El renacimiento

Capitulo 3

A las 6:00 a.m. sonó la alarma me desperté con poca gana de salir de mi cama, pasados 5 minutos me levante de la cama y salí a la cocina, no quise desayunar por que me sentía algo mal me decidí por ir a cambiarme, al momento de quitarme el suéter me recordé de esas heridas, en ese momento recordé aquel dolor punzante que me había dejado al momento de cortar mi piel y dejar caer esas gotas de sangre al suelo, simplemente me cambie y salí de la casa, no se encontraba nadie en la casa haci que no tuve ninguna pena en salir sin decir nada, me dirigí a la escuela y al llegar recordé que debía entregarle la tarea de matemáticas a José, en ese momento me quede paralizada frente a la puerta de entrada, tire mi mochila al suelo y me arrodille frente a ella buscando presurosa las hojas de aquella tarea, me di cuenta que no la llevaba y llame por teléfono a José mientras empezaba a caminar a paso rápido de regreso a mi casa, había marcado al número de José en lo que esperaba a que contestara empece a correr, presurosa...

  — ¿Halo?—

— Hola José, solo quería saber¿ a que hora te corresponde Mate?—

  — Segundo periodo ¿Porqué?— 

  — Ha ese que se me han olvidado las hojas y voy par...

— ¿SARA???— 

Sucedió lo inesperado, me tropecé con alguien y me izo caer tirando el celular a media calle, el golpe fue bastante fuerte que se diga, de pronto escuche...

  — ¿Estás bien?—  Era el chico con el que me había tropezado 

— ¿Te lastimasteis?  ¿Necesitas ayuda?—  Cuántas preguntas, no sabía que responder no estaba muy cociente que se diga, ese chico desconocido me ayudo a levantarme pero cuando yo caí al suelo las mangas de mi suéter quedaron levantadas y mis brazos estaban descubiertas y mis heridas estaban expuestas, no me había dado cuenta de ello haci que con calma me levante y al momento de ver el rostro de ese joven quien minuciosamente observaba mi brazo me asuste quite mis brazos de toda vista posible tome mi mochila y salí corriendo hacia mi casa, lo que no había pensado era en que mi celular se había quedado tirado a media calle y no lo recogí, mi celular era lo de menos lo que importaba era ir y recoger la tarea en mi casa y regresar a la escuela para entregársela a José.

Llegue a mi casa agitada por el pequeño incidente, al momento de abrir la puerta me encontré con mi mamá quien estaba con mis hermanas yo me asuste al momento de entrar  y mi mama como de costumbre,

  — ¿Sara? no ya ¿deberías estar en la escuela? —

  —  Si mamá pero se me ha olvidado una tarea y la he venido a traer — si claro una tarea, no sabe que ni siquiera es mía pero bueno que pierdo si no lo sabe.

  — Bueno entonces apresúrate y regresa a la escuela— 

—  ...

Subí corriendo a mi habitación, tome la tarea y baje a la cocina, me despedí de mi mamá y mis hermanas, aunque no quería, salí corriendo de nuevo a la escuela llegue medio periodo tarde, haci que decidí esperar por los pasillo de la escuela a que tocara para el cambio del primer periodo, después de unos minutos de espera me decidí por ir a la puerta de la clase de José a esperar ya que no había nada bueno que hacer, me senté a la par de la puerta y no pasaron demasiados minutos cuando de pronto sonó el timbre de cambio de periodo haci que salio el maestro de esa clase, maestro quien no me daba clases haci que no tuve ninguna pena en que me viera ahí en el suelo, salio y me levante llame a la puerta de la clase y salio José ...

  — Sara, ¿Qué te paso? ni siquiera me contestasteis en la mañana, ¿Qué te paso?

— ¿Ha?—  oh milagro se preocupa por  mi.

  —  Es que iba corriendo y me tropecé con alguien y deje mi celular tirado a media calle, por eso no te pude responder ni mandar algún mensaje diciendo lo que me había pasado—

  — Pero que bien, estás aquí— 

— Sip— 

— ¿Traes mi tarea?—  y yo que pensé que estaba preocupado por mi

  — Si por eso fui de regreso a mi casa— 

— Gracias—  me abrazo dándome un beso en la frente y me izo sentir algo incomoda ya que estaba frente a los de su clase.

— No hay de que—  

Me retire y fui corriendo a mi clase ya que tenía clase de Biología y no quería perdérmela, llegue a la clase y alegremente no había llegado la maestra, suspire y me fui a sentar a mi lugar, lugar mas desdichado por el tremendo sol, al momento de cantarme entro la maestra y empezó la clase.

Termino el día fue tan normal como cualquier otro día he iba para mi casa, de pronto ...

— Hey— me voltee a ver y era ese chico desconocido con el que me había tropezado anteriormente, al momento de verlo empece a correr, lo perdí de vista un par de cuadras después y me dirigí a mi casa, al entrar a mi casa vi a uno de mis hermanos comiendo fresas en la mesa lo vi a los ojos y el solo siguió comiendo haci que subí para mi habitación, en las escaleras me encontré a mi otro hermano quien me empujo hacia un lado de forma impotente, solo lo deje pasar para que no se enojara, entre a mi habitación y me tire en la cama y me puse a pensar.

¿Cómo es que ese chico me pudo reconocer?

La verdad no se como pudo reconocerme pero espero no volverme a topar con el, me recordé de mi brazo herido lastimado por esa navaja hace un par de días, me quite el suéter y me vi el brazo, solo suspire y pensé en que si valdría la pena contarle a José.

Después decidí salir de mi casa y no hacer lo que comúnmente hago, salí a la calle y fui a un caffe y compre un café obviamente, termine mi café y fui a mi casa, en el camino de regreso vi en una tienda una mochila que me paresia hermosa, entre a la tienda y pregunte por su precio, era demasiado alto haci que solo salí a la calle y regrese a mi casa, al llegar fui a la cocina y tome un baso de jugo, me recosté en el sillón y prendí la televisión vi un aburrido noticiero, después de un rato llego mamá a la casa y me llamo a cenar, había preparado  una sopa de vegetales, me la comí y luego me retire de la mesa, fui a mi habitación y me recordé de la gran inmensidad de tareas que tenía que hacer, pero tenía demasiado sueño haci que me di una ducha, al salir me coloqué los audífonos e inicie  mi tarea a la 1:00 a.m. termine y me acosté y cerré los ojos, me predestine no dormir ya que eso me era imposible pegar los ojos y descansar.