Charlie y Fifi.

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Charlie
Habían dos guardias cuidando la puerta y los noqueamos, luego entramos y empezó un tiroteo. Nosotros nos defendimos y decidí irme con Fabián mientras los otros nos cubríamos. Entramos y varias chicas salían, pero no encontrábamos a su amiga ni a Fifi. Entramos a otra sala y fue donde neutralizamos a otros sujetos y encontramos a su amiga.
-Fabián, ¿Eres tú?
-¡Erika!- luego se abrazaron
-Muy bien, ustedes salgan, yo buscare a Fifi- le dije
-¿Fifi? ¿La chica neko?
-Sí, ¿sabes dónde está?
-El jefe se la llevo posiblemente a su cuarto.
-Gracias, ahora salgan y llamen a la policía, yo me encargare del resto-
Fabián trato de detenerme pero no lo logro.
Yo empecé a aventurarme y diría que era muy sub realista, como si de un género cómico pasara a uno de acción pero no podía titubear.
De un momento a otro cruce un pasillo pero uno de los hombres me atrapo, trate de defenderme pero el sujeto saco una pistola y disparo a dos guardas que me perseguía por detrás. El sujeto me explico la situación y me dijo que lo ayudara a escapar y él a cambio me ayudaría a salvar a Fifi. Por un momento no le creí pero, al llegar a donde estaba ella supe que no me mintió. Abrió la puerta y un disparo salió de ella, hiriéndolo en el brazo, él se defendió y mato a su atacante. Yo trate de ayudarlo pero me dijo que él se encargaba.
Localice a Fifi y fui con ella. Le pedí perdón y luego rompí su cadena con una palanca, pero al momento de sacarla ella salió corriendo y luego el otro sujeto salió detrás de ella. Yo los seguí pero alguien me tiro al suelo y luego me dispararon en el estómago. Mire bien y era aquel sujeto. Lo único que me dijo es que se encargaría de eliminarme. Yo trate de atacarlo pero empecé a desangrarme, luego me apunto con su pistola y antes de poder disparar, alguien le disparo desde afuera matándolo. Yo empecé a perder el conocimiento y me desmalle, pero antes vi la silueta negra de Fifi acercándose a mí.
Desperté en una camilla de hospital y el sujeto estaba a mi lado. Me conto que llego la policía y mataron a señor y arrestaron al resto y que Fifi me saco del lugar. Cuando pregunte por ella, él me dijo que se había ido. Luego de hablar con él, se marchó y me quede solo.
Pasaron unos minutos y un enfermero abrió la puerta y luego me disparo rozando mi cabello. Lo observe y era el mismo sujeto de mis pesadillas.
-Creo que volví a fallar, pero está bien, pero aun no es necesario llevarte- me dijo mientras su cabello tapaba sus ojos -Tu y ella me caen bien, por eso espero tener que matarlos con mi última bala-
-¿Por qué dices eso? ¿Acaso nos odias?
-No, pero esa es mi responsabilidad, no volveremos a ver- dijo fríamente, luego trato de irse pero lo detuve con una pregunta.
-¿Quién eres?
-No tengo un nombre específico, pero muchos me conocen como muerte- luego se marchó.
En ese momento desperté y resulto ser un sueño, y ahora entiendo por qué fallo esos disparos y fue porque logre sobrevivir.
Pasaron tres días y mis amigos me visitaron, incluyendo los nekos, pero Fifi nunca vino, y creí que realmente se fue para siempre.
Era de día y veía la tele, justamente nuestro programa favorito, y eso me deprimió un poco si no lo veía con ella. Una enfermera toco y me dijo que tenía visita. Cuando entro la volví a ver, era Fifi. Su cabeza estaba baja y su tono de voz era triste.
-Lo... siento-
-Fifi, ¿Tu...?
-Soy una estúpida, me deje engañar y le creí más a la persona que más odiaba en vez de escuchar a la que más amo,... y... y... por mi... mi culpa estas otra vez aquí...- luego empezó a llorar -Soy la peor personas que conociste...-
-Fifi, tú no eres la peor...
-¡Si lo soy! Tú estás aquí por mi culpa. Yo debería de estar muerta...
-No digas esas cosas.
-Es verdad, si yo no estuviera, tú no tendrías que estar en el hospital, no tuvieras que haberte peleado con otros y no hubieras sufrido cosas que no te correspondían-
-¿Qué quieres decir con eso?- dije con lágrimas en los ojos.
-Digo que no quiero que sufras, y por eso me voy a ir lejos de ti con todo el sufrimiento que te he causado-
-Fifi, no.
-Adiós, am... digo, Charlie, no merezco decirte amo después de lo que te he hecho- luego empezó a llorar más -Espero... encuentres a... a alguien que te cuide como yo no pude... y... y que... te amé... igual que... yo-
-Fifi, no te vayas-
-Adiós Charlie. Te amo- luego tomo la puerta y antes de abrirla para irse, tome todas mis fuerzas y salte de la cama para atraparla con mis brazos.
-Noo, no te vayas- dije llorando mientras me caía en el suelo.
-Charlie, vuelve a tu camilla, no quiero que mueras por mi culpa-
-No me importa, si voy a morir, espero que sea a tu lado-
-Charlie, vuelve, yo solo te causaría más problemas.
-No es cierto, tú fuiste mi salvadora-
-¿Qué?
-Tú... me quitaste cargas de encima, me acompañaste en las noches frías, me distes nuevos amigos y me devolviste a mi hermano, y lo más importante, me sacaste de aquel pozo oscuro en el que estaba atrapado con tu simple llegada.
-Charlie, ¿yo, de verdad fui buena contigo?-
-Sí, y aunque no lo creas, tu hiciste muchas cosas por mí- dije en lágrimas -Por favor, no te alejes de mi lado, por favor-
-Entonces ¿me perdonas?
-Tú no hiciste nada malo.
Ella me sostuvo de la cabeza y nos miramos a los ojos, ella se puso en el suelo conmigo y con lágrimas en los ojos nos besamos como si fuera nuestro primer beso.

8 años después.

Por fin llegue a casa, el cielo estaba estrellado y la luna brillaba. Abrí la puerta y aparecieron.
-Papi, papi...
-¿Cómo están mis pequeños?- les dije abrazando a los tres.
-Papi, hoy hicimos muchas cosas y me saque un 10 en la escuela.
-Muy bien.
-Hola querido- me dijo Fifi
-Hola amor- le dije y luego nos besamos y nuestros hijos hicieron su rostro de asco.
-Dime, ¿cómo te fue en el trabajo?
-Bien, me agrada que Jeff se el jefe.
-Tienes razón-
-¿Y cómo está la pequeña Mimí?- dije acariciando su estómago.
-Casi no se mueve. Creo que será tranquila como su papá-
-Y tierna como su madre-
Fuimos a cenar todos y luego, Fifi y yo jugamos con nuestros hijos y ellos nos mostraban sus dibujos.
Llego la hora de dormir y ella y yo nos acostamos. Nos miramos con una sonrisa como siempre y luego nos besamos como todas las noches. Alguien empezó a abrir la puerta de cuarto.
-Mami, Papi, tenemos miedo, ¿podemos dormir con ustedes?- dijo Johnny.
Luego entraron los tres y se acostaron. Johnny en el centro, Elen encima de Fifi y Niko encima de mí. Ellos se durmieron rápido y Fifi y yo nos vimos y nos devolvimos una sonrisa, luego nos tomamos de las manos y dormimos para poder terminar otro hermoso día cumpliendo nuestro sueño de estar juntos por siempre.


Mi neko maidDonde viven las historias. Descúbrelo ahora