Capítulo 8

459 39 8
                                    

*Pov Levi*

"Tenemos que hablar"

Lo había soltado, ahora solo tenía que continuar con la conversación, y con un poco de suerte lograría estar con la chica de mis sueños.

Su aroma hizo mágico ese momento. La miré en sus ojos, esos ojos plateados que brillaban al mirarme, y me volvían loco. Ahora no me miraban, los apartó de mí y los fijó en el suelo, se había puesto nerviosa. Lástima que por un giro inoportuno no los disfrutaría más:

Mikasa: Ehm... Sobre eso, olvídalo. – ¿Cómo? Sus ojos se ensombrecieron, no parecía ella.

No. No me digas esto ahora. No me mires con esa sonrisa falsa. No me digas que todo se ha terminado aquí cuando no he tenido ni la oportunidad de hacer nada.

Levi: No lo voy a olvidar, yo- Intenté salvar las cosas interviniendo, pero:

Mikasa: Tú nada Levi. Solo fue un beso, solo eso. Sabes que fue un error y lo único que podemos hacer es olvidarlo. Nunca habrá nada entre nosotros... – Se dio la vuelta y empezó a dar pasos, pasos que resonaban en mis oídos, como si indicasen el principio del final.

Mi voz pareció resurgir, pero no con las palabras que tenía en mente, no quería pronunciar ninguna de ellas pero simplemente no podía parar:

Levi: ¡Tsk! No debí pensar que una mocosa como tú pudiera ser diferente a las demás, que podrías pensar en los que te rodean. Nunca debí pensar que-

Con su mano en el pomo de la puerta de su piso, se dio la vuelta hacia mí, con los ojos llorosos aguantándose las lágrimas.

Mikasa: ¡No tienes ningún derecho a decir cosas de las que en realidad no conoces absolutamente nada! – Gritó.

Levi: Te conozco más de lo que te puedas imaginar y-

Mikasa: ¡No entiendes nada!

¿Tan poca cosa soy para ti? Pensé. Tal vez había sido solo eso, un beso, pero lo significaba todo para mí, porque era tuyo. No quería olvidarme, es más, no podría aunque quisiera.

Levi: ¿Qué es lo que no entiendo? Que no quiera olvidarme y hacer como si nada ha pasado con la única chica que-

Mikasa: No sigas Levi. – Me volvió a mirar a los ojos, que seguían del mismo color y brillaban como antes, pero esta vez eran las lágrimas las que los hacían brillar. Estaba a punto de llorar, no llores, no lo soportaré. 

No quiero ser la causa de tus lágrimas.

Y sin quererlo, esa frase, acompañada de esa mirada de pena me hizo tragar mis palabras. Para que luego con un último suspiro me dijera –Adiós – Se giró por segunda y última vez, abrió la puerta y entró en su piso, convirtiéndose en los segundos más largos y dolorosos que había tenido nunca. Esa última mirada me había dejado sin palabras, sin embargo el dolor, que no se lo había llevado, seguía allí y no iba a desaparecer. Todo se desmoronaba ante mis ojos y no podía hacer nada. Esta mañana estaba tan feliz... todo esto es demasiado irónico. ¿Cómo pueden las cosas arruinarse en tan solo unos instantes? No sé si gritar o rendirme definitivamente.

La brisa volvió a soplar, llevándose ese olor a manzana y siendo tan ligera, chocaba con la dura y cruel realidad de la que nunca me podía escapar hiciese lo que hiciese. Sin embargo, ese último "Adiós" aún estaba presente, clavándome espinas al retumbarme en la cabeza.

*Pov Mikasa*

Lo siento. No puedo, al final no he podido ser valiente, soy una cobarde. Aunque lo intente nunca voy a poder tan fuerte como quiero que todos penséis.

¿Por qué, por qué desde que te conocí me estoy ablandando? Yo antes no lloraba, y sin embargo aquí estoy haciéndolo como una niñata.

Cerré la puerta juntamente con mis estúpidas dudas. El sonido de esta hizo que me desplomara en el duro suelo apoyándome en la puerta para llorar otra vez más. No puedo estar contigo Levi, no tengo nada claro y no quiero darte falsas esperanzas como me las dieron a mí. No sé si a pesar de todo lo que ha pasado quiero a Eren o te quiero a ti, aún no podría darte una respuesta clara. He fallado a Jean, me he fallado a mí misma y te he fallado a ti.

Lloré silenciosamente abrazada a mis rodillas, sin que ningún suspiro produjera el más mínimo sonido que te fuera perceptible, no quiero que tú me oigas.

¿Y si al final resulta que eres tú el único al que quiero?... Después de esto no me lo podría perdonar, por hacerte daño de esta manera y haber jugado con tus sentimientos aunque no me haya dado cuenta. Así que rezaré para que no seas tú el chico al que quiero, porque no quiero hacerte más daño del que ya he causado. Prefiero que creas que soy una mala persona, me olvides y que rehagas tu vida como si nada de esto hubiera pasado.

Estuve llorando hasta que mis ojos se secaran, no había más lágrimas, pero el dolor aún seguía allí. Quería llorar pero no salía nada de mis ojos. No me moví del suelo, quería olvidarlo todo, olvidarme del mundo, de mis problemas, de mi existencia, de mi dolor.

Levi, Olvídame.

~ Continuará ~


¡Y hasta aquí el capítulo ocho! Sí, lo se... Es muy cortito comparado con los anteriores y me pondré las pilas con los siguientes, aunque ahora que volvemos con la rutina y se termina el verano voy a tardar un poquito más en escribir capítulos :(

Aun así quiero agradecer y mandar abrazos a todas las que leéis el fanfic y lo votáis cada vez que actualizo... ¡Muchísimas gracias! 

¡Votad y comentad!

Ni en un millón de añosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora