One Shots |Marvel|

Steve Rogers

—No podré sostener el fuego por mucho más, necesito refuerzos, dense prisa— dije por el micrófono que tenía colocado en la oreja mientras olas de un color naranja rojizo ardiente salían de mis manos.

—Aguanta un poco más, volcán, allá voy— añadió rápidamente Tony Stark, segundos después, escuché cómo su máxima potencia en el propulsor se activaba.

—No me digas "Volcán"—dije cuando terminé de rodar los ojos —¿Quedó claro, armadura robótica viviente?—

—Uh —exclamó fingiendo dolor —¿Así te educaron tus padres?— preguntó sarcástico.

Me comencé a debilitar, no podía aguantar más, en unos segundos terminaría en el suelo

—Tony, apúrate ya —dije con un hilo de voz, empezaba a ver borroso, pero trataba de mantener el fuego saliendo de mis manos.
Steve probablemente estaba muy ocupado, él es quien lidera ésta misión, y él está con el líder de esta base.
Clint estaba demasiado lejos, y no podía abandonar su puesto.
Tony, sin embargo, se encontraba un poco menos ocupado, así que acudió.

—Escúchame, volcán, no creo llegar a tiempo, sólo aguanta... Tengo una —fue interrumpido

—Yo iré —habló Steve
—______,resiste... Concéntrate en mi voz —dijo empezando a correr, mis rodillas cayeron al suelo, no estaba acostumbrada a un largo periodo de tiempo ocupando mis poderes —Sé que te sientes débil, y que en los entrenamientos no has llegado aún a controlar los poderes a tu antojo, pero sé que eres fuerte, tienes que concentrarte profundamente en qué haces y por qué lo haces, llegaré en menos de lo que esperas— asentí con la cabeza, aunque no me viera —¿Está bien? —

—Sí —dije reuniendo fuerzas, aunque tartamudeando

Mis brazos comenzaron a dolerme como si me clavaran miles de agujas, mi cabeza daba vueltas y punzaba con intensidad, mi corazón comenzó a latir intensamente.

Un dolor inaguantable recorría cada zona de mi cuerpo, pero tenía que seguir, no importaba qué, sufrir vale la pena si es para acabar con lo podrido de una vez por todas.

Tony, Steve, Clint y yo estábamos en una misión especial, teníamos que ir destruyendo base por base de Hydra; ésta era una base muy grande, ya habíamos acabado con todos los solados, pero habían liberado un gas letal, yo estaba más cerca, así que con una bola de fuego, lo contuve, pero no podía irme, o el gas se esparciría y me mataría.

Todos los "Vengadores" nos habíamos dividido en equipos, pero al final nos juntaríamos de nuevo para acabar con la base mayor.

Grité, con todas mis fuerzas, mi garganta se desgarró. Sentía el fuego en mis venas, no de la manera buena. Podía sentir cómo me quemaba por dentro.

—Resiste, resiste —dijo el Capitán exasperado

Pronto alguien apareció detrás mío

—Logré desactivarlo, pero no por mucho, vámonos —no logré voltearlo a ver, pero sólo tuve que oír su voz para saber que era Rogers.

Mi esfera ardiente desapareció, y quemó los restos de gas, volviéndolos inofensivos.

—Buen trabajo —dije en casi un susurro y caí al suelo

•*•*•*

Desperté en una de las naves de SHIELD, en una camilla, la mayor parte del equipo estaba en la zona para pilotar. Natasha estaba recargada en la pared que separaba la sección donde me encontraba yo y la cámara de controles. Ella era una gran amiga para mí, me ayudó con mis primeros entrenamientos y era muy buena conmigo. Del otro lado de la habitación estaba Steve, sentado, con sus brazos apoyados en sus rodillas y su cabeza agachada.

—Hey —saludé con una media sonrisa

Alzó su cabeza y clavó su mirada en mí, para después sonreír y luego cambiar su expresión a una de ligera tristeza

—Tenía miedo de lo que hubiera podido pasarte, ¿sabes? —hizo una pausa —No sabía en qué manera podían afectarte tus poderes... Por un momento pensé que estabas... —suspiró negando la cabeza —Muerta... Y no podía evitar sentirme culpable, tampoco podía perder a alguien tan importante de nuevo, no lo soportaría—

—Pero aquí estoy —le sonreí mientras se acercaba, miré a Natasha, me guiñó un ojo sonriendo y se fue —Además—volví a ver a Steve —Si hubiera muerto, lo hubiera hecho feliz por saber que contribuí en algo que sería útil. Y, no debías de sentirte culpable, todos hicimos lo que pudimos —hubo una silenciosa pero no incómoda pausa      —¿Por qué tanto cariño de repente, Rogers? —

No me di cuenta de cuándo se había levantado y acercado tanto hacia mí. Pero la poca distancia que había se rompió.
Se lanzó a mis labios; estaba tan sorprendida, que los primeros segundos no reaccioné, pero poco después, cuando lo hice, seguí su juego.

—Creo que ya está sana —interrumpió Tony entrando a la habitación, con aire irónico. Nos separamos al instante, ambos sonrojados.

Hoy, Lunes 17 de Julio de 2017, declaro inaugurado el libro "One-Shots Marvel", que lo disfruten

Espero que les haya gustado

ACTUALIZARÉ LOS V I E R N E S