Comencemos la simplicidad de esta obra con una adicción perfecta. La literatura
Hay vicios que no son fáciles de abandonar, matarme con textos fue uno de ellos, en la locación que necesitaban escuchar almas fúnebres y yo que necesitaba dar venenos a las ratas. Tengo la necesidad de matarme escribiendo cada vez dejando más sangre de mi cuerpo en cartas hacia el destino que seguramente fracasen en llegar al remitente. Lo que lees tiene una adicción, cada letra esta plasmada con la intención de hacerte sentir en lo profundo, mi adicción es dar de comer a vosotros párrafos que por coherencia no estén vacíos, debo inculcar mi pensamiento a más personas para que puedan pensar por si solas en la poca decisión que tienen, que aunque no puedan hacer nada sepan que solo son títeres en una gran jaula en la que les dieron a elegir sus colores como muestra de su única decisión realmente libre.
Mi literatura arrastra perfumes de somnolencia con aromas de recuerdos pasados en inmundicias, con hermosos textos que solo pocos lograran entender, lindos sentimientos de angustia que serán metralla entre más leas dentro de ti, que sin ser anclas estos te llevan a tocar fondo hacia el amplio vacío, haya abajo todo es más claro, en la oscuridad todo esta tan vigente a la verdad.
Al acabar no quieres un síndrome de abstinencia sobre estas mas solo quiero profundizar en el tema, seguir creyendo en lo imposible. De sobra sabes que será una meta lejanamente incapaz. Se necesita un buen escuadrón de sentimientos para intentar batallar aquella guerra...pero de sobra siempre perdemos la batalla.
Son pesares que llevamos, nuestras adicciones son profundas con mucho significado , algunas nos llenan, otras solo nos hacen sentir con más faltas de las que teníamos, pero es irónico, queremos cosas que solo nos hacen daño, amamos lastimarnos en el sentido más masoquista de la palabra, no importa el tiempo de vida que nos den, muchas veces preferimos morir a vivir sin ellas, preferimos morir esquizos a tener que vivir sin lo que nos marca un antes y después en nuestros días.
No podemos vivir sobrios de aquello que entra en nuestras mentes a clavar bandera y decir "Esto me pertenece" ¿Para que combatir con nuestros adentros si afuera no es mejor que aquí? Pertenecemos al mundo ¿Quién nos puede culpar de querer mejorar este desde nuestro mejor punto de vida posible? Aun si debemos consumirnos en placebos de alegría la realidad será mas cruda ¿Quién quiere despertar de un mundo donde la muerte y el dolor habita y baila en muchos ritmos diferentes? No concibo la idea de que lo ilegal sea eso por el hecho de hacer mejor a una persona.
Todo en exceso se vuelve una adicción, puede dictar nuestro camino o nuestra vida dependiendo como elijamos lo que nos romperá, no podemos dar opción al modo en que nos daremos las fantasías pero si podemos elegir como completar nuestras acciones. No nos dejemos llevar por una moral que inconclusamente nos dan caminos destinados al estrello, no es justo que el pueblo que idealizo este tan lejos de avanzar a nivel de inteligencia, necesita años de despertar para así notar sus errores y sus malos adentros, les faltan años a mis criaturas para que noten las mentiras impuestas, es más fácil seguir engañándolos que a que noten lo engañado que están.
Algunas de ellas huelen a olvido y cuando eso pasa nos duelen, lastima que nuestra mayor droga nos abandone, nos haga sentir que sin ella no somos nada ,arrancándonos de cuajo todo signo de esperanza. Pueden hundirnos en un lado de nosotros que ni siquiera conocimos, nos tumban en la zona donde sentimos que no valemos nada, que si no es ella nada tangible no sacara de allí, las ganas de todo se volverán en ganas de nada. Si encuentras una luz en este estado corre hacía ella, no importa que clase de luz sea, cualquiera es mejor que este lado que solo te va consumiendo poco a poco.
Intentaras decir que tienes el control sobre lo que te descontrola, que tienes la paz con lo que solo haces la guerra, pero estas muerto con algo con lo que te crees vivo, no puedes estar en calma con lo que te mata ¿Qué control tienes si necesitas explícitamente esto para poder estar bien? ¿A eso se le podría denominar control? El amor a la guerra y el destino a la muerte temprana es lo que os espera, al final todo los terminara matando sea cual se el camino que elijan o la muerte que decidan escoger tengan o no adicciones, tendrán moral que eso es mucho peor.
No es fácil, es jodidamente difícil reorganizar todo de nuevo, dejar todas aquellas hojas de vuelta en su cuaderno, pero no es imposible.
Puede que un clavo saque otro clave pero deja de tener metales adentro, intenta remplazar tus malos hábitos con nuevas adicciones, todas son malas pero puedes elegir con cual sufrir. Deja de caer en el infierno queriendo tocar el cielo, ansiar flotar no es estabilidad cuando solo caes y te lastimas.Puede parecer que no hay salidas, tus sueños de barro no tienen porqué sumergirse en el lodo. Respira, aprovecha toda ocasión ahora, deja los vicios, si le das tiempo al tiempo solo perderás más tiempo en lo que te mata, tienes alas para volar pero solo como olvidas hacerlo, no temas chocarte al elevarte porque aún así tarde o temprano lo harás, solo despega maldita sea y muérete lejos, muere en la manera en la que has decidido morir y que respeten ese maldito deseo de ser abasto y suficiente para darte tu propio epitafio.
Cometerás errores, el truco es no volver a repetirlos. Deja de estar en el purgatorio de tus anhelos y comienza a subir tus deseos hasta la copa más alta de tus metas, las adicciones tienen hermosas fisonomías pero hasta Lucifer fue un ángel alguna vez, ignora la existencia de lo malo y vive por la selección, por buscar sustancias llenas de olvido para encontrar hábitos de los que encuentres colores no fatigados.
"Muere como decidas y vive para lo que deseas"
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Carencias Efimeras
Non-FictionEste libro esta hecho para todos y para nadie, si llegas a esto solo encontraras mi epitafio redactado entre capítulos. Encontraras la forma en la que me he estado matando y la iniciativa que encontré para caminar hacia la muerte. Espero que vivas...