Viktor Nikiforov tiene un pasado que cree olvidado y enterrado bajo el gran amor y cariño que su pareja le ha dado. Yuri Katsuki es todo lo que Viktor quiere y no creé que pueda desear algo más que él.
Sin embargo, la feliz historia no puede durar p...
Yuri estuvo en silencio todo el trascurso de la historia de Viktor. Sintiendo como la ira, impotencia y dolor se juntaban en su pecho y se hundían hasta el fondo de su estómago.
¿Por qué?
¿Por qué la vida había sido tan injusta con alguien tan maravilloso como Viktor?
La palabra muerte rondaba en su mente desde que supo de la existencia de ese maldito pedazo de mierda. Tanto por el deseo de haberlo matado con sus propias manos como la perdida de ese pequeño ser.
Sentía un nudo que en la garganta al no saber que decir. No podía poner sus sentimientos en orden, sintiéndose tanto mortificado como devastado al saber que Viktor, su Viktor, había tenido que pasar por todo ese infierno. El tener que soportar la carga de un trauma de semejante magnitud a cuestas y que haya podido salir a delante, lo hacia el ser más fuerte ante sus ojos. Y el miedo a ser rechazado por su pasado turbio tenía sentido, el miedo a perder por segunda vez a un hijo, todo.
—Pase los siguientes seis meses entre el hospital e intensivas terapias con un psiquiatra y bajo medicación. Había noches en las cuales no podía lidiar con las pesadillas y simplemente me quebraba, tratando de lesionarme y rompiendo en llantos. Muchas veces tuve ataques de pánico— contó con una risilla, mirando fijamente a un punto del fondo, evitando el contacto visual .—Fue gracias a mis padres, Yakov y Lilia, que salí adelante. El patinaje se convirtió en mi escape, me ayudaba a lidiar con la ansiedad. Y con el tiempo, esfuerzo y ayuda médica, salí de todo eso, la mordida fue removida por cirugías y no sufrí otra recaída porque yo nunca desee ese enlace, por lo que mi cuerpo también lo rechazo.
»Mi vida fue el ascenso desde que comencé a ganar, pero los primeros años realmente fueron duros, no podía tener a alfas cerca porque me entraba tanto pánico que casi me echaba a correr. Yakov siempre estaba conmigo y no dejaba que nadie se me acercara demasiado y con el tiempo fue desvaneciéndose la ansiedad, pero las secuelas no se pueden evitar ¿Verdad?
»Los doctores me advirtieron que probablemente yo no podría volver a tener hijos, y si llegaba a pasar, era muy probable que mi cuerpo no pudiera retenerlo toda la gestación. Yuuri, de cualquier forma, yo no podre darte a un hijo. Y no puedo soportar la idea de sentir como... que yo no puedo hacer nada mientras se...
Viktor quedo complemente en silencio. Su rostro hacia abajo, ocultando sus facciones y su flequillo ayudando a ocultar su expresión.
Y entonces Yuuri comprendió que Viktor estaba asustado de perder a su hijo nuevamente. Que los recuerdos y el trauma habían vuelto a aparecer y que no tenía idea de cómo manejarlo. Le asustaba su pasado porque podía repercutir en su presente. Y especialmente, podría separarlos.
Pero Yuuri sabía que nunca podría hacerlo.
Cautelosamente se acercó a su omega, acortando la distancia entre sus rostros, haciendo que Viktor levantara el suyo. Con suavidad, pego sus labios con los contrarios en un gesto casto y delicado, simplemente queriendo sentir la suavidad de esos finos pétalos.
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