Capítulo 08

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La mañana siguiente, mi padre fue la persona que nos fue a despertar a ambos, tomándome por sorpresa. Mi padre casi nunca hacía eso con lo ocupado que estaba con el trabajo y lo temprano que se iba.

Al despertar, me di cuenta que me encontraba completamente rodeado en los brazos de Jack. No había forma de soltarme y su mentón cada vez se frotaba sobre mi cabeza, despeinándome cada vez más.

Mi rostro enrojeció de vergüenza al ver su pecho desnudo frente a mi, pero con mi fuerza me era imposible zafarme de su agarre. No podía creer lo fuerte que era este chico, aunque me divertía verlo fruncir el ceño al verme intentar escapar de sus brazos.

No fue hasta después de unos minutos de lucha que pude lograr salir de la cama, caminando hasta el velador en busca de ropa interior limpia para entrar a la ducha y cambiarme.

Mientras buscaba entre el velador, encontré que uno de mis boxers parecía estar manchado con algo blanco y viscoso. Un leve olor a pescado llegó a mi nariz.

No me tomó mucho tiempo descubrir de qué se trataba.

Arrojé de inmediato el boxer al suelo, el asco y miedo invadiendo mi cuerpo al sentir la viscosidad en mi mano. Volví a tomar el boxer del suelo y fui a botarlo al basurero, para así mantenerlo lejos de la vista de mi padre y Jack. No quería que nadie descubriera eso, era asqueroso y vergonzoso.

Al calmar mis emociones por la situación, me di cuenta que la única forma que eso estuviera en el velador de mi habitación era de que la persona causante de eso estuvo dentro de la casa cuando todos dormían.

Temblé al simple pensamiento de saber que alguien más me estaba observando mientras dormía y hacía eso con mi ropa interior.

—¿Basil? ¿Te encuentras bien?

Di un salto al sentir como alguien estaba detrás mío, dándome la vuelta solo para ver a Jack recién levantado. Su pelo se encontraba alborotado y sus ojos aún parecían tener sueño, no estaba despierto por completo mientras me miraba y cabeceaba,

—Si, me encuentro bien... —. Al ver que aun seguía con el torso desnudo y tan cerca de mí, me sonroje un poco mientras desviaba la mirada—. Ve a bañarte y cambiarte de ropa. Debemos bajar a desayunar.

Él asintió mientras caminaba lentamente hacia el baño, chocando en el camino contra la pared.

Hoy era fin de semana por lo que no teníamos clases.

Luego de que Jack terminara de bañarse y saliera del baño, yo entré de inmediato para lavarme las manos lo antes posible antes de entrar a la ducha. No se cuanto tiempo pasé en la ducha hasta que finalmente me sentí limpio y salí.

Al bajar las escaleras ya vestido, mi padre me saludó con unas cartas en su mano. Parecían estar dirigidas hacia mí pero no había remitente, por lo que mi padre no sabía quién las había dejado en la puerta.

Me mantuve cerca de la puerta al momento de abrir la carta, solo para llevarme una desagradable sorpresa.

"Eres tan tierno e indefenso mientras duermes, no pude evitar acercarme y acariciar tu cuerpo lentamente. No esperaba tener una reacción por lo que me disculpo si termine dejando un desorden en una de tus ropas.

No sabes a lo que tuve que resistir para que solo terminara en eso.

Ya quiero que estemos juntos oficialmente."

Destroce la carta apenas termine de leerla, completamente alterado. Ya sospechaba que ese hombre había entrado a mi casa, pero esto confirmaba que incluso utilizó mi ropa para masturbarse y también como me tocaba mientras dormía. Al ver que había más cartas dirigidas a mí sin remitente, las tomé sin abrirlas y comencé a romperlas uno por uno.

Una fotografía había caído de una de las cartas. Cuando la tomé, me percaté que era cuando Drake me abrazó en la azotea. La posición en la que fue tomada es desde la escalera que guiaban a la azotea, por lo que recordé al grupo de estudiantes que estaba subiendo en ese momento.

Lo más probable es que se encontrara entre ese grupo, pero eso no era lo que me preocupaba en este momento. La apariencia de Drake en la foto estaba tachada con múltiples x como si hubiesen sido hechas por un cuchillo. Lo que me generó un escalofrío horrible al pensar el odio con el que fue causado y lo que era capaz de hacer la otra persona.

Boté las fotografías a la basura y las cubrí con otro tipo de basura para que no fuera visible antes de dirigirme a la sala de estar.

—¡Basil, tienes visita!—Mi padre me llamó justo cuando estaba por sentarme en el sofá, por lo que tuve que levantarme y dirigirme hacia la puerta.

Drake era la única persona que se me venía a la cabeza a la simple mención de visita, pero al llegar a la puerta me lleve la sorpresa de ver al profesor Gilbert parado afuera.

—Disculpa si te estoy molestando, Basil. Sé que es fin de semana, pero necesitaba preguntarte algo —sonrió, luciendo apenado.

—¿Qué es lo que se le ofrece, profesor?—pregunté, confundido por lo que querrá preguntar.

Lo único que se me venía a la cabeza era la situación en donde choque con él y luego salí corriendo sin ayudarlo ni decir nada.

No creía que eso fuera tan importante como para que viniera a mi casa, pero no se me ocurría nada más. Esperé que dijera a qué venía pero no lo deje pasar, no lo encontraba necesario. Debía confesar que algo de este profesor me molestaba un poco, no se si es la forma en la que sonría o su personalidad con los estudiantes, como si todo fuese un acto.

—Me gustaría saber la razón por la que abandonaste la escuela sin previo aviso el día de ayer, ¿sucedió algo malo?—me sorprendí al escuchar su pregunta. Me había olvidado del detalle de que incluso si Jack no dijera nada, los profesores se darían cuenta de mi ausencia. Especialmente Gilbert con quien choque en mitad del pasillo.

Estaba pensando en cómo responderle cuando Jack, quien había bajado ya vestido y despierto, se acercó a mi lado apenas me vio en la puerta.

—Basil, ¿con quién estás hablando?—preguntó mientras apoyaba su mentón sobre mi cabeza.

Al ver que se trataba del profesor, su expresión se tornó seria al instante.

—No esperaba verlo aquí, profesor. ¿Qué lo trae a nuestra casa en un día libre? ¿Necesita algo de Basil? Si no es así, le pido por favor que se retire, estamos ocupados —habló sin detenerse ni darle tiempo de responder a Gilbert. Al terminar, estaba a punto de cerrar la puerta sin decir nada más cuando el profesor lo detuvo.

—No creo haber venido a conversar contigo, Jack —su sonrisa parecía amable, pero podía verse que estaba algo enojado—. ¿No crees que es algo irrespetuoso interrumpir una conversación?

Jack parecía molesto y estaba por responder cuando lo detuve. No encontraba que fuera necesario seguir con esto si fácilmente podía terminar la conversación yo mismo.

—No te preocupes, Jack. Ya estoy por terminar de conversar con el profesor, por lo que puedes entrar y esperarme mientras, ¿ok?—calme a Jack mientras volvía mi atención al profesor.

Jack se fue después de mirar fijamente al profesor por unos minutos. Luego de su partida, inventé una excusa que justificara mi ausencia el día de ayer y respondí otras preguntas que comenzó a realizarme.

Cuando pensé que finalmente terminamos y se iría, Gilbert se detuvo y se dio la vuelta para decirme algo.

—Casi me olvido, debes tener cuidado cuando decidas salir por las noches. La policía ha dado aviso de que hay un loco atacando a los jóvenes en la calle, por lo procura no ir solo.

Se fue luego de decir eso, por lo que cerré la puerta y fui a desayunar con Jack, quien me estuvo esperando.

Lo último que me dijo Gilbert aún rondaba por mi mente. Las probabilidades de que mi acosador sea el mismo loco que menciono no eran bajas, ya que no sabía con qué tipo de persona estaba tratando.

No podía negar la posibilidad de que se trataba de la misma persona.

Acosado Por Un Psicópata [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora