Capitulo 15

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Domingo, oh dulce domingo, día hermosos en el cual no se que hacer por que no tengo nada bueno  que hacer y pues no tengo ganas de hacer nada y todo tiene relación con hacer.

Bueno ya son las siete de la mañana y yo sigo durmiendo Josué supongo está con migo, a mi lado, cuidándome, esperando a que yo despierte, bueno esta bien.

— Sara,Sara,Sara,SARAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA— Que insistente en Josué

— Queeeejeee— ¿Cómo se atreve a despertarme tan temprano?

— Levántate— 

—    ¿Por qué? —

  — Porque ya es tarde y no quieres llegar tarde— 

— ¿Tarde? ¿Adonde?— 

— A desayunar— 

— Nunca se llega tarde a desayunar— 

— Claro que se llega tarde si reservas en un restaurante— 

— ¿Qué?— 

— Vamos arriba que te llevare a desayunar— 

— No quiero— 

— Tienes que ir ya esta planeado y casi pagado, no me puedes dejar colgado, además yo tengo la gran y hermosa voluntad de llevarte a algo que ni suplicando vas a lograr que te de otro día, solo por que te quiero y por que quiero ir ahí y no te quiero descuidar tendrás que ir— 

— Nop—  Me voltee y me puse la chamarra en la cara

— SARAAAAAAAAAAA— 

— ¿Qué pashooo— 

—  Oh te levantas por las buenas y te arreglas o yo mismo te sacare de la cama y te llevaré cargada hasta el carro aunque estés en pijama— 

— No te atreves— 

— Claro que me atrevo— 

— Ja— 

José se acerco a mi y me intento cargar, peor soy ágil haci que logre salir huyendo

— Bueno me arreglare, solo ve a la sala y yo bajo en un rato ¿SI?— 

— Bueno, pero más te vale apurarte, si no te apuraste vengo a sacar— 

— Bueno— 

Josué salio de mi habitación y bajo a la cocina, yo por mi parte me puse los audífonos y me puse a escuchar música en lo que me arreglaba, me tarde unos cinco minutos no mas, y Josué pasados unos dos minutos empezó a tocar la puerta en plan de entrar a la habitación.

Salí con el desgano más grande del mundo, y salimos de la casa y subimos al carro, me llevo a un restaurante llamado MELLAGE, ni tan restaurante diría yo, era pequeño pero bueno.

  — Yo pediré por ti— 

— Buenoooo— 

Ordeno y nos pusimos a esperar a que nos llevaran la comida, yo con sueño aun pero ya que, nos llevaron los platos de comida y yo tenía unas crepas de fruta y de chocolate un smoothie de mora y un helado de fresa, para ser sinceros se miraba delicioso, Josué pidió un emparedado muy grande, me sorprendió al ver ese enorme emparedado y el que no come tanta cosa que se diga pero comió con mucho gusto, se lo acabo y yo apuras penas comiendo ahí, no conocía ese lado de Josué  pero ya que.

Cuando pidió la cuenta entendí por que decía que ni por que le suplicara me llevaría ahí, es muy caro DEMASIADO CARO pero lo vale, la comida es deliciosa, pagó y nos retiramos, fue un momento entretenido.

Al ir por la calle Josué supongo aya visto algo que le gustó que salio corriendo dejándome sola en la calle, luego regreso por mi, loco pero bueno, me llevo a una tienda en done había gran inmensidad de vestidos y...

  — Mira ese vestido te quedaría hermoso— 

— ¿Qué?— 

— Que quiero que te pruebes ese vestido pro que me gusta— 

— Ja, yo con vestido— 

— Si— 

Me lo probé y en realidad no estaba nada mal, era muy lindo, me lo compro, la verdad yo no pedía nada pero lo compro, que lindo.

— Vas a estrenar ese vestido mañana en la escuela— 

— Vale— 

— Ya quiero verte— 

— ¿Hasta cuando te quedaras ?—     

  — Hasta que me canse de estar con tigo — 

— ¿Ya te cansaste?— 

— Ja, no lo-quita— 

— Bueno— 

Regresamos a casa y pues fue una divertida mañana.

  

El renacimientoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora