Extra.

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Fifi
Charlie ya iba a regresar de la escuela y tenía todo listo para recibirlo. Realmente quería que llegara.
Pasaron unos minutos y la puerta se abría, yo salte sobre él y lo bese, el sonrió pero notaba que estaba cansado, aun así el me cargo y me tendió sobre el piso y se recostó a mi lado. Estuvimos en silencio por un tiempo y luego nuestras miradas se cruzaron y sacamos una ligera risilla, luego traje la comida y comimos calmados.
Nos sentamos en el sillón y empezamos a ver la tele, justamente mi programa favorito que también le gustaba a Charlie. Él me abrazaba fuerte y yo sentía su calidez.
Llego la tarde y alguien toco la puerta. Charlie salió a ver y recibió a un chico y a otra chica, eran Carol y alguien más, al principio no lo reconocí pero al momento de quitarse la capucha su rostro se me hacía familiar.
-Ustedes no se conocían ¿verdad?- dijo Charlie -Muy bien. Fifi, él es Jeff. Jeff, ella es Fifi.
-¿Fifi, eres tú?- Me dijo Jeff.
Él se acercó y me abrazo, y yo a él.
-¿Cuánto ha pasado? ¿15 años?-
-13 años solamente- le dije.
-Dime, ¿Cómo está la casa?-
-Bien, las señoritas todavía cuidan a los pequeños. Y dime ¿cómo están tus padres?-
-Bien. Y a ti, ¿Si te adoptaron?-
-No- le dije un poco triste.
-Lo siento-
-No hay problema- dije mientras arrastraba a Charlie a mi lado -Tengo a Charlie y es lo mejor que puedo tener- luego abrase a Charlie del brazo.
-Parece que decías la verdad Charlie- le dijo a Charlie.
-¿Entonces ya se conocían?- le pregunto a Jeff.
-Éramos amigos en una casa hogar, y dime, ¿ella no te ha dado problemas? Es que era muy latosa-
-¡Oye!- me queje.
-Muy pocos-
-¡Hey!- me volví a quejar.
-Pero así me gusta. Mi latosa Fifi- dijo acariciando mi mejilla.
Los invitamos a merendar y hablamos durante horas de varias cosas. Llego la noche y ellos se fueron, pero antes, Carol me invito a su casa. No sabía que decir y no quería decepcionarla, por lo que termine aceptando. Ella se puso feliz y me dijo que nos veríamos mañana.
Charlie y yo nos fuimos a dormir y fue tranquilo. Tenía algo de energía pero el sueño me ganaba, aun así, Charlie jugaba un poco conmigo para quitarme la energía y poder dormir.
Llego el día siguiente y Charlie fue a la escuela. Me quede limpiando y haciendo una maleta para cuando me valla con Carol, aunque me sentía un poco mal de alejarme de Charlie por un día.
Charlie y Carol llegaron y yo estaba lista para irme. Llegamos a la casa de Carol y tuve que despedirme de Charlie. Nos dimos un beso y antes de entrar a la casa me detuvo, en eso me dio a mini Charlie. Carol saco una risilla y me enoje un poco con Charlie, nadie debía saber de ellos, pero él saco a mini Fifi y la abrazo, diciendo que así, de alguna manera, no nos separaríamos. Nos miramos y nos volvimos a despedir.
Era un poco tarde y comí con Carol y su hermanita, ella era demasiado tierna e inocente. La comida era rica y luego su hermanita me invito a jugar con sus muñecas. Era infantil pero muy divertido, luego ella vio a mini Charlie y lo saco de mi mochila. Ella me pregunto que quien era y yo le conté toda la historia, desde que los cree hasta cuando juego con ellos, luego ella trajo dos muñecos y me dijo que eran de su hermana y que se llamaban Carol y James, cada vez que ella hacia tarea se los llevaba a su cuarto y ella podía escuchar que Carol jugaba con ellos a que eran pareja. En ese instante llego Carol y la cargo mientras le tapaba la boca y me decía que su hermanita era muy imaginativa, aunque ella tenía la cara roja.

Charlie
Llegue a la casa y se sentía tan solo sin Fifi, no paso mucho y ya la extrañaba. Sin muchas opciones decidí visitar a mis amigos del callejón.
Llegue y dos de ellos se estaban peleando y los otros se reían y observaban. Pensé que era algo serio pero en realidad estaban jugando. Uno de ellos me vio y luego todos me dieron la bienvenida. Me regalaron un refresco y luego empezamos a hablar, hasta llegar al punto donde ellos se preocuparon y me ofrecieron una pistola, yo la rechace, pero sentía que me la ofrecían porque sabían algo que yo no, pero la última vez que hice una pregunta de ese tipo termine traumatizado y no deje dormir a Fifi.
Llegue a casa y saque a mini Fifi de mi chaqueta, era divertido que nadie se hubiera dado cuenta de ella. La miraba y recordaba cuando Fifi y yo nos mirábamos antes de besarnos. Abrase con todas mis fuerzas a mini Fifi y luego me prepare la cena.
Dormí con mini Fifi a mi lado y esperaba que Fifi hiciera lo mismo.
Llegue a la escuela y al concluir las clases fui con Carol para preguntarle sobre Fifi, y para mi sorpresa, Fifi ya me esperaba en la puerta de salida con su maletita. Nos vimos y nos abrazamos. Carol nos vio y me dijo que ella nunca se apartó de mini Charlie, y yo empecé a sentirme más feliz. El resto del día paso muy normal, y por fin me dejo jugar con ella y los minis.
Pasaron unas semanas y estaba a unos meses de acabar la escuela y buscarme un trabajo de verdad ya con un título profesional.
Yo regresaba de la escuela y por el camino me topé con un hombre de traje, él me miro y luego me detuvo. Primero me saludo y todo normal, pero luego empezó a hablar de Fifi como si la conociera, yo me preocupe pero el trataba de calmarme. Luego el me conto que ella era un espécimen raro y que le gustaría tenerla, yo me negué pero él me ofrecía dinero, demasiado diría yo. Me seguí negando y trate de alejarme pero me volvió a detener, pero esta vez me dijo que de una u otra manera me la quitaría, yo le di una patada en la pierna y otra en la cara para luego irme corriendo.
Escape de él pero aun seguía preocupado, y ahora tengo que proteger a Fifi más que nunca.

Mi neko maidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora