- Y sabes dónde podemos encontrarlo?- pregunté rápidamente a Leo después de pasar por un shock que duró por lo menos 10 minutos.
- No sabría decirte, yo estaba en la cárcel cuando a Diana la pasaron al loquero, no se lo que ella tramaba- dijo con un tono de tristeza en su rostro. - Pero puedes buscar al doctor!- cierto!. - Se llama Mario Exfield, creo que lo pueden encontrar en el hospital de la ciudad- bendito seas, Leo.
- Gracias- dije amable e hice el amago de irme pero el agarró mi muñeca.
- ¿Me perdonas?- preguntó y yo me quedé en silencio. - Camila necesito que me perdones, por favor- reogo con la cabeza gacha. Me acerqué a él sin saber que estaba en realidad haciendo, levanté su cabeza con mi dedo índice y le di un beso en la frente.
- Claro que te perdono- dije y le sonreí sinceramente. Él no tiene la culpa, su enfermedad la tiene. Si, tiene una enfermedad que tiene que ver con su ira y lleva a la obsesión, siempre la ha tenido, no es culpa de él.
Me solté de su agarre y me fui con Chiff al hospital.
Al entrar al hospital, iba con una euforia y parecía que el corazón me estallaría en cualquier momento.
- Doctor Mario Exfield- dije al llegar a recepción.
- Está en consulta, si se puede esper..
- No, usted no entiende, lo tengo que ver en este momento- insistí a la señora.
- Tiene que esperar- dijo mirando directamente a mis ojos tratando de intimidarme.
- No- dije agarrandole del cuello de la camisa. - Lo tengo que ver ahorita- dije lentamente haciendo que la señora trague saliva. Ella agarro el teléfono y le marco al doctor.
- Señor, lo buscan- dijo con vos débil. - Yo sé que está en consulta, pero.. es urgente- dijo mirándome con odio. - Ok- dijo y colgó.
- Dice que pases, es el consultorio número 43, el pasillo largo que está en frente- me dió la dirección y asentí, sin más me fui.
Pasillo, consultorio 43. Suspiré con pesadez y abrí la puerta sin tocar. Y ahí estaba el bastardo.
- Hola, buenas tardes. Soy el Doctor Exfield, pero puedes decirme Mario. ¿En qué te puedo ayudar?- me dijo tendiendo su mano hacia mi, yo solo lo mire indiferente. - Ok.. a que se debe tu visita?- preguntó nuevamente y se sentó detrás de su escritorio.
- ¿Qué sabe usted sobre Chase Edwards?- le solté de un solo. El se tensó notablemente. Aclaró su garganta y acomodó su corbata. Sabe algo.
- No sé quién es- dijo cuando se calmó.
- Mala respuesta- dije y llamé de mi celular a Chiff. - Chiff, ven, necesito tu ayuda- ordené y el dijo "Claro" y pude sentir como sonrió.
- ¿Qué pasó, Camila?- preguntó Chiff cuando entró al consultorio. - Oh, hola bastardo- saludó al doctor. Yo reí, se parece tanto a mí.
- Si, es él. Y ¿Sabés? Dice que no sabe nada sobre Chase Edwards, ¿Puedes creerlo?- dije haciendo un puchero falso. Él negó con la cabeza.
- Te has metido con la chica equivocada- dijo Chiff. Se acercó a él de una manera amenazante. - Si no quieres ir arrestado por mentirle a un oficial de policía, es mejor que empieces a decir la verdad, idiota- lo amenazó enseñandole su placa.
- Hey, no me ofendas!- uhhh, mala idea decir eso.
- Porque soy policía y te puedo ofender cuanto me ronque el culo hacerlo, imbécil!- dijo/gritó en la cara del doctor. Está escena me estaba matando de la risa JAJA.
- Ok, pero primero me dicen donde está Diana- condicionó.
- Está ardiendo en el infierno, se suicidó- dije y la cara del doctor de desfiguró completamente. - ¿Qué? ¿Te prometió amor eterno si hacías lo que ella decía? Pobre estúpido- me burlé y él seguía con la misma cara de decepción.
- Les diré todo- aseguró. Mi cara no se pudo iluminar más de felicidad que en ese momento.
- Empieza- le ordenó Chiff.
- Cuando Chase llegó al hospital, yo ya sabía que vendría herido, Diana y yo nos habíamos reunido en el loquero antes. Las balas que ocupó Diana era más para tranquilizar, o eso me había dicho ella, así que Chase fue fácil de salvar. Con ayuda de unos residentes esa misma noche trasladamos a Chase a Manhattan, a el Hospital central, después de unas semanas nos avisaron que está en coma y no sé si sigue o no porque les avisé que ya estaba fuera del caso. Eso es todo lo que sé- dijo agachando la cabeza. Chase, Manhattan, coma. Me dió un poco de mareo y tuve que sostenerme de Chiff.
- ¿Camila, estás bien?- preguntó y yo asentí.
- Es.. demasiado.. yo, iré a tomar aire- dije encaminandome a la puerta.
- Quedas arrestado por encubrir muerte y ser secuas de una criminal, tienes derecho a guardar silencio, cualquier cosa que digas será usado en tu contra.- alcancé a escuchar del Chiff antes de salir.
Crucé la puerta de salida y empecé a llorar de felicidad. Chase está vivo, en coma tal vez.. pero vivo. Gracias Dios.
- Camila..
- Chiff, alista tus maletas. Iremos a Manhattan- dije limpiando mis lágrimas. Él sonrió y me dió un beso en la frente.
Llevé a Chiff a su casa para que arreglará sus maletas y yo me fui a la mía. Compraría los boletos por internet. Veré a Chase, santo dios.
- Mami, que haces?- preguntó Michael entrando al cuarto. Mierda! Cierto! Tengo un hijo, que mala madre soy!
- Ay Michael, Papá no está muerto bebé- le pregunté cargándolo en mi cintura.
- En serio, mami?- dijo y sonreí.
- Pues iré a traerlo para que venga a casa, amor- le dije acariciando su mejilla.
- Papi vendrá a casa?- preguntó y yo asentí. El me abrazó.
- Te quedarás con la abuelita Alejandra ¿Ok? Tienes que hacer caso- dije cerrando mis maletas y mi bolso.
- Te vas mucho tiempo?- me preguntó y se me encogió el corazón.
- No lo sé, bebé. Te llamaré todo el tiempo ¿Está bien?- le dije y el asintió. Me dió una abrazo en la pierna ya que.. pues hasta ahí me llegaba.
- Adiós mamá- me despedí de ella con un gran abrazo.
- Te amo, cuídate- me dijo y le di un beso en el cachete.
Me subí en el carro y pasé por Chiff. Se subió y me sonrió.
- Ojalá que hayan azafatas bonitas- dijo frotando sus manos. Lo mire con cara de "Es en serio?"
- Mierda a las azafatas, Chiff. Vamos por Chase no por buen sexo en el avión- dije y el se tiró una gran carcajada.
- Tu nunca cambias- dijo negando y yo encogí mis hombros.
Chase, aquí voy.
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Amo a Chiff ¿Ustedes no? Yo siAquí está su caaaaaap, el primero de muchooossss wuuuu
Díganme que les pareció los amoHarrygirl Bai. ☄
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Compañeros de cuarto.
Ficção AdolescenteUstedes se imaginan que ir a la universidad es tan lindo, piensan que conocerán a su compañera de cuarto y se harán amigas, luego conocerás al amor de tu vida y terminaras tu carrera y blablabla.. Pero no queridos amigos, no, eso no fue lo que me pa...