Mi neko maid

La neko que salve

Charlie
Era un día cualquiera, yo acababa de salir de clases y me dirigía a mi casa, todo era normal y decidí desviarme un poco solo por diversión. Pase por varios lugares, hasta descubrí un nuevo lugar para tomar café.
Durante mí recorrido pase por un callejón. Al estar cerca escuche a un neko maullar, su maullido parecía de dolor. Me adentre y al fondo encontré a una neko negra, estaba lastimada y muy sucia. La cargue y me la lleve a casa.
Cuando llegue, coloque a la neko en el sillón, empecé a revisar si tenía más heridas y luego la limpie con cuidado. Después empecé a tratar sus heridas. Fue algo difícil, y ella chillaba un poco pero lo logre.
Ya se había hecho de noche y la deje durmiendo en el sillón, estaba tranquila y yo fui a mi cuarto para echarme en la cama y dormir.
En la noche empecé a escuchar ronroneos de la gatita, no me importo mucho pero después de un tiempo escuche algo raro, como un bostezo, eso fue muy raro ya que vivía solo. Revise la alarma y faltaba media hora para despertarme. Me levante y baje a la sala para prepararme el desayuno y ver como estaba la neko. Llegando a la sala me acerque al sillón. Antes de llegar a este vi como de una parte salía una mano y de la otra veía parte de un pie. Me acerque para ver qué pasaba y cuando revise había una chica desnuda con cola y orejas de neko en el sillón. Di un pequeño brinco y me caí de espaldas. El golpe despertó a la chica y cubriéndose con el sillón y sacando su cabeza me empezó a ver.
Le pregunte que quien era, ella me dijo que se llamaba Fifi.
Luego le pregunte que como llego a mi casa. Me dijo que yo la había traído. Antes de poder negar eso ella se levantó y me enseño su estómago. Tenía las heridas que yo le había curado el día anterior.
-Eres la neko de ayer ¿Verdad?- pregunte.
Ella afirmo con la cabeza.
Para mí era raro, ya había escuchado hablar de eso pero solo en el anime.
Revise el reloj y ya era tarde para irme a la escuela y no estaba listo. Empecé a correr para preparar todas mis cosas e irme a la escuela.
La chica neko solo me observaba desde el sillón.
Antes de irme le dije que se quedara en la casa hasta que yo llegara y que no saliera por ningún motivo, después me fui corriendo a la escuela.

Fifi
Apenas me había levantado y el chico que me recogió ayer me empezó a hacer unas preguntas, luego se fue a toda prisa y me pidió que no me fuera de la casa.
No sabía qué hacer y tenía hambre así que fui a la cocina, no había mucha comida pero con suerte logre hacerme un sándwich.
Me aburría y decidí pasearme por la casa, había un dormitorio, un baño, una cocina, un comedor, dos salas y un gran patio trasero. Empecé a revisar todo, cajas, cajones muebles, pero no había nada interesante.
Después de eso me volví a aburrir y me volvió a dar hambre. Regrese a la cocina y busque más a fondo. Encontré un pescado y decidí cocinarlo. Primero lo partí en tiritas y luego lo freí en la estufa. Cuando los termine lo puse en un plato y me serví un vaso con jugo y fui a la sala. En ese momento la puerta se estaba abriendo y yo me escondí detrás del sillón.
Luego apareció el chico y me empezó a observar.
-No te escondas, sal de ahí.
Yo salí y me senté.
El chico se tapó los ojos y me dijo que lo esperara. Yo empecé a comer y después de un minuto el chico bajo con una playera y un pantalón.
-Póntelos- me dijo mientras me daba la ropa.
Yo me vestí y luego él se sentó enfrente de mí.
-¡¿Quieres?!- le dije mientras le ofrecía un poco de pescado.
El tomo uno y se lo comió.
-Están ricos- me dijo -Bueno, entonces, tu nombre es Fifi-
Yo afirme mientras comía.
-Eres mitad neko y mitad humana, ¿cierto?
-Casi. Soy una neko chica que se puede convertir en neko.
-Entonces si eres mitad huma...
-Ño, yo me transformo en neko, y las orejas vienen conmigo.
-¿Entonces tienes poderes?
-Solo ese.
-¿Y qué hacías herida en aquel callejón?
-Es que mi antiguo dueño me maltrato mucho y tuve que escapar.
-Entonces tienes dueño.
-Sí.
-¿Y quién es?
-Tu- le dije con una pequeña sonrisita.
-¡Yo...!- dijo con algo de sorpresa.
-Pues tú me recogiste y me salvaste y me cuidaste y por eso soy tu mascota de ahora en adelante.
-...
-¿Entonces no me quieres como mascota?- le dije algo triste.
-No es eso, es que tenerte de mascota y que seas parte humana me suena a esclavismo.
-¿Qué?
-Que te puedes quedar aquí, pero no te pienso tratar como mascota. Serás mi inquilina.
-¿Cómo?
-Tu vivirás conmigo, pero no es necesario que te comportes como mi mascota, solo tratemos de llevarnos bien mientras estés aquí, ¿entendido?
-Si
Él se levantó y subió a su cuarto. Yo subí después y toque su puerta.
-¿Hay algo que pueda hacer por ti?
-No te preocupes por mí, tú descansa, esa herida era profunda.
Yo me marche pero estaba aburrida. Había una televisión y la prendí. Había una serie de anime, la quede viendo y me empezó a gustar, por un momento quería ser como la protagonista.
Llego la noche y el chico bajo, me preparo un poco de leche y un sándwich para cenar. Luego dijo que era hora de dormir y el subió a su cuarto. Yo subí con él y entre a su cuarto.

Charlie
Ya era de noche y aun tenia escuela mañana.
Subí a mi cuarto y Fifi me acompaño. Yo me acosté y luego ella se subió encima de las cobijas y se colocó como un gato a punto de dormir.
-¿Vas a dormir así?- le pregunte
-¿Por...?
-Es raro, ¿por qué no duermes en forma neko?
-Hace mucho que no duermo como humana, y me gusta esta posición.
-Bueno, entonces ¿me permites?
Quite las cobijas y las volví a colocar para arroparla.
-Eres muy bueno...- me dijo -Jamás me dijiste tu nombre-
-Me llamo Charlie-
-Charlie... que nombre tan curioso.
-Bueno hay que dormir.
Ella ya se estaba durmiendo y luego le pedí que apagara la luz. Después pudimos dormir.