Mi neko maid

La ausencia del amo

Fifi
Estaba en el hospital con Charlie, él estaba en una camilla y no despertaba. Tome su mano y recosté mi cabeza en su pecho para sentir su corazón latir. Pensé que si lo besaba él se despertaría, pero no fue así. Me puse realmente mal y no pude contener las lágrimas. Salí del cuarto y Carol estaba fuera y me abrazo, ella se echaba la culpa pero si yo estuviera en sus situación hubiera hecho lo mismo, además, fue ella quien llamo a la policía.
Yo regrese a casa y realmente no tenía ganas de hacer nada y solo fui al cuarto y distendí la cama para jalar una cobija y tirarme al suelo, con el deseo de dormir y no despertar hasta que lo hiciera Charlie.
En el sueño estaba en un bosque lleno de neblina, los arboles eran grandes y parecían estar acomodados en hilera formando un camino. Camine por horas y sentía que me observaban, yo ignoraba todo hasta que escuche un ruido, me di vuelta y un sujeto con traje de hojas me disparo. Creí que moriría pero Charlie apareció bloqueando el camino de la bala. El amo cayó al suelo y fui corriendo hacia él, luego el sujeto me lanzo una pistola y un maletín médico.
-Tú decides, ¿te rindes o luchas por él?- dijo el sujeto.
Yo tome el maletín y trate de salvarlo.
-Luchas por él. Buena chica.- Luego se fue, esfumándose en la niebla. En ese instante me desperté, el sol pasaba por la ventana y me molestaba.
Fui otra vez a ver a Charlie. El seguía dormido y yo solo rozaba su rostro con mi mano, y luego tomaba su mano y la pasaba por mi rostro.
Llego un doctor y empezó a revisarlo, mientras lo hacía yo veía a Charlie y cuando el doctor termino se dirigía a la puerta pero antes de salir se detuvo.
-¿Usted es familiar?
-Soy su novia.
-Hou- dijo en voz baja.
-¿Qué paso con él?
-¿Puedo ser franco?
En ese momento yo me preocupe.
-No sabemos lo que tiene en realidad, y realmente no sabemos por qué esta en ese estado, no quisiera afirmar nada pero tal vez se quede en ese estado por mucho tiempo. Perdón- luego salió y cerró la puerta.
Volví a ver a Charlie y pensar que no regresaría me termino destrozando. Vino una enfermera y me saco, luego me trajo un té para relajarme.
Cuando llegue a casa trate de jugar pero cada cosa me recordaba a él. Los videojuegos, la tele, los minis, todo. No era capaz de concentrarme y ya no tenía ganas de comer nada. Sin embargo aun había algo que me preocupaba, el sujeto del sueño quien era, no le pude ver los ojos y causaba un poco de miedo, en especial su voz. Me acorde de sus palabras y al momento de pensarlas deduci que realmente me dijo que fuera fuerte por Charlie. Me seque las lágrimas y trate de limpiar la casa para qué estuviera limpia cuando llegara Charlie.
Otro día y el amo aun dormía, sabía que estaba vivo.
Del cuarto salieron un chico con capucha y Carol, el chico era un amigo de ella y de Charlie. Yo quise entrar pero una enfermera no me dejo por lo que tuve que buscar mi disfraz y meterme sin que sospecharan. Entre y Charlie aun dormía. Tenía unas ganas de llorar pero debía ser fuerte y cuidarlo. Lo peine y trate de limpiarle un poco el rostro, luego me senté a su lado y tome su mano durante unas horas. Luego entro un hombre de traje, que parecía abogado, y se sentó del otro lado.
-Enfermera, ¿cómo se encuentra Charlie?
-Aún vive, pero no sé si despierte, yo...- estaba al filo de llorar
-Esto es mi culpa, se supone que lo tenía que cuidar y decidí creerle a una farsante, soy un hermano estúpido.
-¿Eres su hermano? ¿Eres James?
-¿Cómo lo sabes?
-Él me conto su historia.
-Soy un estúpido. ¿Y cómo lo conoces?
-Som... Somos novios...- empecé a llorar.
-De verdad lo siento- dijo mientras me miraba -Si te hace sentir mejor, Renata ya no los molestara más.
Me quede sola con Charlie hasta que se hiso tarde. Salí y en ese momento otro sujeto de traje entro y en media hora salió. Estaba de camino a casa cuando aquel sujeto me detuvo.
-Hola Fifi.
-Déjame. ¿Y cómo sabes mi nombre?
-Eso no importa. Lo importante es que dejes a Charlie.
-No lo voy a hacer.
-Si quieres que siga vivo será mejor que me obedezcas- grito con un tono amenazador.
Yo le mordí y luego el tipo me tiro al piso y trato de golpearme, pero dos sujetos llegaron con palos y le dieron varios golpes.
-¿Estas bien?
-Gracias...- al verlos recordé que ellos fueron que me trataron de secuestrar. -No me hagan daño-
-Tranquila, mientras Charlie no está nosotros te cuidaremos-
-¿Por?
-Para él tu eres como su joya más preciada. Y nosotros como sus amigos, será nuestro deber dejar que te vea sana y salva.
Luego me llevaron a casa y descanse un poco. Se hiso de noche y salí al tejado. Me sorprendí que Charlie aun me cuida aunque no esté con migo.
Parecía que llovería y realmente no me importo. Comía un chocolate cuando empezó a sonar mi celular, conteste y al escuchar aquellas palabras mi felicidad regreso.