One Shots |Marvel|

Continuación...[SC|PP]

CONTINUACIÓN DEL CAPÍTULO 
[Stone Cold | Peter Parker]

[I don't give a fuck | Peter Parker]

Y sí, duré al menos 3 meses y medio con un estado de tristeza, tal vez depresión.

Pocos días iba a la escuela, y cuando lo hacía, no podía evitar sentir amargura cada vez que veía a Peter, ni se imaginarán cómo me ponía cuando lo veía feliz con Liz.

Michelle me venía a ver casi todos los días, a veces incluso se quedaba a dormir; me levantaba el ánimo, pero no duraba mucho.

Mi proceso de "recuperación", si es que así se le podía llamar, fue muy lento, a la vez doloroso; pero, poco a poco, fui aceptando.

¿Saben lo peor?
Aún sentía algo por Peter, incluso cuando él me causó tanto sufrimiento. Qué ironía.

Un día, al entrar a la cafetería, divisé al castaño y a su novia, peleando.
No podía escuchar lo que decían, pero sí que era grave.

Los segundos pasaron, Liz dijo algo, y Peter inmediatamente enmudeció, su cara se transformó en enojo puro.

—¿Sabes algo? Se acabó —dijo con claridad, y una cara seria, que mostraba dolor en la mirada. Se dio la vuelta, y se marchó antes de que la morena agregara algo.

Sacudí mi cabeza repetidas veces para quitar los pensamientos de mi cabeza, pero aunque pensara en cualquier otra cosa, preguntas surgían mi mente, ¿qué habrá pasado? ¿Es oficialmente el fin? ¿Qué habrá dicho Liz?
Intenté quitar mis cuestionamiento, no quería pensar en Peter, pero mi mente me jugaba una broma pesada, ¿Peter estará bien? Qué me importa ¿Qué habrá causado la pelea? No es mi asunto

—Señorita... Señorita —me llamaba la mujer regordeta que atendía la cafetería. Salí de mi pequeño trance, y sonreí en excusa

—Lo siento, me da un sándwich de pollo, por favor —pedí amablemente, tratando de que las preguntas no volvieran

Llevé la bandeja al patio exterior, donde por lo regular nadie desayuna, la mayoría se queda en el área climatizada

Me senté en el césped a comer mi sándwich, pronto, Michelle me encontró y se sentó a m lado.

—¿Viste el drama de la cafetería? —preguntó mordiendo su manzana

—¿Quién no? —respondí retóricamente —¿Qué habrá pasado con ellos? —

—Según entendí, Liz estaba con otro a sus espaldas —dijo, para después reír sarcásticamente —Peter es un chico tan estúpido —

No iba a preguntar, porque sabía la respuesta que Michelle me daría: "Te dejó por embobarse con una de cintura de avispa y cerebro de insecto. Y ya sufrió las consecuencias"

—Y Liz, cruzó la raya con lo que dijo; no sé exactamente qué fue, pero estuvo relacionado con su tío Ben —abrí la boca sorprendida y enojada, ¡perra!

Por alguna razón inexplicable en el mundo, mis ojos viajaron hacia un árbol lejano a mi izquierda, dónde pude ver a Peter, sentado, recargado en el tronco, y con sus ojos rojos, todavía habían rastros de lágrimas en sus mejillas. Mi corazón pegaba gritos, pero yo no podía hacer nada o caería enamorada una vez más.

Me guardé cualquier comentario acerca del castaño, y seguí con mi desayuno, pero no podía impedir que mis ojos fueran de vez en cuando a su triste cara, que me partía.

El timbre sonó, anunciando la vuelta a clases. Le di un último vistazo a Peter, quien desanimadamente se ponía de pie.

Suspiré y entré a las instalaciones.

Algunos días después, estaba en la terraza de mi departamento, comiendo fresas con chocolate, mientras leía un libro.

El ambiente era tranquilo, mi mente estaba despejada, mi corazón estaba sano; me sentía bien.

Pensé en lo bien que resultó todo, ahora era libre, no tenía que preocuparme por los celos, los aniversarios, los regalos, el tiempo.
Debo admitir que Peter complementaba mi vida, pero de alguna manera estoy mejor sin él.
Además, perdí mucho tiempo luchando contra lo ocurrido, a veces sólo es necesario aceptarlo, y los problemas se irán solos.
Ahora solo dejo ir todo, aprendo a lidiar con ello, a vivirlo, incluso a disfrutarlo. Lo pasado pisado, el presente de frente.

De repente, una figura se posó en el barandal, me asusté y di un grito ahogado, pero me relajé al ver que era Spiderman, esperen, entonces es Peter, ¿qué hace él aquí? Oh no, espero que no haga lo que yo creo. Sólo arruinará mis avances, pero debo permanecer fuerte.

Se quitó la máscara, y me vio tristemente; bajó del barandal y habló de forma arrepentida

—_____, lo siento. Nunca debí haberte hecho eso, fue un error, fui un imbécil. Se me nubló la vista y me dejé llevar. No sabes qué arrepentido estoy, y sé que es difícil, pero, ¿me perdonarías? —lo miré neutramente —¿Podemos volver a ser lo que antes éramos? Sólo dos enamorados, únicos, geniales, por favor —rogó —Por favor, ______, te necesito, no sabes cuánto. Extraño tus caricias, tus besos, tu cabello, todo tú —

—Peter, terminamos, ya no necesito tu amor o perdón, he estado superándolo y avanzando. Sacrifiqué mi tiempo y el de mi mejor amiga, desde que hiciste que todo acabara. Me pides perdón y me dices que me amas, pero es muy tarde ahora, así que piérdete, vete, cállate y no vuelvas. Y si piensas que quiero volver contigo y sufrir por amor, te diré que me importa un carajo. Pasé mucho dolor, sabes todo lo que me costó tenerte y tú sólo lo arrancaste. Para de intentar volver conmigo, no ruegues, sólo aléjate —finalicé, orgullosa de mi discurso —No me importa un carajo —me repetí

Tomé una fresa con chocolate, y la mordí victoriosa.

Peter estaba triste, pero lucharía por volver a tener a la chica que tanto amaba.