One Shots |Marvel|

One shot para... (1)

~~~•••La imagen no tiene nada que ver pero no me gusta ver ése espacio en blanco•••~~~

Éste shot es para _krxtx-

Era Navidad. La Navidad más triste que aquella chica pudo haber tenido.

Ellaria ayudó a su madre a levantarse del suelo, con tan sólo seis años ya conocía la cruda verdad del mundo, eso se lo debía a su padre, un hombre abusivo e intolerante.

—¡Mamá! ¡Vamos! —trató de jalarla, antes de que otro dispositivo Stark cayera en su pueblo. Pero su madre no podía moverse —Mamá...— rogó con lágrimas en sus ojos —Tenemos que huir...—

—Ellaria, hija... Tienes que correr. Déjame aquí, estaré bien. Ahora, vete —le contestó su madre con la cara empapada en lágrimas y una sonrisa sincera pero con dolor en su boca.

Pero Ellaria sabía que su madre no iba a estar bien, sabía que no escaparía con vida.

—Mamá, no puedo dejarte, yo... —empezó a sollozar y trató de convencerse que lo que ocurría no era real. Pero no podía mentirse, aquello que vivía era el mundo, el mundo en su máxima expresión de soberbia.

Se paró del suelo, se limpió la cara con la manga de su blusa, y pronunció
—Te extrañaré —
Acto seguido, se dio la vuelta y comenzó a correr aún llorando.
Pensó que ningún sentimiento igualaría a la tristeza que sentía.

Pero se equivocó.
La rabia hacia los Stark (Especialmente Tony Stark) que yacía en su pequeño cuerpo era igual o más grande que su melancolía.

Aquel recuerdo cruzó la mente de la pequeña, haciendo que su ánimo se hundiera aún más.
Una Ellaria de 7 años con emociones mezcladas estaba sentada en la acera de un callejón.

El poco dinero que tenía gracias a las personas que cruzaban por aquella solitaria calle, se había acabado.
Tenía hambre, sed, sueño y frío. Pero para su mala suerte, no podía complacer ninguna de sus necesidades.

Se hizo de noche, dieron las once, doce, una y dos de la mañana, hasta que ella pudo conciliar el sueño.

Aunque, su tiempo en los brazos de Morfeo no duró mucho. Pues poco antes de que la hora se cumpliera, oyó pasos pesados y murmullos. Abrió sus ojos y vio muchas sombras; se asustó, vio que le sostenían de brazos y piernas, comenzó a patalear y forcejear para que no la agarrasen, pero fue en vano.
Vio el hombro de una de las personas que la sujetaba, era el logo de HYDRA, lugar donde su padre estaba involucrado. Si su vida antes se había desmoronado, ahora estaba en polvo. No le iba a ir bien, nada bien.

Gritó por ayuda, pero nadie acudió, le taparon la boca y le amenazaron con una gran pistola. Guardó silencio a regañadientes.

Durante más de diez años, Ellaria sufrió abusos por parte de HYDRA y sus seguidores.
La trataban como rata de laboratorio, no como humana.

A veces, a Ellaria le gustaba pensar que todo era un sueño y que en cualquier momento, su madre la despertaría para ir a la escuela y tener una vida normal. Lástima que su destino nunca fue ese.

Insultos, golpes, experimentos, ése era su día a día.
Algunas veces, cuando dormía, deseaba con todas sus fuerzas ya no despertar.
Pero no era así.

Un día en especial, algo cambió su vida, fue algo negativo, pero... De alguna manera positivo.

Uno de los agentes que más le maltrataba la violó. Dejándola marcada de por vida.
Aquello dio resultado, pues pocas semanas después, Ellaria supo que había un ser floreciendo en su vientre.