—¿Qué te gustaría que fuera?
Viktor parpadeo mientras terminaba de salir de habitación vistiendo ropa holgada y fresca, sus facciones radiantes y mejillas sonrojadas le daban un aire que los derretía a todos. Yuko sonrió mientras escuchaba los pasos que daban sus hijas a sus espaldas.
—Realmente…— empezó el omega mientras se ajustaba las pantuflas y acariciaba su estómago ya como costumbre y ponía su dedo encima de sus labios, pensando .—No me importa— finalizó emprendiendo su camino fuera del pasillo.
—¿En serio? ¿No tienes una preferencia?
—La verdad es que no— aclaro con voz lejana .—No importa lo que sea, niño, niña, alfa, beta, omega. Yo lo amare no importando que.
Yuko asintió a las palabras de Viktor, quien estaba ya en la cocina, buscando para picar, ya con 4 meses y medio las náuseas se habían reducido al igual que sus otros malestares, aunque su humor variaba mucho en los últimos días, Yuko entendía perfectamente que era normal.
Escucho a lo lejos la voz de Yuri, quien venía de su carrera vespertina acompañado de Makkachin, Viktor dejo de lado el bote de helado de pistacho para salir corriendo hacia la entrada del onsen y saltar hacia los brazos de Yuri empezando a restregar su mejilla con la contraria, ella vio enternecida la imagen.
—Yuuuuuri— aulló Viktor con lagrimillas en los ojos sin dejar de restregarse y colgarse del cuello de su prometido .—¿Por qué te tardaste tanto? ¡Te necesito aquí conmigo!
—Viktor, por favor ten cuidado— le reprendió Yuri mientras depositaba con sumo cuidado al omega en el suelo .—Recuerda al bebé— dijo Yuri mientras posaba una mano en su vientre y besaba su frente.
Yuko solo supo que esa familia iba a ser realmente feliz.
Yuri estaba doblando ropa, pero no cualquier tipo de ropa, no eran nada menos que unos pequeños pantalones blancos de lana hechos por su madre, eran tan pequeños que sentía su corazón derretía imaginándose a su cachorro con eso puesto, embobado vio como la pila de ropa que estaba en su cama, desparramada y de diferentes colores. Todos eran regalos de fans, amigos y familiares. Iban desde mamelucos, baberos, camisitas a gorritas, zapatitos de tela y mantitas con las características caricaturas infantiles.Una pequeña cuna yacía en la otra esquina de la habitación, de color celeste pastel, Viktor, quien había ido al baño acaba de terminar de armarla con su ayuda, ambos estaban maravillados por todas las cosas que tenían con los pocos meses que habían pasado.
Viktor había tenido mejoras en su estado anímico, ahora estaba radiante, literalmente, su aroma era diferente y la luminosidad de sus ojos era otra, encantaba a todos. Y el que más lo estaba era Yuri.—Yuri.
El nombrado salió de su ensoñación cuando se encontró con sus padres parados en la puerta, observándolo de saber hace cuánto tiempo, con vergüenza, les sonrió sintiendo como se le coloraban las orejas .—Mamá, papá ¿Qué pasa?
Ambos entraron a la habitación, Yuri noto que traían entre sus manos un pequeño paquete envuelto de color amarillo. Con curiosidad lo observo hasta que sus padres se lo extendieron. Con cuidado cogió el paquete y los miro a ambos pidiendo mudamente permiso para poder abrirlos, una vez se le fue dado, desgarró el papel con algo de ansia. Abriendo sus irises al encontrarse con un álbum con cigüeñas impresas en la portada.
—Es para el embarazo— aclaro su padre mientras abrazaba por los hombros a su madre con su característica expresión tranquila .—Para que registres cosas, tomar fotos de Viktor en medio de este, los momentos más preciados.
Yuri abrió el álbum encontrándose ya fotos dentro de este, estaba aquella vez en la que Viktor había tenido un arranque por ir de compras para el bebé y había terminado por llevar casi media tienda, con ayuda de los Nishigori y sus padres, cargándolo todo hasta su hogar. También aquella vez que Viktor había recibido de parte de Minako una camisa con la frase “Bebé abordo” y Viktor se la había puesto de inmediato, posando para un divertido Yuri.
Y había esta, en la cual Viktor jugaba con las trillizas de Yuko, concentrando en ellas y mimándolas con ese sentido maternal que empezaba a formarse. Estando en el Ice Castle ayudándoles a deslizarse por el hielo. Yuri quedo embobado y termino volviendo a caer enamorado de su futuro esposo.
—Muchas gracias— agradeció con voz quebradiza mientras atrapaba a sus padres en un apretado abrazo .—Me encanta.
Muchísimas gracias por leer 💖
Nethany.
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Una perdida nunca se olvida. ☆彡Omegaverseミ☆
FanfictionViktor Nikiforov tiene un pasado que cree olvidado y enterrado bajo el gran amor y cariño que su pareja le ha dado. Yuri Katsuki es todo lo que Viktor quiere y no creé que pueda desear algo más que él. Sin embargo, la feliz historia no puede durar p...