One Shots |Marvel|

OS10•~ XMaya-Rose

Personaje: Tony Stark

—¡XIMENA VEN PARA ACÁ! —gritó Tony desde su sala friki de ingeniero

—¿Yes, daddy? —contesté irónicamente mientras bajaba las escaleras y colocaba la contraseña de la habitación —En tu vida me vuelvas a gritar, no soy tu perro, tu perra sí, pero no tu perro —dije divertida con un dejo superior mientras me sentaba en una silla giratoria

—Sigue así y no te doy tu sorpresa de cumpleaños —me alzó las cejas

—¿Con el Lambo no era suficiente? —me quedé estática —Tony, te amo, pero no debes gastar tanto en mi por mas que me encante —

—Cariño, soy multimillonario —dijo con aire despreocupado y rodeé los ojos

—Bueno, pues déjame ver mi sorpresa —le alcé una ceja. Él sonrió

—Mira en el cajón del escritorio de en frente tuyo —obedecí, y vi un folder

Le miré confundida y divagué en él.
Habían dos pequeños papeles

—OH DIOS —abrí los ojos como platos —TONY —miré las entradas, a el filántropo, y nuevamente a las entradas —MIERDA —salté emocionada

Eran dos boletos para un concierto semi privado de Slipknot, en un festival donde también se presentaría System of a Down y otras bandas que me vuelven loca.

—Joder Tony —le abracé —Muchísimas gracias —

—Prepárate rápido, ¿ya viste las fechas? —ojeé el papel y MIERDA, es hoy

—Coño Antony, avísame mañana si quieres —dije aparentemente enojada, le di un beso en la mejilla y subí a mi pieza a arreglarme.

Ducha, loción, ropa negra, maquillaje, cabello, mas mierdas; estaba lista. Unos 50 minutos de trayecto en carro, debíamos irnos de una vez.

—Tony, apúrate que no quiero llegar tarde —dije mientras me ponía algunas cadenas en el cuello y pantalones

—Aja —contestó al aire mientras hacía cosas de ingeniero multimillonario filántropo playboy en su macrocomputadora

—Es en serio —le rogué por primera vez en mi vida

—Lo sé, cariño, te escuché —me marché de la habitación enojada, a comer una manzana o algo en la cocina.

Pasaron diez minutos, veinte, treinta, y yo ya tenía lágrimas de rabia acumuladas.
Subí al cuarto nuevamente, y Tony apenas se estaba poniendo la colonia.

—¿Qué demonios te sucede? —le espeté —Esta puede ser de las mejores noches de mi vida y tu pierdes tiempo a propósito, ¿qué carajo, Antony? —solté una lágrima de enojo puro

Ding Dong el timbre sonó

—Ve a atender —dijo él despreocupado

—Eres un hijo de puta. —le aventé las entradas

Bajé las escaleras hecha una furia, con lágrimas de frustración, murmurando maldiciones y ganas de matar a mi esposo.

—No me interesa su religión o lo que me vayan a vender, asi que... —comencé a decir mientras abría la puerta, hasta que divisé a todas las bandas esperando a entrar, por poco me desmayo —Joder... —

—Qué bien chicos, llegaron, entren, pueden poner el equipo de sonido en ese sitio —señaló Tony después de posicionarse detrás mío —Llamaré a gente que ponga ambiente para que esto empiece, ustedes hagan lo suyo. —

Todos pasaron a nuestro hogar, cada guitarrista, cada cantante, era un sueño.

—Eres un idiota —le dije a Tony mientras sonreía como estupida

—Me amas —me sonrió

—Sí... —reí —Gracias —

—Te amo más —besó mi cabeza

Empezó a llegar gente y algunos amigos, hasta que nuestra casa estuvo llena.

Empezaron a tocar todas mis canciones favoritas, a colaborar. Todo era perfecto

Había gente besándose en la cocina, vomitando en la piscina, bebiendo alcohol como agua, y yo... yo me limitaba a cantar a todo pulmón, abrazar a Tony y seguir agradeciéndole. Pero mi garganta se secó, asi que fui a dónde las parejas se dotaban de saliva y a donde los malacopa buscaban más whiskey. Saqué un poco de jugo, no quería emborracharme hoy, y lo bebí, sintiendo mi garganta raspar por lo rasgada que estaba. Amé la sensación.

Busqué a Tony con la mirada, y el hacía lo mismo conmigo pero no me encontraba, reí. Hasta que mi sonrisa se borró al ver a una cachetes de hamster de cabello oxigenado acercarse a él con aires de zorrear. Espera y ataca, Ximena.

Tony hacía caso omiso, o contestaba cortante, hasta que la tipa tomó la barbilla de Tony y le obligó a besarlo.
Ahora sí, estúpida.

Tomé el cartoncillo de jugo y fui con paso apresurado. Se lo derramé todo.

—Uy, perdona, espero eso no te destiña el pelo, zorra —le aparté y abracé a Tony —Por cierto, lindos tatuajes falsos, que veo que se están cayendo con el jugo —la tipa se fue molesta —BYEEE —despedí con amabilidad hipócrita
—Cada vez las zorras son más baratas, ¿no crees? —le dije a Tony

—Cómo te amo —reímos

—Ven... te tengo una última sorpresa... —le sonreí y dejé que me guiara

Subimos hasta la azotea, se puso su traje, y me ofreció su mano. Lo miré dudosa

—Prometo que valdrá la pena. No te soltaré por nada —le di mi mano con cautela

Ascendió con sus propulsores un par de metros... no, no un par. Muchísimos, tantos que veíamos toda la ciudad. Yo temblaba y sentía que iba a vomitar

—Tony... —rogué por miedo

—Espera, Xim... 5, 4, 3, 2... —luces por toda la ciudad se iluminaron en un tono rojizo, haciendo las palabras "Te amo, Ximena. Atte: El mejor hombre existente" reí enternecida —Feliz cumpleaños, mi cielo —

Lo miré, quité su máscara apretando un botón, y le besé

—Te amo, Tony —pronuncié sincera

—Te amo más, y esto no es ni una tercera parte de lo que haría por ti —