Dante
Mabel se movía con paso cauteloso evitando verme , sabia que intentaba ignorarme debido a la ultima conversación que habíamos tenido en la que arruinaba la imagen que tenia de mi primo Joshua.
Pero no podía permitir que le mintiera y que el siguiera con sus negocios sucios.
- Señorita - la llamé.
Ella volteo a verme con cara de pocos amigos .
Otra mesera en su lugar se acercó para tomar mi orden.
La mire extrañado y luego volví a observar a Mabel quien trataba de ocultar una sonrisa de triunfo tras el bloc de notas en el que tomaba la orden de una pareja .
- Un café - respondí y sonreí .
La chica en cuestión me devolvió la sonrisa al tiempo en que se sonrojaba .
Luego de 10 cafés y cinco idas al baño finalmente se compadeció de mi y accedió a sentarse conmigo.
- ¿ Que fregados quieres? - dijo en un marcado asento regio. Nada coherente con sus facciones .
La miré divertido .
- No he recibido ninguna llamada tuya- dije.
Ella puso los ojos en blanco .
- Eso es por que no encontré nada de lo que dijiste y no tengo que dudar de Joshua.
- ¿Estás segura? - pregunté confundido.
Eso pareció hacerle creer que había demostrado que yo estaba equivocado y sonrió triunfal al tiempo de responder.
-NADA - dijo haciendo énfasis .
- Escucha , se que Joshua escondió algo , tal vez no fue un arma o algo muy comprometedor pero fue lo más mínimo , lo que sea , hasta lo que parezca más insignificante puede ser una pista , una llave , hasta un candado oxidado. - el rostro de Mabel se ensombreció y buscó una cadena que colgaba en su cuello y que estaba escondida dentro de su blusa.
Cuando vi lo que era no pude hacer más que apretar el puño , mi primo no era estupido , y no solo había encontrado el objeto perfecto para callar las preguntas de Mabel si se daba el caso , si no también había logrado ilusionarla con algo que no solo llevaba a una pista , si no también a una red de mentiras que rompería en mil pedazos el corazón de Mabel .
La chica que había dejado todo por el.Ella siguió mi mirada directa hasta la llave colgando de su cuello , el maldito hasta se había asegurado de que la llave tuviera una ligera forma de corazón en la parte de arriba.
Se mordió los labios y negó con la cabeza.
- El dijo ... - se calló un momento y tragó saliva . Sus manos temblaban . - El dijo que me propondría matrimonio el día de mi cumpleaños y que esto era parte del obsequio , que pensaba volver a Monterrey.
Mis dientes rechinaron al escuchar aquello .
Mabel era una chica dulce , la chica ejemplar que todos adoran y que se aplica en sus clases , Joshua la había envuelto tanto en sus mentiras que la había hecho dejar todo por el.
Conmovedor para cualquiera , pero Mabel no merecía aquello.
- El no piensa volver a Monterrey , si vuelve lo matarán. Tienen un cañón grabado con su nombre para cuando pise Monterrey .- dije tratando de contener mi furia.Ella se quedo en silencio.
Luego de unos interminables segundos de estar viendo a la mesa levantó la vista y me miró .
- ¿Y ahora? ¿Lo arrestarás? - pregunto , pareciendo más preocupada por ello que por las mentiras que el le había dicho.Yo negué con la cabeza y pareció tranquilizarse.
- Necesito pruebas y ponerte en un lugar seguro. Lo mejor sería que volvieras a Monterrey .- dije.
Ella parpadeó perpleja.
- ¿Yo volver a Monterrey ? ¿No se supone que los mismos que buscan a Joshua me quieren muerta a mi también por estar con el ?Eso hizo que la sangre de mi cuerpo cayera en picada hasta los pies.
Mi boca se secó por el coraje.
Y respondí con los dientes apretados tratando de contenerlo.
- Nadie nunca te ha querido muerta a ti. Joshua amenazo con matarte si íbamos tras el.
Vi el momento justo en que Mabel se rompió , el color desapareció de su rostro y sus ojos se aguaron .
Ahora sabía la verdad .
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Hojas de marihuana
RomanceMabel es una chica con una vida completamente normal. hasta que se ve cautivada por la personalidad arrolladora de Joshua Ruvalcaba , hijo de uno de los comandantes de narcotrafico mas famoso en la ciudad de Monterrey.