintos salvajes, controla tus hormonas, que nunca habían estado tan alborotadas»

-Voy a ponerme la remera, mientras, ¿quieres tomar algo?-dice nervioso.

-No gracias, estoy bien.

Me señala que va a arriba. Veo su espalda firme subir por las escaleras y deseo que nunca se vuelva a poner la remera, pero como dice papá, "será lo mejor", así podre controlar mis hormonas.

Una mujer con bata y pantuflas baja por las escaleras, es la mujer que vi en la hamaca por la ventana. Puedo ver de nuevo tristeza en sus ojos.

-¿Tu quien eres?- pregunta.
-Ahh...soy una amiga de Clay- me mira de arriba a abajo por unos segundos y luego va a la cocina sin decir nada. Clay baja.
-¿Es tu madre?- le pregunto señalándola.
-Ah, si- dice mirando al piso con cara de tristeza quizá, no lo se, pero fue rara. El va a la cocina.
-¿Que haces mamá?- le pregunta.
-¿Acaso no puedo estar en mi propia cocina?- dice y se va a arriba con un vaso de agua.
-Lo siento- me dice Clay cuando vuelve.
-¿Porque?- le pregunto. El me mira a los ojos y se sienta en un sillón.
-Es que...ella está mal, no es muy simpática con la gente.
-Lo se, me di cuenta desde que la ví, pude ver tristeza en sus ojos.

No se porque, pero las palabras me fluyen, no estoy nerviosa. El asiente.

-¿Qué le paso?- pregunto y el me mira serio, me doy cuenta que no era apropiado- ah, lo siento, no es asunto mio.

 - No, está bien- suspira- desde que papá nos dejo, ella esta así, no sale, no habla con sus amigos, ahora tengo que trabajar yo para mantenernos, con la ayuda de lo que nos manda él por mes también, aunque es una limosna...él...se fue a vivir con otra mujer hace un año, la dejo, le dijo que estaba enamorado de otra y se fue, nos dejo, no le importo nada de mí, el hijo que lo quería, ni de ella, la mujer que lo amaba. Ahora pienso que es un desgraciado, siento asco de el, le tiraría la limosna que nos pasa por mes en la cara, pero no puedo, mi trabajo no da para mantenernos bien.

Wow, no puedo creer que me este contando esta historia a mi, él se esta descargando en mi, él, confía en mi. Me quedo sin palabras, me quedo mirándolo, no con compasión ni pena, si no entendiéndolo, porque se lo horrible que es que se vaya alguien que quieres de tu vida, el perdió a su padre, no físicamente pero si en su corazón y yo perdí a mi madre si físicamente pero no en mi corazón. Le contaría la historia de mi madre, pero no es el momento, además me largaría a llorar.

-Lo siento, no se porque te estoy contando esto a ti- dice.
-No, esta bien, puedes desahogarte en mi si quieres- bromeo, pero con un toque de seriedad. El me sonríe-Lo siento Clay, y te entiendo, no sabes cuanto te entiendo- le digo compasiva.
-¿Te paso lo mismo?
-Algo parecido, pero prefiero no contarlo.
-Vamos, puedes confiar en mi.
-Creo que...no es el momento.
-Okey, como tu quieras, pero ahora si debes darme tus explicaciones.
-Bueno...yo...-los nervios vuelven- te vi.
-Me viste ¿y?
-Te vi besándote con una chica en la fiesta y....pues...bueno, supongo que es tu novia.
-Ah, Mayra, no no, con ella no tengo nada serio, solo somos amigos.
-Amigos con derecho diría yo- me salé de adentro. El se ríe.
-Bueno si, tal vez, solo en las fiestas cuando estamos pasados de copas nos damos unos besos, pero si conociera otra chica, como tú, por ejemplo, ese con derechos desaparecería.

A 2000, 3000, 4000 latidos por minuto va mi corazón, mi sangre esta a 200 grados centígrados, siento que me desmayo, no no, ahora no, controlate Steph, se fuerte.

-¿Siempre demoras tanto en contestar?- dice con el entrecejo fruncido.

Vuelvo a tierra. ¿Que contestarle? Es que...

-Bueno, a mi parecer esa noche estabas totalmente sobrio, y recién habías llegado cuando te besó- las palabras se apoderan de mis pensamientos, no pienso, solo las palabras fluyen y hablo.

El ríe. Esa sonrisa, no sonrías más por favor o llegare al éxtasis.

-Así que me estabas observando muy detenidamente ¿eh?

-No....bueno....no conocía a nadie en esa fiesta así que observe a todos, pero...yo te observe y tu me seguiste, ¿que delito es mas grave?- digo. El suelta una risa masculina, con sus dientes para afuera, me encanta, este chico me encanta.
-Bueno esta bien acepto mi delito- dice- ahora quiero saber, cuando me dijiste que no eres el tipo de chica que creo que eres, me quede pensando en esa frase toda la noche, ¿que tipo de chica eres?

¿El dijo que pensó en mi toda la noche? Y yo creyendo que ya me había olvidado, que seguro creía que era una histérica, pero esta histérica logro meterse en su mente toda la noche, si esto es un sueño, no me despierten.