cuarentena [zodiaco]

30

Tauro.

Siempre tuve la manía de tocarme mucho las manos cuando me encuentro nerviosa.

Mi madre mucha veces se enojaba tanto por ello y aún no sé el motivo. Cada vez que lo hago escucho la voz de mi madre regañándome.

- ¿Puedes dejar de hacerlo? -Creo que ese era su motivo- me pones nerviosa a mi.

Miré rapidamente a Capricornio para volver mi vista a Aries.

- Creo que esta delirando.

Capricornio solo soltó una carcajada irónica. - ¿Tú crees?

Verlo allí decir incoherencias y sin que nadie pueda ayudarlo duele. Nos duele a todos pero ya nadie puede hacer nada. Lo perdimos hace rato.

Pegué mis piernas a mi pecho y después de tiempo sin hacerlo, lloré. Cada lágrima representando un dolor desde que estoy aquí, la muerte de Libra y Escorpio, la desaparicion de Cáncer, la locura de Aries, por todo ello y más.

Me podrían arrancar el corazón pero yo seguiría llorando, desahogandome.

Sólo sentía la mirada de Capricornio sobre mi, seguramente sintiendo pena por mi.

Levante la vista y vi a Sagitario acercarse, él es el único aquí con esperanzas.

- Ya no llores Tauro. - Froto mi espalda. - Todo va a estar bien.

Le sonreí con amargura.

- Nada de esto está bien ¿Qué no lo ves? ¿Acaso eres ciego? Vamos a morir aquí.

Bajé del ala del avión no sin antes ver cómo caían sus últimas esperanzas por mi culpa. Pero ya estaba acostumbrada a ello.

Géminis.

Pasé nuevamente la remera sobre su frente limpiando la transpiración acumulada.

- Muchas veces nos hemos peleado, pues claro, somos muy distintas. Podría decir que en todo pero encajamos muy bien.

Sonreí mientras los recuerdos de mi amiga y yo pasandola bien navegan por mi mente.

- Ella es una buena persona, Aries. -Acaricié su frente. Agradeciendo que este tranquilo pero sólo lo está porque esta durmiendo.- Por favor, cuida muy bien de ella. Iré a verla pronto pero no se te ocurra decirle, es un secreto.

Sólo queda esperar.

Leo.

Decidí salir a caminar como todos los días, me amarga estar allí con todos y ver cómo se vienen abajo uno por uno. Yo sólo trato de mantenerme entera psicológicamente y no rendirme como ellos.

Si me preguntaran cuanto tiempo llevamos aquí no sabría que responder, sólo diría que se sienten como meses.

Este día decidí cambiar un poco el recorrido de mi caminata e ir donde comenzó todo.

Al estar acercandome al lugar mi corazón pudo sentir esa nostalgia porque se encogió ni bien vió aquel camión donde están los cuerpos de nuestros amigos.

Los ojos se me nublaron por lágrimas contenidas y entonces algo cruzó por mi mente.

Suspiré fuertemente como si eso me preparara mentalmente.

Me acerqué a pasos torpes y agarré la manija. Cerre los ojos, tomé aire y lo hicé. Abrí la puerta trasera de aquel camión.

Esperé a que pasará algo pero nada sucedió. Con el miedo en mis venas abrí los ojos pero lo que ví me dejó con la boca abierta.

No lo puedo creer.

Pero aquí no hay nada, no hay cuerpos, no hay señales de que hubieran estado aquí tampoco sólo la parte trasera de un camión.

Con los pelos de punta y en corazón latiendo a mil por hora salí en busca de las últimas personas que quedaban coherentes.

Nadie sabe que hay más allá de este universo oscuro y profundo quizás nunca nadie podrá averiguarlo, ven, vayamos más allá de este mundo, y averiguamos quiénes son los verdaderos Reyes del Universo.