Ni en un millón de años

Capítulo 20

*Pov Mikasa*

Cerré la puerta después que Jean entrara, oyendo un portazo en la puerta de Levi.

Mikasa: Gracias por venir Jean, la situación se estaba volviendo insoportable... - Dije en un bufido, haciéndolo pasar al salón.

Jean: Espero que sea verdad, porque me acaban de llamar My Little Pony ahí fuera. - Levanté la ceja ante ese apodo.

Mikasa: ¿Levi?

Jean: Quien sino. - Se dejó caer en el suelo del salón, sentándose con las piernas cruzadas delante de la mesa.

Cogí unas cervezas de la cocina y volví al salón dejando una delante de Jean.

Jean: Por cierto, te debo una disculpa por lo que sea que te haya hecho mi prima. - Abrió su cerveza y le dio un largo trago. - Lo siento. - Se limpió la cerveza que le había quedado por la boca y barbilla para volver a darle otro trago, este más largo que el anterior.

Mikasa: No te preocupes por eso, parte de la culpa la tiene Levi, montaban un escándalo insoportable entre los dos.

Jean: Ya, pero seguro que Petra ha metido cizaña en el asunto, de eso estoy seguro.

Mikasa:  Ya te he dicho que no te preocupes... ¿Y tú que me cuentas?

Jean: Pues que no me apetece volver a casa con esos dos juntos, compadezco a Marco. Cuando se levante la pesadilla empezará, solo espero que por ahora continúe enamorada de ti. Es capaz de enamorarse de Marco si este le dice algo agradable.

Mikasa: Puedes quedarte si quieres, para mí no es ningún problema. - Le di el último sorbo a la botella y me levanté. - Voy a por otra.

Jean: Que sean dos. - Dijo alzando su cerveza vacía.

Mikasa: Casi se me olvida. - Dije desde la cocina volviendo con más bebida. - ¿Por qué demonios no me mencionaste que cabía la posibilidad de que Petra se enamorara de mí? Esa chica me quería violar en el recibidor.

Jean: Ah... a Petra siempre le han gustado las personas que dicen las cosas directamente, como decirlo... personas que parecen peligrosas, además de que ella siempre ha sido un poco "enamoradiza". - Volvió a dar un trago a la cerveza, esta vez bebiéndose la mitad.

Mikasa: ¿Yo, peligrosa? -  Dije con un tono burlón.

Jean: Que quieres que te diga, cada quién tiene sus gustos. A ti te gustan los serios, bordes con un cuerpo de diez... - Dijo guiñándome un ojo.

Mikasa: Que quieres que te diga, no conozco a nadie con esas características. - Desvié la mirada con posado serio.

Jean: Puede que sea la persona más celosa que haya conocido nunca, pero lo del cuerpo de diez lo tiene, reconócelo. 

Mikasa: ... Si tú lo dices. - Me levanté. - Voy a por la botella de vodka y a por el licor, hoy vamos a tomar alcohol del bueno. - Jean rió.

Jean: ¡Eso es! - Llené la mesa con todo lo que pude encontrar en la casa, definitivamente lo íbamos a pasar bien, hoy solo beberíamos y reiríamos. 

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No recuerdo que pasó después.

Levanté la cabeza del suelo, me deslumbraba el sol que entraba por la ventana, haciendo que me doliera aún más la cabeza si eso era posible. Dirigí mi vista hacia la mesa, esta estaba mojada con un par de botellas que aún se mantenían en pie encima de ella, aunque la mayoría estaban en el suelo vacías. A mi lado se encontraba Jean, roncando sonoramente con un brazo encima de mi cintura, murmurando palabras sin sentido.