cuarentena [zodiaco]

33 {final}

Las paredes totalmente brillando reflejaban sus miradas de preocupación pero a su vez se sentían tan en paz que nada malo importaba.

El frío suelo bajo sus pisadas.

- Es hora. -Habló aquella voz. La que los trajo aquí.

- ¿Debemos esperarlos?

Se miraron unos a otros con ansia para después asentir.

- Ya estamos todos.

Voltearon a ver a las personas restantes que entraban por la gran puerta blanca.

Una vez todos juntos en una línea recta mirando sus altares donde allí estarían el resto de sus vidas.

La pequeña mujer a sus costados hizo una pequeña reverencia para después señalarles sus lugares.

De a poco fueron avanzando, algunos más seguros y otros con torpeza. Una vez en sus lugares, en sus tronos, se acerco un menudo chico seguido de doce personas que en sus manos traían sus coronas.

Se colocaron detrás de sus tronos.

- Y aquí los tienen, -habló la voz hacía la multitud.- los reyes, quienes se encargaran cada uno de las personas que nazcan bajo sus nombres. Aquí están los elegidos.

- Aries, será el primero.- La persona detrás suyo se acercó y colocó la corona en su cabeza. Y así siguieron con las once personas restantes. - Con ustedes, los signos del reino Zodiaco.

Se miraron unos a otros con miedo pero solo ellos entendían su verdadero propósito allí y lo entendían muy bien.

Cuando terminó la ceremonia comenzaron a irse.

- Es extraño esto. -Dijo Tauro acomodándose la corona.

Sagitario colocó su brazo por encima de sus hombros haciendo que se sonroje.

- ¿Y ahora qué? -Preguntó dudoso Virgo.

Acuario quien no se despegaba de su lado desde que llegaron agarró su mano. - Sólo queda hacer lo nuestro, supongo.

- Debo irme, Géminis dijo que me esperaría afuera. -Anunció Cáncer antes de saludar a todos. - Adiós.

Leo se sentó en su trono cansada.
- Esto será agotador, me iré a dormir, adiós. -Piscis terminó de decir aquello y salió por la gran puerta blanca.

- Vieron que fuí el primero. -Levantó sus cejas Aries en forma de burla.

- Ya cállate. -Habló Escorpio después de permanecer callado todo el día.

- No te soporto, Escorpio. También me iré, nos vemos. -Dijo Capricornio cansada de tanta cosa.

Libra quien solo se dedicaba a observarlos sonrió para negar suavemente para seguir a su chica.

Ninguno creería en que todo aquello pudiera ser posible. Los seres humanos están tan sumidos en sus creencias que nunca se pondrían a pensar que esto sería real.

A miles de años luz, los encontraras, sentados cada quien en su trono controlando y vigilando a las personas nacidas bajo su nombre. Por el bien de la humanidad, por el bien del mundo.

Sólo confía que a miles de años luz los encontraras, sólo cree que todo es posible.