Capítulo 23

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*Pov Mikasa*

Abrí los ojos lentamente al notar como una luz de primera hora por la mañana entraba por la ventana, fijándose en mis pupilas.

Me froté los ojos, había dormido muy bien esta noche, que agradable.

Noté una ligera presión en mi cintura, y al girar la cabeza me encontré con Levi dormido a mi lado, con su brazo pasado por encima de mí. Fue entonces cuando me vino a la memoria lo ocurrido la noche anterior... Lo hice, y con Levi. La sangre me subió a la cabeza, ¿qué iba a hacer cuando Levi se despertara? A lo mejor él quería que me fuese y no lo molestase... 

Aún así mi partida era  del todo imposible, su agarre me cogía sin dejar que me moviera de su lado. ¿Se arrepentiría de haberlo hecho conmigo? Puede que él ya tuviera previa experiencia, y el hacerlo con una novata como yo le había decepcionado o hasta disgustado. Aún me iba a querer... ¿verdad?

Levi: ¿Qué miras, niña? - Abrió un ojo, aún estando en la cama. Me miraba medio dormido, con una mirada que llegaba a despertar emociones que habían estado a flor de piel ayer por la noche. Su mirada era provocativa, su pelo alborotado y su sonrisa tenía toda mi atención mientras sonreía descaradamente a su manera.

Mikasa: Nada. - Giré mi cabeza en dirección opuesta a sus ojos grises, sino vería mi sonrojo. Al decirlo su agarre en mi cintura me estrechó a él abrazándome mientras mostraba una expresión molesta.

Levi: ...¿Ya te arrepientes de lo que hicimos? - Me sorprendieron sus palabras.

Mikasa: ¡Claro que no! - Respondí rápidamente. 

Levi: ¿Entonces? - Abrió los ojos, mirándome.

Mikasa: Solo me preguntaba si no hubieras preferido que me fuese al haberme despertado... - Miré abajo, intentando ocultar la mirada.

Levi: ¿Y por qué demonios iba a querer que te fueses? - Dijo enfadado.

Mikasa: Puede que no te gustase... - Acercó sus labios a mi oreja para susurrarme.

Levi: Me encantó. - Tras decirlo su brazo que cogía mi cintura empezó a hacerme cosquillas, algo no muy propio en él. A su mano que me hacía cosquillas se le sumó la otra, haciendo que reír fuera ya inevitable para mí. - ¿Ves? - Le miré recomponiéndome. - Así estás mejor.

Me sonrojé al instante. Estaba cambiando en segundos, notaba como no era la misma de hace unos meses, y la verdad es que no sabía si me gustaba del todo. Giré mi cabeza, apartando los ojos.

Mikasa: ...Te quiero, enano. - Sus manos que aún me sujetaban me estrecharon contra él, mientras acomodaba su cabeza en mi pecho.

Levi: Lo de 'enano' me sobra. - Alcé una ceja. - Pero me hace feliz que me digas que me quieres, es la primera vez. - Ahí estaba, otro de sus raros momentos tiernos que tanto atesoraba. Mis manos estrecharon su cabeza hacia mí, acariciando su cabeza. - ...Oe, no soy un crío. - Me miró aún abrazado.

Mikasa: Sin embargo tu estatura no dice lo mismo. - Con una expresión molesta y a la vez graciosa iba a quejarse. No lo dejé pronunciar palabra alguna, simplemente tomé su cara entre mis manos y le dí un beso tierno.

Al separarnos aún parecía molesto, sin embargo ahora sus mejillas estaban ligeramente coloradas.

Levi: Otro. - Se señaló los labios y sin dudar un segundo acerqué mis labios a los suyos por segunda vez. - ...Más. - Le di un seguido de besos, y este solo pedía más. Aún rodeada por sus brazos cambió nuestras posiciones, esta vez estando él por encima de mí. - No pares nunca. - Sus labios se posaron en mi cuello haciéndome cosquillas, a lo que yo solo pude reír, intentando que parara.

Por desgracia un sonido agudo me sacó de mis pensamientos, alguien había tocado el timbre de mi piso, y al estar en el de Levi, quién vivía a mi lado, podía oírlo. 

Mikasa: ¿Lo has oído? - Me separé de Levi, buscando algo con lo que cubrirme.

Levi: ¿El qué? - Dijo soltándome a medida que me levantaba.

Mikasa: Alguien ha llamado el timbre de mi piso, voy a ver quien viene tan temprano por la mañana. - No veía mi ropa por ningún lado. - Levi, ¿sabes dónde está mi ropa?

Levi: Debe estar en el salón, pero apesta a alcohol, ni se te ocurra ponértela. - Sus instintos de limpieza se volvían a activar, y no iba a ser yo quién se enfrentara a ellos. Este, ahora aún somnoliento se cubría los ojos con la palma de la mano, de una manera provocativa a mi parecer.

Vi una camisa blanca de Levi posada en una silla al lado de la cama. La tomé sin pensármelo demasiado y sorprendentemente me iba como un vestido. Pensé que al superar al pelinegro por unos centímetros de altura haría que su ropa me quedara pequeña o que fuese mi talla, pero por lo que parecía aunque le superara en altura, este tenía una gran espalda que hacía que en comparación yo pareciera una pequeñez. Me llegaba a medio muslo, con eso podía salir en condiciones.

El susodicho, fuese quién fuese, volvió a llamar el timbre de mi puerta con insistencia. 

Me dirigí a la puerta, y a mi paso pude ver como el enano que aún cubría sus ojos tenía la mano entreabierta, mirándome. Mientras parecía disfrutar con la idea de que usara su ropa.

Maldito pervertido... Aunque reconozco que a mí también me gusta...

Giré el pomo de la puerta con despreocupación, esperando que fuese un vecino molesto o tal vez un paquete que había pedido por Internet.

Al abrirla me encontré con la persona que más odiaba en ese momento. Alguien quién con solamente una mirada me había enamorado varias veces, y temía que volviese a suceder. 

No hacía falta nombrar demasiados detalles para identificarlo, lo conocía demasiado bien para mi desgracia.

Los ojos de ese sujeto tenían el mismo color, la misma forma y por supuesto pertenecían a la misma persona. La cuestión esta vez era: ¿Era yo aún la misma?


Holiii~

Este capítulo es bastante cortito, lo reconozco ^^', y lo que viene en el próximo capítulo puede no gustar a muchas pero bueno, así es la vida. Así que me disculpo ya por adelantado.

El RivaMika sigue como siempre, pero no sé si voy a poder llegar a alargar la historia tanto como había planeado en un principio. De momento continua, pero me gustaría decir que puede que acabado este fanfic vaya a hacer otro, seguramente de RivaMika, aunque todavía no hay nada decidido, también estoy optando por hacer uno de Heiji x Kazuha o Masaru x Hazuki, pero como aún no lo tengo claro pues nah.

¡Nos vemos pronto!

Ni en un millón de añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora