Una perdida nunca se olvida. ☆彡Omegaverseミ☆

N U E V E

Las finales estaban enfrente de sus narices y los nervios a flor de piel.

Yuri había competido y había calificado tercero para el Grand Prix. Todo con la ayuda de Viktor, pero siendo discreto por su embarazo Viktor desde hace 5 meses había dejado de ser captado por la cámara. Ayudaba a Yuuri en silencio y un sustituto apoyaba a Yuuri en las competencias.

La fecha del embarazo estaba menos de 3 semanas y con esto Viktor estaba en un estado delicado. Cualquier sobreesfuerzo innecesario podría adelantar el parto y en un país extranjero y solo con Viktor se sentía demasiado desprotegido. Pero por fortuna eso se había solucionado.

Ahora todos estaban sentados en el sofá del hotel en el cual se hospedaban los padres de Yuri, su hermana, Viktor y él mismo. Todos habían ido a ver su presentación por Viktor, quien se había negado a permanecer en Hasetsu y perderse su programa libre. Para la tranquilidad de Yuri habían podido costear los pasajes de su familia (con ayuda de Viktor, claro). Dejándolo tranquilo sabiendo que estaría con personas de su absoluta confianza mientras el competía.

—¿Estás preparado para mañana?— pregunto medio dormido Viktor, quien estaba acostado a lo largo del sofá mientras recibía un masaje de pies por el azache .—No quiero que te presiones, has practicado mucho y tu coreografía es perfecta Yuri.

—No lo haré, en realidad estoy muy tranquilo— comento animado Yuri haciendo presión sobre la planta de pie del otro con sutiliza, haciendo que Viktor soltara un gemido de satisfacción y se acomodara mejor en su posición .—Estoy más preocupado por ti, no me gustaría que te pasara algo mientras compito.

—Yuri.

El nombrado levanto la vista, chocando con la azulada del contrario, Viktor se sentó y se acercó al final del sillón en el cual estaba el azache, tomando su cara con las palmas y aproximándolo a su rostro al punto de tener su narices rozando, con mirada seria vio fijamente a Yuri .—Nada malo va a pasar ¿Entendiste?

Katsuki quedo petrificado unos instantes ante de ponerse a reír, unas pequeñas lagrimas se acumularon en sus pupilas antes de irse en contra de Viktor y abrazarlo fuertemente.

—¡Rayos! ¡Tienes que tener más confianza en tú prometido! — reclamó Viktor con una sonrisa en sus labios . —¡Yuri! ¿Estas escuchándome?

—Sí Viktor, lo estoy.

Su momento se vio interrumpido por la voz de la hermana de Yuri, que, burlándose de ambos, les aviso que el servicio a la habitación había llegado.

Viktor y toda la familia de Yuri estaban frente al gran televisor de pantalla plana viendo los programas de todos los competidores de ese Grand Prix. Estando en el programa de estilo libre todos estaban realmente nerviosos y con Yuri teniendo el tercer lugar de clasificación todos estaban demasiados extasiados. Pero había un pequeño inconveniente, Viktor no se sentía del todo bien.

No es como si la molestia fuera insoportable, pero la había tenido en secreto todo el día y estaba comenzando a exasperarle. Era una presión en su vientre bajo, durante el dia había tenido pequeñas contracciones, pero eso le había pasado desde hace unas semanas y era completamente normal, asique no se había preocupado demás, pero hace 1 hora cada vez se volvían cada vez más frecuentes.

—¿Vicchan?

El nombrado salió de su ensimismamiento tratando de destensar su cuerpo y suavizando sus facciones para voltear hacia su querida suegra, y, al parecer no solamente a ella, Mari y su suegro le miraban con preocupación. Sintió repentinamente la culpa juntarse en su pecho.

—¿Qué pasa mamá?— respondió en forma de pregunta tratando que su voz sonara serena y acompañado por el apodo cariñoso que ahora usaba para con ella.

—Toda la tarde has estado algo inquieto y ahora… ¿Te sientes mal? ¿Te duele algo?— su tono era agitado y en su rostro enmarcaba la preocupación que se reflejaba en los otros dos.

—¿Deberíamos ir a un hospital?— preguntó papá Toshiya mientras empezaba a levantarse del sofá en el cual todos estaban sentados desde hace unas horas.

—Deberíamos llamar a Yuri e infórmale para que vuelva de inmediato— dijo Mari sacando su celular.

—¡NO!— exclamó en pánico Viktor .—Juró que estoy bien, hoy me siento un poco incómodo, pero eso es todo. Por favor, es el momento de Yuri, tiene que concentrarse. ¡Está a punto de entrar a la pista!

Todos quedaron un poco impresionados por el grito que había dado Viktor, pero luego le miraron seriamente, como si quisieran ver a través de su alma para saber si era verdad lo que estaba diciendo y debatiéndose en la gran presentación de hijo.

—¿Seguro que estas bien?— preguntó con todo amenazante su cuñada, pero él notó lo preocupada que estaba, así que con una sonrisa asintió.

—Iré a recostarme, Yuri tendrá que perdonarme, tal vez simplemente estoy cansado.

Toda la familia estuvo de acuerdo con él. Lo habían acompañado hasta la habitación y le habían ayudado a ponerse cómodo en la cama, acomodando las almohadas y cubriéndolo con una sábana fresca.

Ya completamente solo en la habitación, acarició su vientre y deseo poder estar al lado de Yuri. Poco a poco fue quedándose dormido.

Hasta que 1 hora después un tirón entre sus piernas lo despertó, sintiendo liquido caliente a su alrededor no tuvo más que tratar de no gritar.

Había roto fuente.

—¡Yuri, tu hijo está por nacer!— gritaron a través de la línea, mientras el pelinegro se quedaba mudo.

¡Ah! Un tiempo sin pasar por acá. Espero que le haya gustado, esto ya necesitaba algo de drama -risa malvada- ¡Los veo en la próxima y última entrega!

Nethany.