Mi neko maid

Pasado malo.

Charlie
Fifi se acomodó en mi pecho y yo me quede congelado, quería sacarla pero no quería que se enojara o se entristeciera. Ella ronroneaba y yo rezaba para que pasara algo que la alejara. Por suerte empezó a sonar mi celular que estaba en la sala. Yo fui a la sala por él, pero Fifi después empezó a abrazar mi brazo.
Conteste y era Carol, una compañera del salón. Solo me dijo que me necesitaba en el estacionamiento de la tienda comercial, no me dijo para que pero yo fui de todas formas.
Fifi me acompaño y durante el trayecto daba vueltas sobre mí mientras ella daba vueltas.
En el camino me pregunto por qué la había besado. Realmente no sabía porque, así que le dije que no sabía, ella puso cara de que no se la creyó, pero realmente no sabía porque la besé.
Llegamos y le di a Fifi un poco de dinero para que comprará lo que quisiera. Cuando se fue, yo me dirigí al estacionamiento, y al estar en un soporte del estacionamiento recibí un mensaje de Carol que decía: "Lo siento". De la nada apareció Renata, la ex de mi hermano, y si mal no me acuerdo, ella fue quien hizo que mi hermano me odiara.

Fifi
Ya casi terminaba unas compras y empecé a pensar sobre lo de ayer. Realmente estaba confundida, y al mismo tiempo sonrojada. Charlie me Había besado y... no sabía cómo expresar la felicidad que tenía dentro.
Acabe de comprar las cosas; comida, agua, bolas de estambre y dulces, muchos dulces. Fui al estacionamiento donde Charlie me iba a esperar y no lo encontraba.
De la nada escuché un grito, era de Charlie. Fui corriendo a donde se escuchaban y vía a dos hombres musculosos, estaban sosteniendo al amo mientras una chica lo golpeaba. Solté las cosas y me lance contra uno de los hombres y este soltó a Charlie, luego el amo le golpeo al otro en la cara tirándolo al piso, luego me ayudo a quitarme al otro y luego me lance contra la tipa que golpeo al amo. En eso empezamos a darnos golpes y tuvo que llegar Charlie a separarnos.
-¡Aleja a tu gata de mí!- le grito la loca a Charlie. Eso me hizo enojar y trate de darle un golpe, pero Charlie me detuvo.
-Mejor lárgate tú, maldita arrastrada.
Charlie se dio la vuelta y nos dirigimos a la salida y mientras caminábamos ella nos empezó a gritar muchas cosas.
Cuando llegamos a casa, yo deje las cosas en la mesa de la cocina y Charlie abrió una caja que había en la sala. Me senté en un sillón y luego Charlie empezó a frotar un algodón húmedo en mi ojo. Eso me dolía, pero sabía que lo hacía para curarme por los golpes. Después nos sentamos. El amo daba un poco de miedo con toda esa sangre que salía de su boca. Agarre el algodón y empecé a limpiarle la boca, en eso soltó un grito de dolor, me disculpé, pero dijo que no me preocupará. Se limpió la boca con su mano, pero aún tenía un poco de sangre en los cachetes y la frente. No sé por qué pero, empecé a limpiarle la sangre que tenía a lamidas, el solo reía y cuando acabe el me tomo de la cintura y me pregunto que si también era mitad vampiro. Los dos empezamos a reír y después vino un largo minuto de silencio incómodo.

Charlie
Paso un momento y Fifi me hizo una pregunta.
-¿Quién era esa tipa?
-Es la ex de mi hermano.
-¿¡Tienes un hermano!?- me dijo sorprendida.
-Sí.
-¡Hooo! ¿Y lo podemos ir a visitar?
No sabía que decirle, no lo había visto desde asé años, además él me odia.
Solo moví mi rostro al suelo y Fifi me tomo del hombro.
-Amo ¿Estas bien?
-Sí, no te preocupes.
-¿Qué paso con tu hermano? ¿Murió?
-No, pero me odia.
-¿Qué? ¿Por qué?
-Por esa tipa. Fue ella quien puso a mi hermano en mi contra.
-¿Cómo?
-Ella solo enamoro a mi hermano para acercarse a mí. Le dije a mi hermano pero no me creyó. Unos días después, esa tipo vino a mi casa y en una de esas, entro a mi cuarto y trato de hacerme algo, por suerte y desgracia, llego James y confundió todo, me tomo de enemigo y se fue de la casa, luego yo me fui y me mude aquí.
-Aaaaaa. ¿Y quién es James?
-Mi hermano.
-¿Y por qué me dices todo esto?
-Tú me lo pediste.
-Aaaa, si es cierto- dijo mientras se sonrojaba.
Ya era de noche y decidí bañarme para luego poder ir a dormir. Esa noche Fifi no subió al cuarto y yo me preocupé un poco, aunque sabía que ella dormía en el sillón. Le baje una cobija y una almohada luego volví a dormir.
Era de día otra vez y desayunaba con Fifi, ella se veía tan tierna lamiendo su plato.
Ella quería pasear conmigo y yo tuve que aceptar, en especial con la carita que ella puso y por el hecho de que no tenía nada que hacer.
Ella fue la que me guiaba, al parecer conocía muchos lugares de la ciudad. Ella caminaba y corría por todas partes y no soltaba mi mano ni un momento, y por la reacción de la gente, juraría que creían que éramos novios. Tan solo pensar en eso me ponía nervioso.
Después de una larga caminata llegamos a una dulcería. Entramos y le compre un chocolate a Fifi. Saliendo del lugar fuimos a una plaza que estaba cerca. En eso vi un cartel de "Se Busca". Tan rápido lo vi, Fifi lo arranco y lo destrozo con sus garras.

Fifi
Encontramos un cartel y cuando lo vi sabía que debía destruirlo así que lo destruí, el amo solo me miro y yo lo abrace tan fuerte como pude.
-No me entregues, por favor- decía llorando.
-¿Qué? ¿A quién?
-A mi antiguo amo...
-¿Antiguo amo?
En ese instante recordé todo lo que me había pasado, todo el dolor que me provoco y la herida que casi me mata de no haber sido por Charlie.
-¡Fifi! Reacciona...
Yo solo abrazaba más fuerte a Charlie. El decidió que volviéramos a casa.
En la noche Charlie me pregunto por lo del amo anterior. Yo le conté todo lo que paso y cuando termine me prometió que ya no me pasaría lo mismo, que él me iba a proteger. Esas palabras me dieron seguridad y volví a llorar en el hombro de Charlie como una niñita pequeña.
Ya iba a dormir, pero antes de poder hacerlo, Charlie bajo con dos cobijas y una almohada, me dijo que iba a dormir en la sala para cuidarme. Se sintió tan bien saber que a Charlie le preocupo, y posiblemente ese sea el motivo por el cual me gusta. Yo quise decirle eso pero se durmió muy rápido y no quería despertarlo. Es tan lindo cuando duerme.