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Capricornio pov's

Mi cuerpo no soporta tanto estrés realmente no puedo moverme porque me duele la espalda. Además, una tristeza me vino de repente hace unas horas y no tengo muchas ganas de hablar con el grupo de personas que se encuentran aquí conmigo.

Alejada de todos me recuesto sobre la pared tratando de aliviar el maldito dolor.

Cierro los ojos y solo se escucha los murmullos de los chicos a lo lejos.

Mis párpados están pesados y no me di cuenta del sueño que tenía hasta que todo se volvió negro.

Abrí los ojos asustada buscando a los chicos pero ellos no estaban.

Tengo miedo, esto es muy raro. Una sensación de pánico inunda mi cuerpo.

Me levanto de mi lugar anterior y hago dos pasos cuando veo a ¿una persona?

La silueta se acerca a mí a paso lento y el pánico aumenta. Quiero salir corriendo pero algo me lo impide como si no pudiera moverme.

Cierro los ojos del miedo.

No se escucha nada así que abro los ojos y asustada comienzo a llorar al ver la imagen delante de mi.

Libra.

Las lagrimas caen como una cascada de sentimientos y corro a abrazarlo. Lo veo sonreír con los brazos abiertos y lloro aún más mientras me acerco.

Finalmente me fundó en sus brazos llorando aún más, él solo se limita a acariciar mi espalda.

Me separó y lo miró, tan bonito como siempre.

— Lib-bra... —apenas salen las palabras de mi boca.

Besa mi frente.

— Capri, linda. —su voz cuanto la extrañaba. — yo estoy bien y todos lo vamos a estar, quiero que estés tranquila. –acaricia mi cabeza. no puedo separar mi vista de sus ojos. — aquí es tan hermoso.

Esto último produce más llanto en mi. Lo extraño, lo admito, en tan poco tiempo se adueño de mi corazón y sin pensarlo yo caí en la debilidad de sus ojos.

— Te extraño —mi voz suena débil.

— Y yo a ti, no sabes cuanto pero ya vamos a estar juntos nuevamente, te lo prometo.

Asiento siendo consciente de sus palabras. Yo moriría por él aunque te todas forma lo voy a hacer algún día.

— Solo me dieron unos minutos así que me tengo que ir, quiero que sepas que —hizo un pausa y sonrío. — que te quiero, y diles a los chicos que estén tranquilos que hay un mundo mucho mejor.

Asentí largando mis últimas lagrimas.

— También te quiero, lib —me separo apenas unos centímetros de él.

— Cierra los ojos y no olvides lo que te dije, capri —ordena.

Asiento por última vez y obedezco. Siento como planta un beso en la comisura de mis labios.

Desperté agitada y con lagrimas en mi ojos. Solo era un sueño, Capricornio.

Pero el más lindo de todos.

cuarentena [zodiaco] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora